VENDETTA | MINSUNG

Extra II

✨Escuchen la canción✨

Hyunjin se encontraban sentado en los asientos traseros de una camioneta, con destino a un asunto pendiente.

Miraba a través de la ventanilla. La ciudad era hermosa, sobre todo de noche, contrastando completamente con el oscuro cielo.

Estar de regreso ya no se sentía como un castigo.

Hacían dos semanas que regresaron a Corea y se cumplían casi veinte días de lo ocurrido con Mark y Kate.

Felix había regresado a vivir con Minho en la residencia Lee. Lo último que supo es que iban a remodelarla en lugar de mudarse. Felix había invitado a Jisung para que los ayudara pero el mellizo no había querido salir de su casa.

Siendo precisos, había estado muy raro, Minho y Hyunjin insistieron con que lo visitara un especialista sin embargo seguía teniendo la misma respuesta cada vez.

Aún no.

Hyunjin suspiró exhausto e intentó bajar su dolor de cabeza masajeando sus sienes.

Ese asunto pendiente no lo tenía con cuidado, aún así no tenía tiempo para seguir jugando.

Su viaje duró al menos veinte minutos más hasta llegar a su destino, una casa a las afueras de Seúl que había comprado para algo especial, pero terminó siendo usada para algo siniestro.

Mas bien para cobrar venganza.

Erick se apresuró a bajar de la camioneta para abrirle la puerta a Hwang.

Hyunjin bajó y se arregló su gabardina, el frío que sintió al salir caló en todo su cuerpo.

La casa se encontraba bien custodiada y al verlo los guardias se reverenciaron para después abrir la puerta por él.

Avanzó a pasos lentos, con su mirada que se había hecho ya costumbre.

Era como si de la nada todo en él se apagara.

Sus hermosos ojos se volvían oscuros e indiferentes.

"¿Te encargaste correctamente de lo que te pedí?" Hyunjin hizo la pregunta al aire.

Mientras avanzaban por el lugar una gran cantidad de personas se reverenciaban a él.

"Si señor" Erick lo seguía de cerca.

La casa no estaba vacía, todo estaba bien arreglado para dar una buena fachada.

¿Su lugar favorito? El sótano.

Era gigantesco y una vez cerrada la puerta, ni un sonido se podía escuchar afuera.

"¿Hubo algún problema con los cuerpos?" Hyunjin se detuvo frente a la puerta que lo llevaría escaleras abajo.

"Ni siquiera hay registros de que algún día existieron"

Hyunjin asintió y abrió la puerta, bajaron las escaleras hasta una pequeña habitación que escondía el sótano detrás de otra puerta.

Una verdadera obra maestra frente a sus ojos.

Se acercó hasta quedar frente a ella que se encontraba sentada en el suelo.

"Maldito" su boca seca escupió aquellas palabras salpicando sus zapatos con unas gotas de sangre.

Hyunjin la miró como lo que era: insignificante.

"Que bueno verte"

Hyunjin, Erick y ella eran los únicos ahí.

"Te voy a decir algo Kate" el mellizo la miraba desde arriba. Esas eran las posiciones y sus roles "Dicen que existen tres cosas capaces de cambiar a un ser humano" enumeró con sus dedos "El amor, el dinero y la muerte".