MISTAKE //Lewandowski x Gavi //

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Desde que había amanecido, todos estaban inquietos con la misma pregunta en mente.

— ¿Escucharon el rumor? — Comenzó Iñigo en el vestuario, captando la atención de todos, quienes lo miraron con confusión.

— ¿De qué estás hablando? — preguntó Frenkie sin estar entendiendo mucho.

— Del divorcio — Respondió Iñigo en voz baja.

— ¿Divorcio? — Repitió Ferran, con incredulidad en su tono.

— ¿Quién está divorciado? — Ahora preguntó Araujo.

— Solo miren a su alrededor y díganme quién falta entre nosotros —.

Rápidamente, los miembros del equipo se miraron unos a otros, tratando de identificar al faltante. El silencio se apoderó del vestuario, solo interrumpido por el sonido de los jadeos de sorpresa que surgían conforme se daban cuenta del desaparecido.

— ¿Robert? — Preguntó Marc incrédulo, con los ojos entrecerrados en búsqueda de confirmación.

— ¿Robert está divorciado? — Inquirió Frenkie, con sorpresa en su tono.

— Supongo que aún no, pero sé que ya están separados — Respondió Iñigo

Pedri, desde lejos, observó a su amigo, quien parecía helado al escuchar esas palabras por parte de sus compañeros. Gavi jadeó nervioso, su mente procesando toda la información mientras su mirada se desviaba entre los rostros preocupados de sus compañeros.

Las preguntas seguían dándole vueltas en la cabeza a Gavi, tanto así que lo dejaba mareado. ¿Por qué Robert no le había contado absolutamente nada? ¿Sería por eso que apareció de repente en su casa a media noche? ¿Se estaban separando por su culpa? Con tantas incógnitas y ningúna respuesta a la vista, la cabeza de Gavi era un caos.

Se levantó de un salto, sin decir nada, y se fue directo a la cancha con la esperanza de despejarse un poco. Pero la verdad era que ni siquiera la práctica del deporte parecía poder ser suficiente para calmarlo. Por más que se esforzara, la cabeza seguía dándole vueltas.

¿Sentía culpa? Solo un poquito, si vamos a ser honestos. Después de todo, el verdadero culpable de todo esto era Robert. Él era el casado con familia, ¿no? No era problema de Gavi que cayera rendido ante su encanto. Simplemente fue un chico encantador que anhelaba algo de acción, y gracias a su poder de seducción, lo consiguió.

— ¿Gavi? — preguntó Pedri, jadeando mientras intentaba alcanzarlo. — ¿Qué te pasa? —.

— Nada, solo me voy a la cancha — respondió Gavi con indiferencia, tratando de ocultar lo que sea que le pasara.

— ¿Es por Robert? — insistió Pedri.

— Claro que no — dijo Gavi con el ceño fruncido, tratando de mantener su compostura. — ¿Por qué lo dices? —.

— Bueno, tu expresión cuando los chicos hablaban de Robert no era precisamente la más feliz. Y además, saliste disparado — señaló Pedri.

— ¿Crees que lo notaron? — Preguntó Gavi, con cierta preocupación en su voz.

— Ferran y yo claramente que sí, pero los demás con suerte notaron que te fuiste —.

— Bien — Murmuró Gavi.

— ¿Entonces cuál es tu problema? Y no me digas "Nada", porque sé que no es así —.

— Solo que... me preocupa — admitió Gavi, desviando la mirada.

— ¿Qué te preocupa? ¿Que los demás lo sepan? Por favor, Gavi... — comenzó Pedri, con un tono de súplica en su voz.

— ¿Por favor qué? — interrumpió Gavi, con un suspiro de frustración.