Ｃｏｍｐｒａｎｄｏ Ｃｏｍｉｄａ Ａｎｔｅｓ Ｄｅｌ Ａｐｏｃａｌｉｐｓｉｓ

Capítulo 119

He Xing miró a Du Yue, se dio la vuelta y le dijo al miembro del personal en la puerta: “Dame dos cajas de patas de pollo con pimienta en escabeche, dos cajas de té rojo helado, dos cajas de Coca-Cola, dos cajas de papas fritas y dos cajas de tiras picantes”.

Aunque estaba bien que los hombres comieran bocadillos, Du Yue todavía tenía ganas de reír cuando escuchó a He Xing comprar tantos bocadillos de una manera tan seria.

Un hombre que podía disparar tranquilamente en un bosque donde acechaban bestias salvajes solo quería regresar a su hogar y comer tiras picantes como bocadillo. El contraste hizo que Du Yue sintiera que era un poco lindo. Sin embargo, Du Yue tenía más curiosidad acerca de cuántos puntos de contribución se necesitarían para tantos artículos.

A los cinco minutos del anuncio de He Xing, se abrió la puerta. El personal del interior estaba sacando cajas de las cosas que He Xing quería. He Xing abrió el maletero del coche y les pidió que pusieran las cosas allí. Después de que todos estuvieran empacados, el miembro del personal que había hablado con He Xing anteriormente dijo: “Estas cosas suman un total de 2,915 puntos de contribución”.

He Xing pasó su tarjeta sin siquiera parpadear. Du Yue no pudo evitar chasquear la lengua mientras miraba. Los ricos eran realmente diferentes. Fueron tan generosos. Sin embargo, pensándolo bien, se dio cuenta de que el saldo de la tarjeta de He Xing era el doble que el de ella, por lo que ya no le resultó extraño.

Si tuviera tantos puntos de contribución, tampoco dudaría en comprar cosas. Estas cosas parecían mucho, pero cuando se colocaron en el maletero, no ocuparon ni la mitad del espacio. Además, había muchas cosas aquí que probablemente no podrían permitirse producir en el futuro. Cuanta más gente los comprara, menos existencias habría. Era normal que estas cosas se vendieran a un precio más alto.

Después del fin del mundo en su vida anterior, Du Yue nunca había visto ninguna tienda que vendiera estas cosas. Fue solo porque esta era la base más grande del país que pudieron vender estas cosas. Como no tenían nada más que hacer, He Xing condujo de regreso al edificio en el que se alojaban.

Los dos corrieron arriba y abajo un par de veces antes de que lograran mover todo arriba. Después de la última ronda, He Xing llamó a Du Yue, que estaba a punto de irse a casa. “Pedí dos de todas estas cosas. La mitad de ellos son para ti."

Du Yue no esperaba que He Xing comprara tantas cosas tan generosamente porque planeaba darle la mitad de ellas.

Mirando las cajas apiladas en el suelo, Du Yue negó con la cabeza. No los quiero. Puedes recuperarlos.

“¡No puedes negarte! Me diste tantas comidas instantáneas de arroz y estofados antes de que nos fuéramos. No puedo aprovecharme de ti. Es justo que yo te dé un poco de comida."

Las palabras de He Xing tenían sentido, pero Du Yue sintió que algo andaba mal. ¡He Xing incluso le había dado una campana extractora! Además, solo habían estado fuera unos días. Los dos no habían comido mucha comida. Los dos se miraron. Ninguno de los dos estaba dispuesto a dar marcha atrás. Ambos estaban igualmente decididos.

Después de un largo rato, Du Yue no pudo evitar reírse a carcajadas. La forma en que actuaban los hacía parecer dos estudiantes de primaria peleando. “Bien bien. Quiero todas estas cosas, pero las dejaré en tu casa por ahora”.

“¿Por qué?”

“¿No estás aprendiendo a cocinar? Es inútil solo mirar videos. Puedo enseñarte. Deja la comida en tu casa. Lo usaremos cuando te enseñe a cocinar en el futuro. Después de que hayas terminado, podemos comer juntos."

“¡Bien bien! ¡Esta es una buena idea!” He Xing parecía estar de buen humor. Él sonrió felizmente. “Hemos pasado por mucho. No tenemos que hacerlo esta tarde. Puedes volver y descansar primero. Si estás libre esta noche, puedes venir a mi casa."

“Claro, te enseñaré esta noche”. Los dos llegaron a un acuerdo. Uno de ellos abrió la puerta y se fue a su casa, mientras que el otro abrió la puerta y bajó las escaleras.

Incluso después de ponerse el pijama y sentarse en la alfombra, la sonrisa en el rabillo de los ojos de Du Yue no se desvaneció. Los dos ya tenían 20 años, pero todavía estaban peleando en el pasillo por la comida. Fue un poco divertido. Du Yue acababa de traer las papas y las batatas que había comprado.

Después de que terminó de reír, Du Yue sacó las batatas y las papas de la bolsa y comenzó a observarlas con atención. Estas batatas y papas tenían solo el tamaño de una palma, y el color de su piel era más claro que los que habían comido antes del apocalipsis. Du Yue se acercó uno a la nariz y lo olió. El olor también era un poco más ligero que antes del apocalipsis. No sabía si estarían deliciosos.

Como no tenía nada que hacer, Du Yue lavó una papa y una batata. Ella los asó en la estufa. Después de cocinarlos, el olor era un poco más fuerte que cuando estaban crudos. Du Yue probó la batata primero. El núcleo de la batata era rosa y blanco. Después de tostarla, la textura era muy gomosa, pero no muy dulce.

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 °Erinnee°