Chisaki: ¿¡¿con que si que tienes a ese puto monstruo en tu corazon, eh?!?!
Izuku: ¡MUERE! -grito el chico mientras se abalanzaba a por el hombre que destruyó el único recuerdo que tenía de su madre-
-Al acercarse a el chisaki tocó su pierna, reventándosela gracias a y don que le permitía crear y destruir lo que tocase, al hacer esto Izuku se quedo sin equilibrio-
Izuku: ¿¡¿con que este es tu don eh?!?! ¡¡Pues me la pela, hoy vas a morir!! -dicho comenzando a esquivar los ataques que chisaki le lanzaba usando su pierna y sus dos brazos-
Izuku: ¿¡¿¡te crees que puedes romper su tumba e irte sin más?!!??! -dijo sacando otra motosierra de su pierna- pues no, estupido!!
-usando sus tres motosierras fue directamente hacia chisaki, sin importar cuántos picos creará en el suelo, eran cortados por Izuku-
-cuando llegó a la suficiente distancia, chisaki tocó ambos brazos a Izuku, destruyendolos y parando sus ataques, sin embargo, lo que no esperaba el yakuza era que la destrucción de sus brazos estaba planeada, y que su verdadero ataque era una patada ascendente con la motosierra de su pierna, el cual lo partio por la mitad, ganando izuku el combate.
Este mismo había perdido muchísima sangre, asique se quedó inconsciente nada más hacer ese ataque, pasando dos días hasta que se recupero-
Izuku: ¿donde... Estoy?
Makima: no has tardado ni un día en traicionar mi confianza, eh? Estás en el hospital, perdiste el 80% de tu sangre y tres de tus cuatro extremidades, sin embargo te han vuelto a crecer y solo con una transfusión de sangre, sin duda eres como un demonio -dijo la chica con una sonrisita que daba a entender que estaba muy enfadada-
Izuku: perdoname señorita makima, por favor, te prometo que lo que hice está justificado
Makima: pues empieza, pero tiene que ser una excusa muy buena para justificar que te hayas ido por la noche tu solo a un cementerio y al día siguiente estés con una sola pierna, sin brazos e inconsciente al lado del cadáver de un yakuza partido por la mitad
Izuku: hoy, bueno, hace dos días era el doceavo aniversario de la muerte de mi madre, y quería ir a visitarla
Makima: ¿por qué no me lo dijiste?
Izuku: era algo privado, y quería ir solo, sin embargo aparecio el nieto de mi antiguo jefe llamado masaro y se quería vengar, al atacarme destruyo la tumba de mi madre y yo me enfureci, después de eso me volvi motosierra y bueno, ya sabes el resto
Makima: esta vez te la voy a dejar pasar porque con mi don he hecho que la policía y los médicos se olviden de todo y crean una versión falsa de lo que ha pasado, aparte has hecho un bien al eliminar a ese yakuza, pero como vuelva a suceder algo así, o mejor dicho, cómo te vuelvan a pillar haciéndolo yo no te podré cubrir más
Izuku: está bien, muchas gracias señorita makima, ahora, ¿me puedes dejar un rato a solas? Todavía estoy un poco débil
Makima: está bien, por cierto, mañana por la tarde, si no vuelves a matar a nadie, empiezan nuestras clases particulares, asique ve preparándote
Izuku: entendido -dicho esto, makima se fue hacia la puerta y salió de la habitación, para dejar algo de privacidad al chico-
-cuando se aseguró de que su amiga ya se había ido, el empezó a sollozar recordando a su madre, y que, de nuevo, la había fallado, ya ni siquiera podía ir a visitarla a su tumba, ya que por el don de aquel yakuza quedó destruida, tanto la lápida como el ataúd, ya no quedaba nada en este mundo que le recordara a su madre, y eso lógicamente le dolió al chico-
Izuku: perdoname, mama -decia mientras sollozaba- he vuelto a fracasar otra vez... Perdoname...
Volvemos a cuando makima se enteró de lo que le había pasado a Izuku, cuando vio el estado de este mismo y el hecho de que la policía lo quería arrestar, debido a que literalmente mató a una persona y uso su "don" para ello, no podía dejar que eso ocurriese asique manipuló a los policías y doctores con su don para que creyeran que el yakuza fue encontrado en otro sitio y no tenía nada que ver con el peliverde, aparte, claro está, de hacer olvidar a los médicos el hecho de que a Izuku le habían crecido dos brazos y una pierna nuevos, si el mundo entero supiera de lo que eran capaces los demonios, volverían a la época en la que la gente los utilizaba para la guerra y para matar, y eso no interesaba a nadie, ya tenían suficiente con los dones-
-nos situamos ahora en la habitación de hospital de Izuku, despues de unas dos horas ya se estaba levantando para poder irse, este estaba junto a makima-
Makima: ¿entonces no sientes nada fuera de lo normal?
Izuku: lo siento todo como siempre, como si no hubiera pasado nada
Makima: wow, con unas habilidades así seras un héroe estupendo, Izuku, pero eso sí, cómo me vuelvas a esconder algo, nunca más pisaras mi casa y olvídate de la UA
Izuku: (un héroe estupendo, un héroe estupendo, un héroe estupendo) -repetia Izuku en su mente, el cual soltó algunas lágrimas por esas palabras-
Makima: ¿q-que te pasa ahora niño? ¿Porque lloras tan de repente?
Izuku: perdóneme señorita makima, es que es la primera vez que alguien me dice algo tan bonito desde hace ya más de diez años... Y me he emocionado un poco
-makima sonrió por esto, ella le quería dar la vida que se merecía a el peliverde-
Makima: no pasa nada, ahora vámonos a mi casa que estoy muerta de sueño y mañana es día de escuela
Izuku: está bien, vamos
-asi ambos fueron, esta vez en el coche de makima hasta su casa, donde ahora sí se fueron ambos a dormir, sin embargo el peliverde noto que makima le había instalado una cámara para mantenerlo controlado y que no se escapara otra vez-
Izuku: señorita makima, ¿lo de poner una cámara en mi cuarto no es marcadamente ilegal si es sin mi consentimiento?
Makima: niño, has matado en una semana a más de 60 zombies y a un humano, aparte, está en mi casa y seguirás mis normas, y además ya te has escapado una vez y te encontré al día siguiente con una sola extremidad, entiende que no confíe mucho en ti ahora mismo
Izuku: perdón señorita makima, y si que tiene razón, ¿pero en algún punto la quitara?
Makima: depende de lo que hagas, ahora sí ya me voy a mi cuarto, buenas noches -Makima vio que Izuku la miraba pensativo- ¿pasa algo?
Izuku: nada, perdón señorita makima, buenas noches -dijo para después ver cómo la mujer se iba-
-entonces el se sentó en su cama y miro al techo-
Izuku: una cama, una profesora, una amiga y un buenas noches, estamos que nos salimos, pochita, tengo ganas de saber lo que vendra... -dicho esto Izuku se tumbó y se quedó dormido-
