conexiones

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La prueba era sencilla, era solo ver la interaccion de el más joven del grupo y el robot que construyeron para darle confort, eso era todo.

Llevaron a un muy alterado Hiro a el cuarto especial primero debido a las circunstancias, este, el cual no dejaba de preguntar por su compañero robot con insistencia, la habitación era un tipo sala, había un sillón café en el centro, un escritorio vacío en una esquina, lamparas, alfombra... , con una gran pintura de dragones en una pared, la cuál, era por dónde podían ver sin ser notados.

Hiro se sentó en el sillón largo del centro, el que daba la posición perfecta para ser observado, de hecho una parte del equipo y la maestra de psicología de la universidad ya estaban ahí viendo desde atrás sin ser notados gracias a el vidrio especial, notaban que el joven de cabello azabache se veía nervioso, esto era muy diferente a como estaba hace tan solo rato en la sala de espera y esto gradualmente iba en aumento, hasta pudieron contemplar unas pequeñas lágrimas queriendo salir haciendo encoger sus corazones.

La entrada del robot se hizo presente, este se encontraba ya prendido.

- siento la tardanza Hiro -se disculpo honey entrando a la habitación escoltando al androide- ahora te daremos un tiempo para que revises su funcionamiento.- saliendo, se sintió culpable por ocular cosas al menor de los Hamada, pero sabiendo muy bien que era necesario para verificar la salud emocional de este.

Dentro, en el cuarto de observación, los 4 y la profesora observaban en silencio.

Notaron a un Hiro el cual no se había levantado a recibir al recién llegado, un diferente contraste a la urgencia que mostraba hace rato, puesto que ahora se encontraba serio, con un semblante melancolico mirando a un punto perdido de el suelo.

Fue Miguel el que habló primero caminando despacio en dirección al japonés.

-veo, que te encuentras triste -comenzó preguntando con cuidado, con voz dulce y calma -¿Por qué estás triste ?

-hay veces... donde no puedo evitarlo...-la voz de hiro salió con un hilo de aire, baja y suave, como queriendo que no ser oido pero inconcientemente necesitando sacarlo de su sistema al decirlo.

-Es por... Por la muerte de Tadashi?- se sentó a su lado, colocando una mano sobre la suya.

La respuesta fue un silencio prolongado combinado con un suspiro de pesar, dando a entender que no respondería eso, pero que había en cierta manera acertado.

-recordar a tadashi, te causa tristeza y dolor ? - cambió Miguel la pregunta.

-todo lo contrario ...-con un suspiro, Hiro dejo caer unas lágrimas de sus ojos soltando una leve sonrisa con un tono amargo en su mirada.

Hubo otro silencio, Miguel sostuvó con fuerza la mano de su usuario, como tratando de transmitirle fuerza, o eso sintió este cuando lo hizo, dándole el impulso para continuar.

-Miguel...-continuó hiro volteando a verlo- lo que me pasa es que, me duele más el hecho de que lo voy a olvidar, entiendes? digo, soy el útlimo de mi familia, mis padres se fueron cuando tenía tres y yo... No los recuerdo, por muy genio que me llamen o prodigio... Simplemente no los recuerdo -las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos negros desviando la mirada al piso.
-Y si lo mismo me pasa con el? Que pasará con tadashi? La única manera que tengo de mantenerlo en mi memoria es aferrarme a este hoyo de miseria, profundo y sin un fondo, pero... Con esto al menos así estará fresco, vivo.. en mi memoria, me entiendes ?

Miguel abrazó a Hiro, un abrazo que lo tomó desapercibido, dejando en su rostro una genuina expresión de sorpresa largimeante, siendo sustituida poco a poco por el reflejo de sus emociones guardadas, para después ocultar su rostro en el hombro ajeno soltando sus sollozos reprimidos.

M1GU3LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora