✨Escuchen la canción✨
Su cabeza le dolía demasiado, la sentía pesada y había vibraciones en sus oídos. Podía sentir el dolor pero no veía nada, estaba consciente pero su cuerpo no respondía.
No sabía si estaba respirando, moviéndose, parado, sentado o soñando.
Quería saber si tan siquiera seguía con vida.
🥀
Despertó de golpe al sentir demasiado frío y como si algo hubiera golpeado su cuerpo por completo.
Abrió poco a poco sus ojos, sintió sus párpados pesados y sus ojos sucios. Algo nublaba su vista, por más que quería enfocar algo, no era posible.
Fue después de un par de minutos que sus sentidos comenzaron a funcionar, estaba atado sobre una silla en medio de una habitación. Intentó gritar pero algo estaba atado sobre su boca que lo impedía.
Los muros eran completamente blancos, sin ninguna mancha o imperfección. Al frente una ventana que cubría al menos la mitad de la pared, no tenía ninguna cortina y gracias a ello se pudo percatar que estaba por atardecer.
Puso más atención en el horizonte, esa ciudad la reconocería incluso sin verla. Seúl.
Estaba de regreso en Corea.
Aunque se veía muy alejada, no sabía con exactitud su ubicación, pero a juzgar por el muro que ese asomaba y la vista que tenia, parecía ser una propiedad privada en lo alto de una colina.
Analizó mejor el lugar, pero no había nada que le diera alguna pista, el piso estaba lleno de periódicos y a sus espaldas podía medio ver una puerta de madera.
Quiso moverse para aflojar la cuerda que lo rodeaba pero fue en vano, solo consiguió lastimar sus muñecas y tobillos, y su piel comenzó a arder por las heridas.
Recordó justo en ese momento todo lo que había pasado en Australia.
Era estúpido, él era estúpido.
Al parecer había hecho mucho ruido pues alguien entró por la puerta.
Bajó su cabeza como reflejo y cerró sus ojos, en un intento mediocre por hacer pensar a quien fuera que seguía inconsciente.
"Sé que estás despierto"
Aún así no quería abrir los ojos.
"Te traje comida"
Escuchó que las hojas de periódico de removieron.
Abrió sus ojos con cuidado y como lo sospechó, ese tipo William estaba de nuevo frente a él con una bandeja de plástico negra en manos.
"Hola" lo saludó como si no estuvieran en esa situación, como si fueran amigos.
Y eso lo hizo enojar.
"Estás atado, así que te ayudaré a comer" el pelinegro dejó la bandeja en el suelo y se acercó para desatar la tela que había entre sus dientes "No grites" William lo miró como pidiéndole un favor "Sino alguien puede venir".
Jisung quiso llevarle la contraria, pero pensándolo bien eso lo podía poner en peligro.
"Muy bien" le sonrió y se agachó para recoger de nuevo la comida. Tomó una cuchara de plástico para alimentarlo. Lo que sea que le hubiera llevado, se veía demasiado desagradable, como si hubiera triturado la comida "Abre la boca".
Acercó la cuchara al rostro del mellizo, Jisung quería negarse, eso era ridículo, pero su estómago comenzó a gruñir. Con lágrimas en sus ojos abrió la boca y aceptó la comida.

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VENDETTA | MINSUNG
ActionExisten tres cosas capaces de cambiar a un ser humano: el amor, el dinero y la muerte. ¿Qué pasa cuando las tres cartas están sobre la mesa?