Capitulo 2

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PAULO'S POV

Estaba harto. Todo el mundo se creía con el derecho de decirme cómo manejar mi vida.

Mi manager, mi familia, hasta mi pareja y amigos.

Y odiaba aún más que se respaldaran en la frase "solo trato de ayudarte".

¡No! No era así para nada. Solo querían tomar las decisiones que ayudaran a mi carrera, cuando yo solo pedía que priorizarán mi cuerpo, mi salud física y mental y en especial lo que ¡yo quería! No lo que "me convenía".

— No pienso volver Rodri, tampoco te voy a decir donde estoy porque vas a buchonearle a mi familia o a mi novia, que de por si ella me echó ¡de mi casa! Necesito pensar, relajarme y ver que hacer... nos vemos —corté la llamada apagando el teléfono y guardándolo en el bolsillo de mi short deportivo.

Me pase las manos por la cara, estaba muerto de calor y más aún cuando me alejé del lugar que había alquilado en aquella laguna.

Me había tomado un vuelo hacia Córdoba y termine en el lugar en que nací; pero mi familia no sabía de eso. Por suerte.

Al llegar, me pegue el susto de mi vida al ver que había una fan en el lugar que había alquilado. No sabía cómo me había encontrado ni cuánta gente ya se había enterado de en donde estaba.

Aunque según ella, el equivocado era yo pero estaba muy seguro de que esa era mi cabaña.

Cuando corroboramos la información con Jorge sentí que la vida volvía a ponerme otra traba en mi camino. No podía estar tranquilo un segundo, ahora ¿que clase de lección se supone que debo aprender?

Me senté en la cama cruzandome de brazos intentando ver cual era su reacción, pero ni siquiera me miró.

Sonrei de costado mientras negaba.

Su telefono sonó y se encontraba en la mesita de luz de mi lado. Gire el rostro y lo tomé. Cientos de mensajes aparecieron en la pantalla: mensajes sobre varios contactos suyos pidiendo su paradero y porque no contestaba las llamadas, a donde se habia ido.

Fruncí el ceño y se lo pasé.

—Deja que suene, no es nadie importante —Su cuerpo estaba tenso y se mordia el interior de la mejilla izquierda.

— Creo que es importante... tal vez pasó algo —la miré.

—Mira se que te importa un carajo y queres que me vaya de aca, pero no me pienso mover... y no es nada importante, solo buscan joderme la vida —me arrebató el telefono de las manos, lo apagó y lo tiró sobre la cama volviendo a su posicion anterior.

Habiamos pasado una hora alli sentados y comenzaba a ponerme ansioso por tanto silencio, asi que me paré y fui a la cocina, calenté el agua en la pava electrica del lugar y prepare el mate, volviendo a la habitación.

La chica sin nombre tenia el rostro rojo y al verme se pasó las manos por la cara. Fruncí el ceño ¿acaso habia llorado? A pesar de nuestro raro encuentro, no me parecia copado la idea de que la este pasando mal y que encima yo la hubiese tratado como el culo.

—¿queres mate...?—Ofrecí y ella asintio sin emitir palabra alguna. Caí en cuenta de que no sabía su nombre.

—Tn... así me llamo.

Respondió como si leyera mi mente. Y luego volvió a sumirse al silencio absoluto.

Me senté en el otro lado de la cama y comence a cebar. Ninguno sacaba charla y la noche comenzaba a hacerse presente.

— ¿Vamos a tener que compartir la cabaña? —preguntó mirandome por primera vez en toda la tarde.

Levanté los hombros.

Cruel Summer - Paulo Dybala.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora