Capítulo 57. Campañas de muerte y estrés.

345 31 4
                                    

Capitulo 57. Campañas de muerte y estrés.

Naruto abrió los ojos, unos pocos de rayos de luz traspasaron las cortinas de la habitación, con un gesto de molestia se sentó sobre la cama rascándose los ojos, eran justo las 6 de la mañana, y tenía que estar a las 7 haciendo todo su trabajo, solo se levantaba anges de las seis cuando tenía que hacer algo urgente o importante como entrenar a Neji y Sasuke.

Hizo sus cobijas a un lado y se sentó en el borde de la cama, sintió algo extraño, una picazón viscosa en su entrepierna.

Naruto tomó el resorte de su ropa interior y lo estiró, su nariz se arrugó en vergüenza y asco, una mancha de líquido seminal se encontraba entre su ropa interior y pierna. "Que asco". Escupió con indignación.

Su desagrado fue apagado de momento, cuando unas gotas rojas cayeron debajo de él, con sus dos dedos tocó su nariz confirmando la sangre saliente. "¿Por qué?". Cuestionó viendo las manchas de sangre en sus dedos y los residuos de una eyaculación nocturna en su ropa.

Xxxx.

"¿No crees que estás exagerando?". El aroma a medicamentos no tardó en invadir a Naruto, las máquinas a su alrededor con sus ruidos tan horribles, bolsas con líquidos de todo tipo y una atmósfera triste en el hospital eran cosas que no le gustaban en lo absoluto.

"No exagero". Dijo Naruto un poco indignado, sentado al borde de una camilla blanca.

"Abre la boca". Tsunade metió una tableta en la boca de Naruto y apuntó con una lámpara, no tienes problemas de garganta.

"¿Esto es necesario?". Balbuceó Naruto mirando a otro lado.

"¿Es necesario que vengas por un sueño húmedo?". Sonrió la kunoichi divertida por las preocupaciones del mocoso kage.

"Tch". Naruto chasqueó la lengua con Tsunade examinando dando golpes en el abdomen de Naruto.

"Dime si te duele algo". Recordó Tsunade.

"No". Respondió al rubio tras algunos golpecitos en su cuerpo.

"Pareces estar bien". Tsunade puso la luz de la lámpara nuevamente en el ojo de Naruto. "El sharingan está bien, pese a la ceguera que produce el Mangekyou, tu genética resiste muy bien el poder ocular". Resolvió Tsunade. "¿Cuántas veces lo has usado?". Tsunade anotó algo en una libreta.

"Déjame ver". Pensó Naruto para sí mismo. "Lo usé dos veces en misiones Anbu, para controlar al señor feudal del fuego, luego usé el Susano cuando luché contra Pain, otra vez para controlar al daimyo del país de la tierra, el Susano cuando luché contra Gaara pero eso solo fue un parpadeo, otra vez el Susano contra Han y un vistazo pequeño a Onoki". Después de meditar en silencio respondió. "Unas seis o siete veces". Continúo. "El Mangekyou solo lo uso cuando es necesario, no abuso de él porque la mayoría de veces el sharingan de tres aspas es suficiente, y tampoco es que pueda desactivarlo de todos modos". Aclaró.

"¿Cómo fue tu reunión con los kage? Regresaste en una pieza". Comentó la Sannin poniendo un estetoscopio en la espalda de Naruto.

"Estuviste ahí cuando lo conté con los demás en la sala de guerra". Dijo Naruto sin ver la necesidad de tal conversación.

"Sí, pero ¿Cómo te sentiste?". Preguntó. "Estar frente a 9 de los ninjas más fuertes del mundo no es para cualquiera". Agregó

"No es para tanto, quien tenía más poder en esa sala era yo, quien tenía más conocimiento era yo, quien tenía más voluntad y coraje era yo". Afirmó Naruto con seguridad y confianza.

"Ya sé que tienes". Tsunade volvió al tema en cuestión.

"¿Qué es?". Quiso saber el rubio levantando una ceja.

Naruto: El Conquistador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora