¿Dejarte ir? no es una opción, quedate conmigo - Todobaku

capitulo 04

------------------------------

Tus labios decían todo estará bien
Pero en tus ojos veía que no
De a poco lo nuestro se estaba acabando
Y ni cuenta nos dimos

Todoroki caminaba por la habitación soltando maldiciones cada pocos segundos ,el solo lo veía pasar....el alfa no podía ni dismular la enorme sonrisa que traía en sus labios y el sonrojo que subía hasta sus orejas, sus manos temblorosas escribían sin cesar en su móvil.

Se removió entre las sábanas y las apretó con fuerza, reteniendo las lágrimas que amenazaban en bajar por sus mejillas, se sentía estúpido y patético, el lo sabía más que nadie, shouto no era su destino pero el se había convencido que si y le había hecho creer a todoroki y a todos.

Sus mirada dorada viajo por toda la habitación, de nada servía tener todos los lujos y poder vestirse con las mejores prendas si la mirada llena de amor y devoción no le pertenecía a el si no a Katsuki...

El cenizo era perfecto y el ...ni siquiera sabía cómo llamarse ahora que había traicionado y arrebatado el amor a uno de sus amigos.

Podría jurarte que no te falle
Pero para que si ya todo acabo

Tomo la sábana y cubrió su cabeza, shouto se quedó inmóvil en su lugar y detuvo lo que estaba haciendo, se giro lentamente y miro el cuerpo del ojimiel en la cama, arrugó su nariz y guardo de inmediato su móvil en el bolsillo de su pijama.

Miro a su alrededor, todo era vació y fúnebre, mordió su labio inferior y salió de la habitación a toda prisa.

Bajo por las escaleras encontrándose con el servicio que apenas comenzaban con sus labores diarios, pasó de largo a paso firme, manteniendo su típica expresión neutra en su rostro, pero el sonrojo que cubría sus mejillas no lo ayudaba en absoluto.

Escucho varios cotilleos en el personal mientras pasaba por los pasillos, no pudo evitar arrugar su nariz al escucharlos.

Si supieran qué el causante de ese sonrojo en sus mejillas no era ocasionado por el Omega con aroma a miel que dormia ahí, si no por un explosivo y malhablado Omega que le estaba evadiendo las preguntas.

Y mandándolo a la mierda justo en esos momentos, camino a pasos largos había su oficina y se dejó caer en el sillón que había cerca de la ventana.

El sonido de un mensaje entrante le hizo sonreír, sacó su móvil y continuo escribiendo.

Hoy me pongo triste solo de pensar
Lo felices que fuimos...

Kaminari solo se asomo en cuanto escucho que los portones se abrían y las llantas chirriaron por el pavimento de la calle, el sonido del motor alejándose , soltó un suspiro y regreso a su cama.