Capítulo 55. El descenso del fuego.

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Capitulo 55. El descenso del fuego.

22 de mayo del 1222.

Los últimos dos días habían tenido bastante movimiento shinobi al noreste del país del rayo. Después de una entrada exitosa por parte de las fuerzas de konoha, el primer dia de la campaña logró acabar con la vida de 400 ninjas de la aldea de la nube en solo unas horas.

Sin embargo, los dos generales encargados de esa victoria tuvieron que verse obligados a frenar el paso. En esa primer batalla el terreno estaba algo despejado, con obstáculos como árboles y rocas, aún así lograron acabar la batalla ese mismo día, cosa que cambió conforme fueron avanzando.

Después de un día de descanso, desde el 20 de mayo hasta ahora estaban en una guerra más lenta por decirlo de una manera. Estando más cerca del corazón del país, las montañas y rocas eran muy abundantes, con caminos muy estrechos, cuevas entre las rocas y demás.

Por eso, el ejército no atacó en su totalidad, sino desplegando unas cuantas divisiones y separando a los escuadrones de Chunin, Jounin,  y Tenientes.

Fueron enfrentamientos cortos debido a las escaramuzas, en toda una línea de 25 kilómetros, las defensas de Kumo fueron atacadas constantemente, hora tras hora, oleada de ninjas atacaron sus posiciones para después replegarse, provocando un daño continúo durante esos tres días.

Al final de esos tres días, 200 ninjas de Kumo cayeron víctimas del poderío del país del fuego. Las horas de combate puro y verdadero fueron alrededor de 7, dando como resultado que 28 ninjas de Kumo morían cada hora.

La superioridad numérica de konoha fue la clave, ya que Kumo era incapaz de cubrir tanto terreno para las tantas tropas invasoras.

Ninjas cómo Yamato acompañados de Kiba y Chouji, fueron los encargados de sacar a sus adversarios de las cuevas en las montañas, durante 3 horas, despejaron al menos 7 campamentos ninjas escondidos entre las montañas, rocas y cuevas.

Y justo ahora estaban terminando con los restos de kumogakure en esa zona.

"¡No! ¡Por favor!". Un ninja de Kumo suplicó arrastrándose. Escupió sangre por la boca cuando Fugaku apareció detrás de él con una espada clavada en su espalda, el ninja se retorció un poco para finalmente morir con los ojos abiertos.

"Hicieron un buen trabajo". Kisame dió algunos pasos caminando entre su ejército.

"¿Que prosigue general?". Cuestionó un ninja de la hoja.

Kisame no respondió, se agachó viendo algo que le llamó la atención, movió el cadáver de un ninja de Iwa con un papel en la mano. "Lo de siempre, recolectar armas y sanar heridos". Ordenó el general tomando el papel.

"A la orden". El ninja se alejó dejando a kisame con el papel.

Mientras su alrededor comenzó a moverse con los distintos ninjas, quería Examinar el pedazo blanco que el ninja intentó romper si los cortes irregulares en la hora eran un indicador.

Kisame chasqueó la lengua molesto notando sangre en el papel, la quitó con sus dedos ganando algo más de claridad, finalmente revelando el contenido. "Un mapa". Susurró. "¡Oye Fugaku! Ven a ver esto". Kisame llamó la atención sin dejar de ver el mapa.

"¿Qué encontraste?". Preguntó el uchiha acercándose, movió con el pie un cadáver cercano para comprobar que seguía muerto.

"Mira". Fugaku tomó el papel ofrecido por Kisame, al momento se dió cuenta de que era un mapa.

"Está incompleto pero, es muy útil". Fugaku activó el sharingan. "Faltan dos partes para verlo completo". Observó el uchiha notando algunas incoherencias.

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