Ｃｏｍｐｒａｎｄｏ Ｃｏｍｉｄａ Ａｎｔｅｓ Ｄｅｌ Ａｐｏｃａｌｉｐｓｉｓ

Capítulo 26

Wang Qiang vio cómo sus amigos caían uno por uno bajo la espada de la otra parte. En este momento, todos ellos ya no respiraban. Estaba tan asustado que siguió retrocediendo. Perdió el equilibrio y cayó al lado del bote de basura.

“¿Cómo te atreves a matar a plena luz del día? ¡Voy a llamar a la policía!” El tono de Wang Qiang estaba lleno de miedo y calma forzada.

Los labios de Du Yue se curvaron ligeramente. Sin darle la oportunidad de hablar, le cortó la arteria carótida. La sangre brotó de inmediato y toda la espada se tiñó de rojo.

La cabeza de Wang Qiang se inclinó hacia un lado, sus ojos se llenaron de incredulidad y miedo extremo.

Nunca había imaginado que en esta era pacífica, sería asesinado por una niña que parecía tan débil que ni siquiera podía atar un pollo.

Du Yue le arrancó la ropa a Wang Qiang y limpió su espada Tang. Luego sacó un encendedor y quemó la ropa hasta convertirla en un montón de cenizas, arrojándolas al río.

Después de hacer esto, tomó su espada y caminó hacia la camioneta en la que habían viajado Wang Qiang y los demás. Después de confirmar que no había nadie adentro, abrió la puerta.

Se inclinó en el asiento del conductor, sacó la dashcam que colgaba frente a ella y la arrojó a su interespacio. Luego, bajó la cámara y la hizo pedazos con el pie antes de tirarlas al campo a su lado.

Un olor repugnante se quedó en la camioneta. Du Yue frunció el ceño con disgusto. No tenía interés en lo que había en la furgoneta.

No le faltaba dinero ni provisiones.

Du Yue sacó un barril de gasolina de su interespacio y lo derramó sobre la camioneta. Luego encendió el encendedor y casualmente lo arrojó sobre la camioneta. En un instante, la camioneta se incendió. Sostuvo el cigarrillo recién encendido en la mano y se quedó tranquila a un lado, observando la furgoneta en llamas.

Desde el principio hasta el final, sus acciones fueron limpias y ordenadas sin dudarlo, y no había mucha expresión en su rostro.

Para ella, que ya había muerto una vez, matar a un grupo de ladrones no era diferente a aplastar una mosca.

No importa si habían estado conspirando durante mucho tiempo o si de repente tenían malas intenciones, ella no dejaría que estas personas se fueran con vida. Ella ya les había dado una oportunidad. Estuvieron en la carretera durante media hora completa, pero la otra parte se negó a cambiar de opinión y renunciar a cometer el crimen.

Por lo tanto, no deberían culparla por ser despiadada. En este mundo, si uno era compasivo con los malos, era una irresponsabilidad hacia uno mismo. Si Du Yu hubiera mostrado alguna debilidad o si se hubiera comprometido hoy, estas personas habrían seguido aprovechándose de ella en el futuro y la habrían puesto en peligro.

En lugar de dejar que eso sucediera, era mejor atacar primero.

Du Yue, que ya había muerto una vez, ya no tendría un corazón blando.

Al ver que la camioneta se convertía en cenizas, Du Yue regresó a su automóvil y sacó un nuevo juego de ropa de su interespacio. Luego, empacó la ropa manchada de sangre que se había cambiado en una bolsa de basura y la puso en su interespacio.

Justo ahora, había atraído deliberadamente a este grupo de personas a los suburbios lejos de la habitación humana. El terreno aquí estaba abierto, y los 10 kilómetros circundantes eran pasto salvaje.

No había cámaras de vigilancia, por lo que no había necesidad de preocuparse por los testigos. Du Yue también estaba segura de que no había dejado ningún rastro.

Además, había destruido todas las pruebas que pudo. En cuanto a la evidencia que no podía destruir al costado del camino, solo podía ponerla en su interespacio. Después de todo, su interespacio era el único lugar que podía considerarse 100% seguro y oculto.

Du Yue condujo de regreso al estacionamiento subterráneo de la comunidad. Escogió algunos suministros de su interespacio y subió las escaleras.

Había muchos mosquitos en el pasillo, pero el número era mucho menor que el de afuera.

Du Yue subió las escaleras sin prisas y llegó a la puerta de su unidad en el piso 16 en menos de 10 minutos.

Du Yue acababa de insertar la llave en la puerta, pero antes de que pudiera abrir la puerta, la puerta a su lado se abrió repentinamente desde adentro. Una niña de su edad asomó la cabeza por la puerta y preguntó: “¿Compraste estas cosas en el supermercado? Debe haber mucha gente haciendo cola en el supermercado, ¿verdad? Uhh, ¿puedo molestarte para que me ayudes a comprar algunos comestibles la próxima vez que salgas de compras? ¡Puedo darte una comisión! ¿Qué tal 50 yuanes cada vez? ¿Qué opinas?”

“No pienso nada al respecto”. Du Yue se negó fríamente.

“¿Por qué?” El rostro de la chica se volvió frío, pero rápidamente puso una sonrisa halagadora. “Entonces llévame contigo la próxima vez que salgas a comprar cosas. Somos vecinos, así que no te negarás a ayudar, ¿verdad?"

Du Yue no la rechazó de inmediato esta vez. “Claro, la tarifa es de 500 yuanes”.

La voz de la chica cambió cuando escuchó eso. “¿Eres tan pobre que te has vuelto loco? El supermercado del vecindario está a menos de tres kilómetros de distancia, pero ¿realmente quiere 500 yuanes como gastos de viaje? Además, este es un momento especial. Ya que tienes auto, ¿qué hay de malo en ayudar a un vecino? ¿Cómo puedes ser tan cruel?"

Cuando Du Yue escuchó la pregunta audaz y confiada de la otra parte, no pudo evitar burlarse. "No soy tu madre. ¿Por qué debería ayudarte?"

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 °Erinnee°