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Capítulo 39

HACE SEIS AÑOS

Ha pasado un mes desde que Jennie se fue de Corea y Lisa para escapar del dolor causado por su separación. Ahora vive con su padre y su nueva familia en Londres. Su madrastra, Maya, es abogada. Ha sido amable con la morena y la ha hecho sentir acogida y querida. Tiene una hija llamada Somi antes de casarse con Richard, lo que la convierte en la hermanastra de la joven Jennie.

Durante el último mes, Jennie ha estado tranquila y sola. Era innegable que todavía siente dolor después de su ruptura. Intentaron animarla, pero fue en vano, todo parece recordarle a Lisa.

A pesar de eso, ganó un nuevo amigo, también coreano. Un tipo que vive a pocas puertas de distancia- Jimin Park. Él da clases particulares a Somi todos los fines de semana y fue lo suficientemente hablador y amistoso como para hacer un movimiento y hacerse amigo de la morena.

Al principio, Jennie estaba preocupada por ser amiga del chico porque pensó que él estaba haciendo un movimiento con ella. Todavía no se ha seguido adelante de Lisa y tampoco cree que lo haga. Afortunadamente, el chico confesó que está muy enamorado en secreto del pariente de la morena, Jin. Comenzaron a acercarse entonces y fue fácil para Jennie desahogarse sobre su corazón roto con el chico. Rápidamente se convirtieron en mejores amigos.

Era un buen jueves por la mañana- Jimin le pidió a Jennie que lo acompañara al supermercado porque es el horario de compras de Jin. Todavía es tímido para acercarse al chico, por lo que solo se conforma con miradas sutiles y miradas secretas cada vez que lo ve. No está seguro de si a Jin también le gustan los chicos y no quiere asumir.

Jennie estaba sentada en su cama mientras abrazaba al gato de peluche que le regaló a Lisa hace unos meses. Todavía es muy temprano y Jimin le dijo que la recogería en treinta minutos.

Miró por la ventana- el sol brilla intensamente y hay pájaros cantando y volando, los rayos del sol iluminan las viejas estructuras resaltando sus diseños intrincados y su esquema de colores.

'A Lisa le hubiera encantado esto. Si ella está aquí, estaría sentada junto a la ventana en mirador y tomando fotografías.'

Ella suspiró e hizo un puchero. "Leo, ¿crees que Lisa también me extraña?" Le preguntó al peluche mientras una sola lágrima caía de sus ojos. "Porque la extraño mucho." Ella susurró, sonaba tan pequeña y vulnerable.

Se secó la lágrima y olfateó. "¿Tomé la decisión correcta?" Hizo una pausa como si el gato de peluche le respondiera. "Lo sé... es solo que... lo necesitábamos."

Luego sintió que se le formaba un bulto en la garganta, así que se lo tragó. "Le pedí una señal de que si Lili va al aeropuerto, no me iré... pero no lo hizo... Ha pasado más de un mes Leo... ¿Crees que Lili ya la eligió?" Enterró la cabeza en el peluche- sabe la respuesta. "Yo también lo creo." Ella lloró en silencio dentro de su habitación, sus lágrimas goteaban y mojaban el peluche acolchado, pero estaba demasiado rota para que le importara.

Sintió que todo su cuerpo se debilitaba, así que se derrumbó en el colchón y abrazó el peluche tan fuerte como pudo mientras las lágrimas corrían por su rostro- su llanto silencioso se convirtió en sollozo cuando su corazón se rompió en millones de pedazos una vez más.

Jennie no se da cuenta, pero su padre la escuchó- se quedó afuera de la puerta escuchando llorar a su hija. No sabe qué hacer ni cómo quitarle ese dolor a su hija. Podría estar enojado con Lisa, pero sabe que su hija no querría eso. Y sería un hipócrita si despreciara a la chica tailandesa porque antes estaba confundido con sus sentimientos por otras mujeres- la única diferencia es que, a diferencia de él, la chica no engañó en absoluto, simplemente optaron por dejarse ir.