Constantemente al borde de la muerte.

05 - Maratón de Películas

Angel recién despertaba de aquel plácido sueño que no tenía hace mucho tiempo sintiendo unos brazos rodeando su cintura, pues Aki se las había arreglado para dormir abrazando al pequeño demonio sin tener contacto con su piel quedando de frente a el. Abrió sus ojos y se encontró con el pelinegro aún dormido, su cabello suelto cayendo de manera desordenada por su rostro, sus labios entreabiertos mientras suspiraba y sus ojos tranquilamente cerrados, todo en el era lindo.

Angel se quedó un rato más en aquella posición observando a detalle al hombre frente a el y cuando quedó satisfecho con aquella imágen que ahora tenía grabada en su mente se levantó despacio de la cama para no levantarlo y dirigirse al baño, se lavó el rostro, se lavó los dientes, se peinó y salió rumbo a la cocina.
Tomó un vaso y sacó agua del grifo para beber de ella.
Se fijó en el reloj colgado en la pared y notó que era bastante tarde, pues era martes y Aki comenzaba su trabajo a las 08:00am en punto, y ya eran las 10:30am.

— ¿Debería levantarlo? — Preguntó en voz baja el demonio obteniendo una respuesta inmediata.

— ¡No! ¡No lo hagas! — Susurraron Power y Denji desde el sofá de la sala.

Angel se acercó a ellos y los miró con duda. No los había notado hasta que hablaron.
Denji estaba sentado bien, pero Power estaba sentada de cabeza con su gato, Nyako, acostado en su abdomen.

— ¿Ustedes no deberían haber despertado a Aki si ya estaban despiertos hace rato?

— No seas malo plumitas, entiende que por una vez queríamos quedarnos en casa en vez de ir a trabajar. — Se quejó Denji.

— ¡Aparte tú y Aki andaban muy arrumacos! Habíamos entrado para despertarlos pero estaban tan abrazaditos que preferimos dejarlos a solas. — Dijo Power con asco recibiendo un golpe de parte del rubio.

— ¡Power! ¡Tenías que evitar decir esa parte! ¡Estúpida!

—¡¿A quién le dices "estúpida" bellaco?! — Respondió la rubia a Denji a punto de devolverle el golpe.

— Cada uno de ustedes recibirá dos castigos. Uno por dejarme dormir de más y otro por despertarme con sus gritos. — Se escuchó a Aki decir desde lejos algo molesto.

— ¿Ves? ¡Por tu culpa se despertó! — Regañó Denji a Power ignorando totalmente a Aki.

— ¡Es mentira! ¡Fue tú culpa! ¡Ahora estaremos castigados gracias a ti!

— Si continúan discutiendo serán tres castigos cada uno. — Añadió Aki y ambos hermanos se callaron.

— Si que sabes controlarlos. — Comentó Angel hacía Aki.

— Meses de práctica. — Respondió el pelinegro acercándose a Angel para acariciar su cabello a modo de saludo — Iré a comprar huevos para desayunar. Hoy iremos a trabajar por la tarde, nos tomaremos la mañana.

Power y Denji comenzaron a saltar y a gritar de la emoción.

— ¡Bellaco! ¡Tienes que venir más seguido!. — Gritó Power — Te estamos empezando a agarrar cariño.

— ¡Eso! Eres bienvenido siempre aquí. — Dijo Denji.

Pese a que Angel sabía que lo estaban invitando a ir más seguido por conveniencia, el se sintió conmovido por la hospitalidad de ambos y sonrió.

— Angel ¿Puedes quedarte a vigilar este par? — Preguntó Aki colocándose una chaqueta y amarrándose el cabello.

Angel dirigió su mirada a los rubios y ambos le hicieron un puchero mientras ponían sus manos en forma de petición para que accediera.