02 - Una Extraña Sensación

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Aki se encontraba en el pasillo del hospital a la espera de poder ver a Angel, quién estaba siendo atendido debido a su ala rota dentro de una sala.

El enfermero le había dicho que no era tan grave, se había fracturado pero por suerte no perdería el ala. El único detalle es que sería muy doloroso para el pobre demonio. Romperse un ala duele lo mismo e incluso el doble que romperse un brazo.

Se había comunicado con Denji hace ya un buen rato a través de una llamada para avisarle que volviera junto con Power por cuenta propia a las oficinas en un taxi y sacase dinero de su cajón para pagarlo. Denji se molestó porque estuvo esperando a que el pelinegro y el demonio dieran señales de vida, los estuvieron esperando todo ese rato, pero cuando Aki le contó sobre el accidente de Angel le pidió a su superior que saludara al "emplumado" de su parte.

Cuando el mismo enfermero de antes salió de la sala se acercó y le comunicó a Aki que ya podía pasar. Este no perdió el tiempo poniéndose de pie y a paso rápido entró en aquella habitación encontrándose con Angel sentado en su camilla sin poder acostarse porque le causaría dolor.

— El enfermero dijo que sanará completamente en un mes — Dijo Angel con su mirada baja y su voz temblorosa.

Aki se acercó y le abrazó sin tener contacto directo con su piel para de algún modo darle apoyo emocional, mientras Angel se quedaba quieto mirando a la nada aguantando a que los calmantes que recién le habían puesto hicieran su efecto.

En eso entró un doctor a la sala interrumpiendo aquel momento íntimo con los respectivos resultados. Provocando que Aki se levante y se acerque al doctor para comenzar una conversación.

— Lamento decirle que tengo malas noticias señor Hayakawa, seré directo. Angel aparte de tener un ala rota podemos deducir que parece tener algún problema aún más grave escondido por ahí.

Angel parecía no estar escuchando al doctor, lo que decía le entraba por un oído y le salía por el otro de manera automática. Estaba metido en su mundo debido a el terrible dolor de su quebrada ala. No quería llorar, se estaba aguantando el dolor en silencio para no preocupar a Aki.

— ¿A qué se refiere? No termino de entender ¿Aparte del ala tiene algo más roto? — Preguntó Aki preocupado.

— No señor, no es eso, se trata de algún problema al parecer dentro de su mente, mientras le vendábamos tuvimos problemas con la comunicación, además, su forma de actuar no es la mejor. No podría explicarlo yo ya que esa no es mí área, pero no se preocupe que ahora mismo viene en camino un terapeuta para analizar este caso y le mantendrá al tanto de todo lo que le ocurre a Angel. La señorita Makima nos llamó hace un momento para decirnos que ella cubriría con todos los gastos médicos. Yo me despido aquí, lamentablemente tengo que atender a otros pacientes. Espero que se mejore Angel. — Terminó la conversión aquel doctor mientras se despedía de ambos.

Aki no terminaba de entender, pero prefirió no preguntar hasta que el terapeuta hiciera el análisis correspondiente. El ayudaría en lo que pudiera a Angel si así se lo pedía el terapeuta.

Aki se despidió de aquel doctor y se sentó de nuevo junto a Angel, tomó con su mano la del demonio sintiendo como Angel nuevamente volvía a la realidad poniéndose rojo y agitándose de nuevo, está a vez por suerte no se volvió a quedar sin oxígeno.

— ¿Qué pasa Angel? — Preguntó alarmado Aki a punto de llamar a un médico.

— A parte del insoportable dolor en mí ala, me siento mal, llevó todo el maldito día así desde que me desperté hasta ahora. Me siento muy raro y cansado.

— ¿Y por qué no me dijiste nada? Hubiéramos arreglado las cosas para que te tomases el día libre.

— Me hubiera aburrido...

Constantemente al borde de la muerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora