Todo lo que recuerdo de él es que se marchó una tarde de otoño, las hojas de los árboles se desplegaban hacía el piso con ayuda del viento. Me mantenía en el porche de casa abrazando mi cuerpo para entrar en calor mientras miraba su espalda alejarse cada vez más. Sinceramente esperaba que diera la vuelta y regresara conmigo.
No lo hizo...
Y yo tampoco fui por él.
No fui por él porque ya había decidido echarme de su vida y yo no podía rogar por un amor que ya no me pertenecía, ni mucho menos llorar como niña pequeña. Debía seguir adelante como me había enseñado que se hacía.
Recuerdo el brazalete que me regaló en mi cumpleaños número veinte, lo vendí luego de marcharse porque no quería nada que me recordara a él y era irónico porque seguía apareciendo en mi mente, asaltaba mis recuerdos con el mínimo detalle o acción que hacía durante el día y era frustrante no poder alejarlos por arte de magia.
También lo recordaba cada vez que iba a las cenas familiares por los domingos y me daba cuenta que el Sr. Bigotitos se acurrucaba en la ventana, como si lo estuviera esperando para jugar con él, como había hecho en múltiples ocasiones atrás.
Pero ahora...
Todo lo que recuerdo de él lo he guardado en una caja y he tirado la llave en el fondo de mi corazón, porque él nunca volverá y yo nunca le pediré regresar.
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Historia Corta"Un día ella conoció un chico, él la trato bien y se enamoró ". Escritos cortos. 27/01/23 La ilustración fue sacada de pinterest, yo solo agregué el texto. Queda prohibida su copia parcial o permanente en cualquier sitio web sin mi consentimiento, n...
