LOVE OF MY LIFE

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Ya estaban en el centro comercial, habían dejado a Mía con Niall, ya que la pequeña odiaba ir al centro comercial porque tenía que caminar mucho y sus piernitas se cansaban.

Pasaron a una tienda exclusivamente para bebés donde louis iba a todos los rincones emocionado por todas las cosas que habían, no sabían el sexo ni la casta del bebé, eso se rebelaría en el nacimiento, pero eso no importaba demasiado para su ropita.

Harry sonreía al ver a su omega tan feliz y emocionado.

- mira alfa! Platitos para que coma.- louis tomó entre sus delicadas manos unos platitos en tonalidades marrones.

Harry sonrió.
- mi amor, el bebé no va a comer hasta los 5 o 6 meses.- rió al ver el ceño fruncido de louis.

Harry llevaba un carrito con 30 paquetes de pañales para su bebé, la mayoría pequeños y otros un poquito más grandes.

Louis hechó bodys, harry unas pantis, luego algunos gorritos, calcetitas, cobijas, mantas delgaditas, abriguitos, toallas grandes y pequeñas, baberos, pijamas, pantalones miniatura, tantas cosas que en minutos ese carrito se llenó y harry pidió que se lo guardaran pasar seguir comprando cosas.

En el segundo carrito pusieron cosas grandes, un coche de color rosita pastel, el omega se enamoró de inmediato cuando lo vió. Harry escogió una bañera que medía la temperatura del agua, le pareció genial para el cuidado de su cachorrito. También sumaron una sillita para el auto, era primordial. El alfa había olvidado todas las cosas que un bebé necesitaba para su comodidad, compró la cunita, una mecedora, pañalera, un porta bebé, etc.

En el tercer carrito, fueron cosas pequeñas pero igual de necesarias, como por ejemplo, un sacador de leche, biberones, talquito, cremas para coceduras, set de corta uñas para bebés, porta chupon, esterilizador de biberones, chupones, champú de bebé, toallitas húmedas, algodones, colonias, jabón de baño, y muchas cosas más que harry solo agregaba por si su cachorrito lo necesitaba en algún momento.

Al reunir los tres carritos, vieron que la maleta de su auto no sería suficiente para llevar las cosas a casa, por lo que harry habló con el gerente para pedir un transporte a domicilio de todas las cosas que habían comprado.

El camión llegaría junto a ellos ya que irían detrás.
Y es que no había nada de bebé en su hogar, harry regaló todo a hogares que lo necesitaban porque nunca pensó volver a tener un bebé en casa.

El omega casi vomitó al ver el total de esa kilométrica boleta, y su alfa lo había pagado como si de un helado se tratase. Quiso pagar la mitad pero harry se había negado rotundamente.

"Alfa con el dinero que gano ahora, me alcanza para pagar, he ahorrado"

" No, precioso, guarda ese dinero para ti, en mi presencia jamás pagarás nada"

Y louis no pudo decir nada más.

Cuando el camión llegó, harry se había encargado de pagarle.
Demoró horas lavando la ropita a mano con detergente para bebé, mientras que su precioso omega tomaba una siesta, dejó secando todo para ir a armar los artículos, el coche no había sido para nada difícil y la sillita para el auto venía lista. Con lo que más había luchado, fue con la cuna, con algunos golpes en su cabeza de la frustración, terminó todo a tiempo, ya que comenzó a sentir un delicioso aroma cada vez más cerca.

- alfa.- dijo louis con una voz somnolienta.

El rizado sonrió al ver a su ángel caminar hacia él, con esa pancita se veía precioso.

- hola mi amor.- lo recibió en sus brazos sintiendo el cuerpo de su omega acurrucarse lo más que podía.

- mi alfa.- besó sus labios.- tan lindo, el mejor padre.- besó sus labios.- gracias.- sonrió.