THE LOVER | yoontae |

01

1929

A mis diecisiete años sentí que ya había vivido muchas cosas, estaba exhausto, no me sentía como alguien joven, mi corazón estaba exhausto, aburrido, sin emoción alguna.

Pareciera que todo iría bien al venir a Seúl, mamá lo prometió, pero hasta ahora solo hay precariedad, odio estar en casa, mi hermano mayor es tan molesto, es drogadicto, hace la vida imposible para todos

Mamá pareciera solo adorarlo a él, como sí mi pequeño hermano y yo no existieramos o fuéramos solo un adorno más de la pequeña casa en la que vivimos

Desde que nos mudamos, desde que papá murió, desde que tengo memoria...

¿Por qué siempre me había sentido tan solo?

—Despídete de tu madre— habló con tono autoritario.

Estaba molesta, pero yo lo estaba más

—Sabes que odio ir ahí, ¿Por qué lo haces? ¿Por qué me quieres lejos?— pregunté herido

—Tienes que ir ahí, recibir una buena educación para que puedas ganar dinero en el futuro ¿No lo entiendes?— me miro

Yo negué, no era justo para mi, mandarme a un internado como sí necesitara estar encerrado para recibir una lección, la cuál no merezco

—¡Es Minho quién debería desaparecer de esta casa no yo!— grité

Mamá me abofeteo por levantar la voz

—Toma tu maleta, el tren saldrá pronto, agradece que esta vez tuve lo suficiente para mandarte en clase media— dijo

Yo solo la miré con rencor

—Taehyung — chillo mi pequeño hermano y no pude hacer nada más que abrazarlo para tomar mi maleta y marcharme de la casa

Escuche los llantos de mi hermanito a lo lejos, yo también lloraría sí tuviera que quedarme solo en ese infierno

Lamento tanto no poder hacer nada más por él

■ ■ ■

Suspire entre el bullicio de la gente, detestaba los lugares con demasiadas personas, el sonido de la campana del tren llamaba a los pasajeros a abordar

Estaba sentado esperando en una de las bancas de la estación la llamada para abordar, usando unos pantalones de pana con unos tirantes que sobresalían de mi cintura, lo amaba, era de mi padre y ahora tenía la edad suficiente para usarlo

Aunque no me ajustaba del todo a mi cuerpo ni mi pequeña cintura, es muy fina como le llama mi madre al hecho que mi cuerpo refleja lo poco que puedo alimentarme

La comida de la casa se reparte como el amor, como notarán no recibo mucho mi cuerpo lo dice

Toque dentro de mi bolsillo y sonreí con victoria, había logrado robar el bálsamo de labios de mamá, amaba la sensación de tenerlo en mis labios

Me sentía bonito, como un lindo chico que no sufre nunca, que no conoce el dolor o la precariedad

Lo puse con disimulo sobre mis labios, ahora lucían un poco más rojos de lo normal, no creí que nadie lo notaría, todos parecían estar muy ocupados en sus propios asuntos

—Es un lindo color, te queda muy bien— una voz ronca me petrifico en mi lugar

Sentí como alguien se sentaba a mi lado, aunque tenía mi mirada en mis piernas por la repentina vergüenza alcance a ver de reojo su aspecto

Un hombre pálido, con un traje que decía a gritos lo rico que era, adornado con un reloj que estaba seguro valía más que el tren que estaba frente a nosotros.