Ｃｏｍｐｒａｎｄｏ Ｃｏｍｉｄａ Ａｎｔｅｓ Ｄｅｌ Ａｐｏｃａｌｉｐｓｉｓ

Capítulo 69

La mujer de mediana edad, que era la única que no resultó herida, miró a Du Yue con miedo cuando escuchó su amenaza. Su cuerpo tembló con fuerza. “¡No! ¡No puedes matarnos! ¡No no no! Los vecinos deben habernos visto cuando salimos. Si morimos, sabrán que fuiste tú quien lo hizo. ¡La base nunca te dejará ir! Por favor, no nos mates. Mientras no nos mates, te prometemos que no nos atreveremos a hacer cosas malas otra vez, ¿de acuerdo? Aunque estábamos cegados por la codicia, mis dos hijos quedaron discapacitados por tu culpa. ¿No es eso suficiente?"

Du Yue la miró en silencio y dijo en un tono impasible: “Ustedes son los que conspiraron contra mí primero. Te lastimó mi autodefensa cuando fallaste en ejecutar tu plan, pero ahora estás haciendo que todo suene justificable, ¿eh? ¿Era realmente cierto que los desvergonzados eran invencibles? Si no fuera por su puerta de hierro de buena calidad, el hecho de que estaba alerta incluso cuando dormía y su capacidad para defenderse y someterlos, ¿la habrían dejado ir una vez que lo lograron?"

Cuando llegara el momento, ¿diría la mujer de mediana edad que se lo merecía y que no podía culpar a nadie más?

Du Yue se acercó a los tres paso a paso. La mujer de mediana edad que estaba sentada en el suelo estaba tan asustada que comenzó a gritar. Sus dos hijos, Da Biao y Er Biao, resultaron heridos. Sus cuerpos estaban rígidos y congelados debido a la temperatura extremadamente baja, y ya no podían moverse. En este momento, solo podían apretar los dientes y usar los ojos para intimidar a Du Yue, pero no había lugar para que se resistieran.

Du Yue caminó hacia ellos y usó el mango de su daga para golpearlos en la nuca, dejándolos inconscientes. Justo cuando terminó de lidiar con los tres, Du Yue sintió una mirada detrás de ella. Se volvió y miró hacia abajo.

Vio a He Xing parado en el sexto piso y mirándola. Du Yue levantó ligeramente las cejas. ¿Cuándo regresó? Antes de que pudiera preguntar, He Xing sonrió y dijo: “He estado observando desde que regresé, pero no interferí desde que vi que podías manejarlo tú mismo”.

Du Yue se sintió muy contenta después de escuchar la confesión de He Xing.

Era cierto que no querría que otros la ayudaran si podía manejarlo ella misma. No quería que nadie la juzgara ni tomara decisiones por ella. Sin embargo, Du Yue necesitaba la ayuda de He Xing ahora. “¿Me puedes hacer un favor? Llévatelos a los tres a casa."

“No hay problema”, respondió He Xing sin dudarlo.

Du Yue encontró la llave en el bolsillo de la mujer de mediana edad y abrió con éxito la puerta de su casa. Toda la casa era como un almacén frigorífico. Casi no había necesidades diarias, y mucho menos muebles. Todavía había leña ardiendo en el piso de la sala, pero no quedaba mucha. El fuego probablemente se extinguiría en unos minutos.

He Xing ayudó a Du Yue a llevarlos a los tres al fuego y los dejó allí. Du Yue extendió la mano para quitarse el polvo de las mangas y dijo en un tono ligero: “Regresemos también”. He Xing miró a la madre e hijos inconscientes, luego sacudió la cabeza con un dejo de arrepentimiento. “Dejarlos con vida solo traerá más desastres en el futuro”.

Si fuera él, habría enviado a la madre y los hijos a ver al Rey del Infierno hace mucho tiempo.

Du Yue se rió cuando vio la expresión arrepentida de He Xing. Los dos tenían el mismo pensamiento. Sin embargo, He Xing había entendido mal una cosa. No tenía intención de dejarlos ir a los tres. Sabía cuánta fuerza había usado en ellos. Las tres personas estarían inconscientes durante al menos dos o tres horas. La leña en la sala todavía estaba ardiendo, pero había perdido su temperatura. Una vez que se apagó el fuego, toda la casa se convirtió en una auténtica bodega de hielo.

En tal entorno, dos o tres horas eran suficientes para congelar a una persona hasta la muerte. Si los mataba directamente, tendría que encontrar una manera de deshacerse de los cadáveres. Los dejó aquí para que se las arreglaran solos. De esa manera, ni siquiera necesitaba lidiar con sus cuerpos. Cuando expiraba el contrato de arrendamiento de la casa, la gente de la base, naturalmente, vendría a recuperarla. No sería extraño que los cuerpos de los tres fueran descubiertos para entonces.

Esto le ahorraría mucha energía. Sin embargo, Du Yue no le explicó sus pensamientos a He Xing. Los dos salieron de la casa y cerraron la puerta detrás de ellos. De camino al séptimo piso, Du Yue se detuvo deliberadamente en la puerta de hierro para observarla.

La calidad de la puerta fue muy buena. La madre y los dos niños habían estado trabajando en él durante mucho tiempo, pero solo había rasguños en la puerta. Du Yue estaba muy satisfecho con la puerta. De hecho, valió la pena gastar mucho dinero para comprarlo. Era cierto que obtuviste lo que pagaste.

Después de cerrar la puerta de hierro, Du Yue planeó irse a casa. Cuando llegó a la puerta, Du Yue de repente recordó algo. Se dio la vuelta y llamó a He Xing: “La temperatura es cada vez más baja. ¿La base tiene alguna contramedida? ¿Escuchaste alguna información interna?"

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 °Erinnee°