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- ¿Cómo te fue? -.

- Dijo que le debía escribir si pasa algo. Más tarde le escribiré para decirle que me quedaré -.

Gavi empezó a reír, si supiera que su esposo estaba por follarlo. El chico no sentía culpa, un hombre tan atractivo como Robert Lewandowski debería ser probado por todos y él estaba primero en la lista.

- ¿Por qué no vienes? - Sus propias caderas seguían moviéndose lentamente - ¿Acaso te gusta verme? - El polaco asintió - Bien, te daré un digno show entonces -.

Gavi sacó algo de un cajón a su izquierda, una pequeña botella transparente, asumió que sería lubricante. El menor se dio la vuelta, dejando al aire su culo y dando una buena vista al mayor, dos de sus dedos se llenaron del espeso líquido, Gavi se aseguró que estuvieran bien cubiertos, no quería tener algún accidente que pueda retrasar su momento.

- Quiero que estés bien atento, así puedes aprender a como hacerlo - Los dígitos con suma delicadeza se deslizaron hasta su apretada entrada, jugueteó un poco antes de introducir uno de los dedos el cual fue recibido con un gemido de él mismo.

Comenzó a introducirlo y sacarlo a su propio ritmo, no era rápido, pero sí era fuerte, el placer no era suficiente, aun así con cada embestida sus piernas temblaban por la sensación, comenzó a imaginar que era Robert quien lo estaba estirando.

El mayor estaba sorprendido, no sabía que hacer con sus manos porque estas jugaban con su pelo, entre ellas y terminaban en sus piernas, la vista de tener a su joven compañero preparándose para recibirlo era sumamente perturbadora.

Si se le permitía ser sincero, no era que le gustara ver al pequeño dándose placer, a él le encanta participar en el sexo en vez de estar siendo un espectador, pero su cuerpo no se atrevía a moverse y su mente le negaba cualquier intención que tenía, tanto como acercarse o tocarse él mismo.

- ¿Te gusta? - Preguntó entre pequeños quejidos, al segundo sonrió por ver como su compañero asintió.

Introdujo su segundo dedo, pero ahora sus movimientos eran como tijeras, estirando su agujero el máximo posible mientras que sus ojos trataban de seguir los movedizos de Robert.

- ¿Puedes tocarte? Por favor - Su mirada ahora suplicaba, no quería ser el único teniendo placer, él quería ver al polaco - Quiero verte -.

- Aún no, quiero seguir viendo - Gavi aceptó no muy contento, comenzaba a sospechar que Lewandowski no estaba tan entusiasmado como él ¿Acaso se veía mal? Quizás a Robert no le estaba gustando lo que veía y por lo mismo se estaba negando a participar.

- Robert, quiero que estés junto a mí, si quieres puedes mirar, pero ven aquí - Con su mano lo invitó a ir a su lado, quería que por lo menos le dijera lo bien que se estaba viendo.

Dudó, lo pensó demasiado, pero al mismo tiempo pensó que ya estaba ahí y no había una vuelta atrás. El menor se veía increíble, si estuviera soltero definitivamente ya hubieran empezado hace tiempo, pero el nombre de su esposa no dejaba de aparecer, su pecho sentía miedo y su cabeza le aseguraba que ella ya sabía lo que estaba pasando, que había escuchado todo lo que pasó ese día.

La necesitada voz de Gavi lo sacó de sus pensamientos y poco a poco se fue acercando al menor. El chico se dio la vuelta para así quedar sobre su espalda, retiró los dedos y sus piernas se extendieron para recibir al delantero.

Las manos de Gavi en algún momento le quitaron su camiseta junto a sus pantalones, sus labios se unieron y compartieron un beso guiado por Pablo, comenzó a recorrer la desnuda piel debajo de él, en respuesta pequeños temblores y gemidos en su oreja.

MISTAKE //Lewandowski x Gavi //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora