¿Donde estoy? - Luckity.

III

Los dos chicos pasaban a lo largo de el mes mucho tiempo juntos y Luzu siento que estaba desarrollando sentimientos muy bonitos por Quackity, pero trataba de no darles importancia ya que tampoco quería ser algo más con Quackity y arruinar su hermosa amistad, aunque Luzu admitía que se había enamorado perdidamente de todo Quackity, su pelo, su forma de ser, sus hermosos ojos... uno blanco y el otro negro. Por otra parte Quackity había arreglado las cosas con Rubius y eran amigos, ahora este le comentaba a Rubius todos lo que sentía para tratar de darle sentido a esos sentimientos hacia Luzu, el no sabia mucho del amor por lo cual Rubius era una especie de consejero para el.

—A ver... explícame mejor ¿Te gusta o no te gusta Luzu?—. —No se... pasa que cuando lo veo siento algo bien bonito pero también hay algo como que me detiene y no quiere nada...—. —Ay Quackity... creo que tal vez estas enamorado de Luzu—. —¿Enamorado? Pero... si apenas lo estoy conociendo...—. Rubius se río levemente. —Quackity llevas como unos dos meses en el pueblo y vives con el, creo que lo más normal era que te enamores—. —Hmm... Tal vez pero igual no lo se, capas es otra cosa—. —Bueno capas que si es otra cosa pero tu... ¿alguna vez quisiste besar a Luzu o tal vez nunca dejar de abrazarlo porque te sientes feliz haciendo eso?¿Sientes que estás feliz si el esta contigo?—. —Am...— Quackity no sabia que responder. —Que yo me acuerde nunca e besado a nadie y la verdad es que siempre que abrazo a Luzu me siento feliz...—. —¿Nunca has besado a nadie Quacks?—. —No que yo recuerde...—. —Okey, te propongo un reto—. —A ver dime—. —Te reto a que beses a Luzu— Quackity se sorprendió por el reto. —¿En la boca?—. —Y si—. —Hmmm.... okey—. Quackity ya se sentía incómodo en la conversación por eso se despidió de Rubius y se fue directo para la casa de Luzu.

Luzu por otra parte estaba ordenando la casa hasta que escucho llegar a Quackity y bajo las escaleras para encontrarse con el en la entrada. —Hola Quacks—. —Holaa Luzu—. Quackity cerró rápidamente la puerta de la casa para ir a abrazar a Luzu. —¿Donde estabas?—. Pregunto Luzu mientras abrazaba a Quackity de la cintura. —Fui a casa de Rubius y tu?—. —Yo estuve ordenando un poco la casa pero me alegra mucho que hayas vuelto—. —A mi también alegra mucho—. Los dos chicos se separaron del abrazo y se sentaron en el sofá para ver una película. —¿Quieres que haga café?—. Pregunto Luzu mientras elegía elegía película. —Am... bueno—. Luzu dejo el control de la televisión de lado y se levanto del sofá para ir a preparar los cafés a la cocina. —¿Quackity quieres con o sin Azúcar?—. —Eh.. Con Azúcar por favor—. Quackity aprovecho que Luzu se había ido a preparar los cafés para agarrar el control de la televisión y elegir una película mientras pensaba en cómo decirle a Luzu que lo tenía que besar... —Listo aquí tienes Quacks— Luzu le entrego una taza de café a Quackity y se sentó a su lado. —¿Estas bien?—. —Que... Digo si, si estoy bien tranquilo Luzu, perdón me quede pensando, gracias por el cafe—. —De nada—. Quackity le dio el control de la televisión a Luzu y fue a cambiarse de sudadera, ya que la tela lo andaba molestando y como tiene dos tipos de sudaderas, una para salir y la otra para estar en casa, decidió usar la que usa habitualmente en la casa que es la que tiene aventuras para sus alas, bajo las escaleras rápido y fue a sentarse al sofá con Luzu. —¿Cual película pusiste?—. Pregunto Quacks al ver que estaba empezando una película. —Una de terror, oye te cambiaste la sudadera—. —Si, pasa que ya me andaba molestando la tela—. —Que mal—. —Si pero es mejor ocultarlas antes de que todos sepan que tengo esas cosas—. —Hmm... okey Quacks, pero todo el día no puedes estar ocultando tus alas, se lastimaron y no quiero que te pase nada malo—. —Ya lo se—. Quackity abrazo a Luzu y a recostó su cabeza en su cuello. —Miremos la película mejor...—. —Esta bien—. Luzu correspondió correspondió abrazo de Quackity y estuvieron viendo la película así hasta que Quackity se asusto por una escena. —AH!— Quackity se escondió en el cuello de Luzu. —Quacks no era para que te asustes tanto—. Luzu solto u pequeñas risa y acaricio el cabello de Quackity para tranquilizarlo. —Que verga era eso, puta madre—. Quackity dejó de esconder su cara en el cuello de Luzu, mientras que Luzu lo estaba mirando muy tiernamente a el, se vieron fijamente y cada vez se iban acercando más...

Sentían las respiraciones aceleradas del otro, Quackity dejo de abrazar a Luzu para poner delicadamente sus manos en el cuello de el y acercarse más. —Quackity tu...—. Luzu estaba apunto de confesar sus sentimientos pero fue interrumpido por un tierno beso del azabache del que se había perdidamente enamorado. Fue un beso tan tierno y largo, pero por falta de aire los dos se separaron y miraron sonrojadamente al otro. —Eso se sintió muy lindo...— Dijo Quackity sin sacar la vista de los hermosos ojos del castaño. —Si...— Luzu sonrío y se acercó a Quackity para volver a besarlo, esta vez fue un beso corto pero con muchos sentimientos de por medio.

Después de que terminar de ver la película el castaño y el azabache fueron a dormir a la cama, durmieron abrazados y a la mañana siguiente Quackity fue el primero en despertarse.

—Mmm...— Quackity bostezo y se separo del abrazo de Luzu para levantarse, bajo las escaleras y fue a la cocina para hacerce algo de desayunar. —Aver no debe ser tan difícil hacer unos panqueques como los que hace Luzu, a el le salen bien ricos—. Quackity saco la sarten y también molde donde podría hacer la mezcla de los panqueques. —hmm, el le pone vainilla, harina, aceite y... ay se que me falta algo pero no se, verga—. Quackity empezó a tirar en el molde los ingredientes que se acordaba que Luzu le ponía a la mezcla y fue a ver la heladera para ver que más le ponía a la mezcla. —Umm... Leche y huevos—. Quackity agarro la leche y un huevo para añadir a la mezcla, empezó a batir y mientras batia la mezcla sintió como alguien lo abrazaba por detrás. —Buenos dias Quacks—. Le dijo a oído Luzu para luego besarle el cuello al azabache. —Hola Luzu—. Las mejillas de Quackity se tornaron un color rojizo. —¿Que estas haciendo?—. —Los panqueques que tu haces—. —Hmm, seguro te saldrán mejor que yo...— Luzu mordió levemente la oreja de Quackity. —No creo, los tuyos son deliciosos, por mi parte yo no se ni que se le ponía a la mezcla—. —¿Entonces eso que estas batiendo que tiene?—. —harina, vainilla, aceite, leche y huevos—. —Bueno esta bien entonces—. —Okey— Quackity dejo de batir por unos segundos para poder saludar con un corto beso a Luzu y Luzu aprovecho eso para agarrar la cuchara con la que estaba batiendo Quackity y empezar a batir la mezcla. —¡Oye!—. —Perdon Quacks pero aquí yo soy el que hace el desayuno—. Quackity estaba un poquito enojado por la acción de Luzu pero igualmente lo abrazo y se quedó mirando como hacia los panqueques el castaño.

Tan bonitos se veían juntos.