II Donde estabas... (Flashback)

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Era otro día normal en la miserable e insignificante vida de Big Q, este estaba asesinando gente y haciendo un montón de estupideces como siempre hasta que una noche... —Shit why does my head hurt so much...— (Mierda porque me duele tanto la cabeza...) Este estaba sentado con un cigarrillo en una mano y la otra en la cabeza, derrepente sintió como todo se empezaba a nublar a su alrededor, la cabeza le daba vueltas y no podia pensar con claridad... se había desmayado y en cuanto despertó se dio cuenta que estaba en un lugar muy diferente a su casa, algo que nunca imagino ver, ahí había un espejo y en cuanto se miro se asusto, al parecer el tenía ¿¡Alas!? Por un momento pensó que tal vez se había drogado o algo de eso pero no, no era nada de eso. Un rato después de que el este ahí un chico con también unas hermosas Alas pero no este caso color blancas llego a la habitación. —Que bueno que ya hayas despertado Big Q—. Dijo aquel chico que al parecer era un ángel o dios. —¿Donde mierda estoy?¿¡Y porque ahora tengo Alas!?—. Big Q se acercó con enojo al chico pero este lo detuvo. —Tranquilo, estas en el cielo y si preguntas porque estas aquí es porque eres un ángel ahora—. —Ja!¿¡Un ángel!?¡Yo debería de estar en el infierno!¡No quiero estar aquí!—. —Pues lamentablemente lo estas y ahora tendrás que comportarte como tal, deja de ser así, este no eres tu Quackity...— El azabache abrió los como platos al escuchar como el otro chico lo llamó. —No me llames así y además no voy a cambiar por que ahora estoy en el cielo, quiero volver y matar a todos, como tenía planeado—. —Pues no podrás... ahora tendrás que renovarte y ser una buena persona... y si no lo haces por las buenas yo y los otros dioses lo haremos por las malas—. —Ah ¿Con que por las malas?¡A ver inténtalo!—. El chico sonrio levemente y chasquio los dedos, haciendo que Big Q caiga desmayado. —Rápido saquenlo de aquí y llevenlo a el cuarto de extracción de recuerdos... a este ya sabemos a donde mandarlo— Derrepente unos cuantos ángeles entraron a la sala y se llevaron a Big Q a otra sala del gran santuario del cielo.

—Pero señor hace mucho tiempo no mandamos un ángel a ese pueblo—. —Ya lo se... pero es tiempo, terminen de borrarle los recuerdos y todo lo malo en su cabeza déjenlo en medio del bosque a su suerte, tiene que cambiar y si no lo hace por las buenas será por las malas—.

Lo más rápido posible le borraron todos los recuerdos malos y orribles que tenia Quackity en su cabeza y en cuestión de horas ya estaba en el bosque de Karmaland.

—Agh... Verga mi cabeza—. Quackity despertó en el medio de un bosque. —¿Donde estoy?—. Quackity empezó a mirar hacia todos lados tratando de encontrar a alguien hasta que empezó a escuchar gruñidos de lobos cerca de él... Se asusto y empezó a pedir ayuda pero en cuestión de segundos los lobos estaban encima de él mordiendolo. —Verga ¡Fuera!¡Aah!—. Después de tanto pedir ayuda de entre los arbustos salió un chico de sudadera negra, pelo castaño y pantalones de jean a pegarles con un palo a los lobos... Quackity se sintió aliviado pero a la vez asustado porque una de sus piernas estaba sangrando.

Y ahí empezó toda nuestra historia, contada desde las dos perspectivas... la de Luzu y la de Quacks.

Ya paso una semana de todo esto y esta seria la primera vez que Quackity saldría de casa ya que antes no tenia ganas porque pues había estado corriendo el rumor sobre que el era el nuevo en el pueblo y que vivía en la casa de Luzu, pero bueno, el no podía controlar los chismes que se esparcian por el pueblo así que solo decidió salir a caminar y se encontró con Rubius.

—Hombre Quackity por fin sales de la casa de Luzu ¿Acaso te tenía secuestrado o porque no salías?—. Quackity solto una pequeña risa y respondió. —Obviamente no me secuestro, solo que pues... me habia enterado de que andaban chismeando sobre mi en el pueblo y me daba cosa salir—. —Oh pues que mal que anden hablando de ti pero cambiando de tema ¿Sabes que yo soy de darle una cálida bienvenida siempre a las personas?—. Rubius solto una pequeña sonrisa maliciosa. —No pues no sabia Rubius, pero igual me alegra mucho que quieras darme la bienvenida—. —Jaja, bien pues ven acompáñame—. Rubius guió a Quackity hasta un arbol. —Bueno ¿Vez este árbol?— Rubius tocó con una mano el árbol y con la otra dejo con mucha discreción caer una mina al lado de el. —Si lo veo—. —Bueno pues acércate a donde estoy yo—. Rubius se alejo del lugar esperando a ver el espectáculo. —Okey— Quackity se acercó muy alegremente al arbol pero en cuanto llegó a donde estaba rubius sinto como había pisado una plaquita de metal. —Mierda...—. Esas fueron las últimas palabras de Quackity antes de salir volando y darse toda la espalda y alas contra el suelo mientras que un pequeño titido sonaba en sus oídos. —Menudo espectáculo Quackity, jaja adiós— Rubius se fue rápidamente del lugar dejando a Quackity solo. —Agh, pinché Rubius— Quackity con las pocas fuerzas que tenía se levanto del suelo y fue caminando a la casa de Luzu, al llegar se encerró en el baño y se miró al espejo —Verga... se abrió la cicatriz...—. La cicatriz que Quackity tenía desde la ceja a el labio inferior se había abierto a causa de la mina, todo era un mar de sangre en el baño. Quackity busco por el baño alcohol y un algodón para sanar la herida y parar el sangrado, se quitó la sudadera manchada de sangre y dejó ver sus alas que estaban fuertemente lastimadas.

Para su mala suerte mientras se curaba escucho llegar a la casa a Luzu y el no quería que el castaño lo vea así. —Holaa Quacks ¡ya llegue!—. Luzu empezó a buscar a Quackity por la casa —¿Quackity donde estas?—. —Ah... ¡Luzu estoy en el baño!—. La voz de Quackity se sentía rara entonces luzu opto por preguntar —¿Puedo pasar? Te noto raro—. Quackity se asusto por la pregunta de Luzu. —¡Que! N-no, n-no pases ahora...— La voz de Quackity estaba temblando por el dolor que estaba sintiendo y no lo podía disimular. —Voy a pasar quacks te siento raro—. Luzu entro rápido al baño y al ver a Quackity sangrando quedo impactado. —¡L-Luzu!— Quackity abrazo a Luzu con mucho dolor. —Perdon por esto, pasa que estaba con rubius y el me puso una mina y y yo no sabia que hacer, y la cicatriz se abrió y mis alas están lastimadas y— Luzu interrumpido a Quackity. —Nada de perdón, estas sangrando, tengo que curarte—. Quackity se sentó en la tapa del retrete mientras que Luzu lo curaba. —Ach duele— Se quejo. —Si no hago esto ahora te puedes infectar, además mira...— Luzu miro las Alas de Quackity. —Estúpido Rubius... todo por su culpa, ahora tus alas están muy lastimadas y tu carita también—. Luzu puso una de sus manos en la mejilla de Quackity, mientras que su otra mano pasaba un algodón con alcohol por la cicatriz de el. —Soy un estúpido...—. Luzu al escuchar eso miro a Quackity a los ojos... —No eres un estúpido, no más no conoces bien a todos en este pueblo—. El dolor en el cuerpo de Quackity no se iba pero igual era inevitable no sonrojarse cuando Luzu lo miro a los ojos, sus ojos eran tan bonitos... color verde esmeralda... —¿ha... a que te refieres con que no los conosco bien?—. —Algunos son muy malas personas con cara de buenitos Quacks... ellos, no son de fiar—. —¿Quienes?—. —Algunas personas del pueblo, por eso será mejor que no confíes en nadie—. —Okey... ¿Pero puedo confiar en ti?—. Luzu al escuchar eso junto su cabeza con la de Quackity. —Obvio que si, por algo te estoy diciendo esto—. —Jm, okey—. Luzu terminó de curar la cicatriz de Quackity y empezó a verdarle las Alas así se curaba rápidamente, en la noche Luzu hizo la cena y decidió que toda la semana en adelante se iba a quedar en la casa cuidando a Quackity.

—Por cierto... hasta ahora no te pregunte tu edad Luzu— Dijo Quackity mientras cenaba con Luzu en la mesa del comedor. —Oh pues, tengo 27 y tu?—. —22—. —Que bueno—. Un silencio incómodo empezó, hasta que Quackity decidió terminarlo después de minutos. —Luzu... ¿Te puedo hacer una pregunta más?—. —Mjm—. —¿Tienes pareja?—. Luzu se puso algo nervioso por la pregunta. —Am... no ¿Por qué?—. —Pasa que todos los días siempre sales de casa y pues aveces no me dices que vas a hacer—. —Oh... bueno em, pero eso no tiene nada que ver con que si tengo pareja o no—. —Ya lo se, pero igual te quería preguntar eso—. —Okey Quacks—. Luzu se levanto de la mesa y agarro su plato para ir a lavarlo. —Verga ya son las once de la noche...—. —Que rápido pasa el tiempo—. —Si...— Quackity agarro su plato, se levanto de la mesa y lo llevó al fregadero para empezar a lavarlo. —Deja Quacks, ve a dormir yo lavo— Dijo Luzu para despedirse de Quackity con un beso en la frente.

¿Donde estoy? - Luckity.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora