LOVE OF MY LIFE

🌷1🌷

Harry en su oficina, frotando sus manos en su rostro con frustración ya que su preciosa bebé no quería quedarse con su niñera, por lo que quedó llorando cuando harry se fue a la empresa.

- estás bien?.- dijo niall entrando con unos papeles

- sí, sí, solo es... Mía, no quiere quedarse con Madeline.- dijo un poco acomplejado, no le gustaba dejar a su hija así.

- oh...bueno, lo entenderá, no te preocupes, cuando vuelvas lo arreglas.- tomó asiento al frente de harry.

- sí.- dijo con una media sonrisa que lo que más reflejaba era tristeza.- y tú?.- lo miró.

- yo qué.- preguntó.

- que te pasó?

- oh... Es que no entiendo si tengo que ingresar lo que está arriba o lo de abajo.- niall era un chico muevo trabajando en la empresa de harry, pero no era nuevo en su vida, han sido mejores amigos desde primaria, se conocen muy bien.

- lo de arriba niall, me lo preguntaste ayer.- harry Rió.

- ajaja, que divertido burlarse de niall.- dijo con ironía golpeando el brazo de harry y salió por la puerta para ir a su oficina.

Harry sonrió, se sentía cansado, no había tenido una buena noche. Mía había tenido una pesadilla por lo que fue al cuarto de su padre y se quedó conversando por horas hasta que se quedó dormida en el pecho del alfa.
Harry había dormido aproximadamente 3 horas, parecía como cuando su cachorra estaba bebé y la cuidaba él sólo, porque la madre de mía...mejor ni hablar de aquello, era algo complicado.

Su teléfono sonó.

Madeline...

Harry suspiró y contestó el llamado.

- señor harry, hum... Lamento interrumpirlo, pero mía me ha estado golpeando y no la puedo calmar, creo que esto no es para mi.

Harry abrió sus ojos en grande sorprendiendose al escuchar eso de su pequeña cachorra, ella no era así, a pesar de tener 3 años era muy tranquila y bien portada, debía regresar a casa.

- okey, vuelvo en un instante.- colgó agarrando su chaqueta del perchero para salir tan apresurado que no notó al pequeño omega que trapeaba el piso, por lo que tropezó con él y lo golpeó por accidente.

- oh, dios... Lo siento! Lo siento muchísimo.- su cara se transformó al ver que estaba embarazado. - oh no, no, no...vamos a un médico a que te revise si estás bien, lo siento tanto, tuve una emergencia con mi cachorra.- tomó su delicada mano para levantarlo del suelo.

- no se preocupe señor styles, estoy bien.- respondió ese hermoso omega con cabello castaño y nariz respingona.

- no, no, claro que no, por favor vamos a un médico.- insistió.

- estoy bien, no se preocupe, de verdad que no pasa nada, solo fue un golpe en mi espalda.- al mirarlo, sentía que podía ver su omega a través de sus ojos, un azul tan transparentoso que lo desnudaba con una sola mirada, era adictivo apreciarlos.

- te lo pido por favor, vamos.- le rogó y louis luego de una sonrisa tímida aceptó.

Harry lo llevó de la mano al ascensor tratándolo con tanto cuidado como si el omega se fuese a romper.
Su panza era bastante grande, por lo que el alfa tenía muchas preguntas en su cabeza.

- cómo te llamas?.- preguntó en el auto.

- louis.- respondió con una sonrisa encantadora, pero con unas notables ojeras debajo de sus ojos.