Una vez acabadas las clases, hice una parada rápida en la farmacia para comprar unas herramientas sorpresa que me servirán más tarde ya que se nos estaban acabando. La empleada ya estaba acostumbrada a mi presencia mientras hacía su trabajo sin pestañear.
Pronto llegué a mi dormitorio. Al abrir la puerta, vi que ya había zapatos de otra persona adentro.
Entonces ella ya está aquí...
Entro en mi habitación para ver a Kushida acomodándose en mi cama, leyendo un manga shoujo.
"Llegaste bastante temprano hoy. ¿Me extrañaste tanto?"
"Tch. Esos bastardos de Miyamoto y Hondou no dejaban de mirar mi pecho durante las sesiones de estudio. ¡Espero que mueran!"
Luego dejó a un lado el manga que estaba leyendo y comenzó su habitual sesión de despotricar. Por lo general, solo la escucho hablar, de vez en cuando ofrezco algunos comentarios y respondo sus preguntas mientras preparo un té para nosotros.
Después del incidente, logramos llegar a un acuerdo en el que ella puede desahogarse en mi habitación para que nadie entre.
"En serio, Kokoro es el único que nunca causa problemas".
"Eso es raro. No sueles felicitar a los demás durante nuestras pequeñas charlas".
"Ella es una excepción. No es buena para socializar, pero domina el arte de no ser una causa de estrés". Se levantó de mi cama y se acercó, antes de detenerse justo frente a mí. La lujuria y la impaciencia llenaron sus ojos.
Me agarró del cuello y me atrajo hacia ella, permitiendo que Kushida tomara mis labios. Sin ofrecer resistencia, le permito explorar mi boca con su lengua.
"Mmph~"
Mientras nuestras lenguas se mezclaban, envolví mis brazos alrededor de ella y acerqué su cuerpo. Siento el calor y la suavidad de su cuerpo incluso con la ropa puesta.
Sentí su agarre en mi cuello apretarse antes de ser empujado por Kushida en la cama. Se puso encima de mí antes de quitarse la parte superior, revelando sus grandes pechos, cubiertos solo por su sostén.
Empezó a desabotonar mi chaqueta. Meto mi mano debajo de su sostén y acaricio su pecho. La suave sensación me fue transmitida mientras mis dedos se hundían con facilidad.
Kushida se inclinó hacia adelante y plantó besos en mi cuello mientras palpaba mi cuerpo expuesto. Podía sentir sus manos bajando más y más hasta que llegó a mi entrepierna. Me quitó el cinturón con facilidad y me bajó los pantalones y los bóxers a la vez, desatando al monstruo que vive entre mis piernas y comenzó a acariciarlo.
Luego movió su coño hacia mi cara mientras colocaba su cabeza cerca de mi t- rex.
"Ah..." Inconscientemente dejé escapar una voz mientras su calor envolvía mi pene.
Empezó a lamerlo como una paleta helada antes de llevárselo a la boca mientras jugaba con mis bolas. Kushida usó hábilmente su lengua mientras movía la cabeza hacia arriba y hacia abajo.
No queriendo dejarla colgada, le saqué las bragas las dejé a un lado y lo clavé con la lengua.
"Mmmff~"
Sostuve sus muslos mientras lamía sus lugares favoritos una y otra vez. Empezó a balancear ligeramente sus caderas en mi cara mientras sus gemidos ahogados llenaban la habitación.
"Mmmh~ Mmnn~ Mmnn~ Mnngh"
Aumenté la intensidad ya que podía sentir que me acercaban más y más al borde. Ella también se dio cuenta de esto y comenzó a ir más fuerte y más rápido.
