El Amor por contrato - Espanhol

Una vida nueva

Hola babys estoy de vuelta
Espero que disfruten de este capítulo
Estoy acelerando para que podamos viajar juntos en este mundo de Jesther ...

comenten mucho, me ayuda mucho

besitos 💖

Los días pasaron rápidamente para Esther, y esta "broma" que Esther pensó que sería solo vivir con una compañera de cuarto se convirtió en algo más serio de lo imaginado, Lenar no conforme con la noticia del matrimonio se aseguró de comunicárselo a toda la familia, para que ella provocara un desencuentro entre madre e hijo, pero se equivocó, pues Esther fue muy bien recibida por toda la familia, lo que dejó a Jerónimo aliviado pues conocía el fuerte genio de su madre y lo exigente que era. Jerome cenaba con Esther todas las noches, y los dos intercambiaban confidencias y gustos que cada uno tenía, de modo que cuando alguien preguntaba, no sabían nada sospechoso, y su amistad crecía cada vez más. Se sentían cómodos el uno cerca del otro, y por increíble que pareciera, Esther se sentía segura con él.

Jerónimo junto con su abogado lograron que Iván saliera a pasear con su madre, la sorpresa que recibió la mujer la hizo tan feliz que no se conformó y abrazó cariñosamente por primera vez a su salvador, esta vez no hubo tristeza ni lluvia, sólo gratitud y alegría estampadas en su rostro. En el trabajo su futuro marido le enseñó a llevar una empresa, a gestionarla, quería que ella lo supiera todo desde que le dejó claro que quería seguir trabajando, cosa que le pareció muy bien aunque no lo necesitara, pero le estaba haciendo estar en un puesto digno de la mujer del dueño, cosa que ella aceptó a regañadientes; todo se estaba encauzando, aunque tuviera que fingir que quería a alguien, pero algún día se acostumbraría a esa idea.

Julia, Margarida y Celeste siguieron apoyando a Esther, ayudándola con consejos y algún que otro tirón de orejas e incluso con la boda, siguieron inseparables y sin miedo siempre fortaleciéndose la una a la otra cada día, enseñándose con sus experiencias de vida y demostrando que cuando se tiene una verdadera amistad nadie está solo.

Pasaron dos meses y, con las maletas hechas, Esther se despidió de Julia con lágrimas en los ojos y mucha gratitud.

- Gracias amiga por tenderme la mano cuando más te necesitaba, no sé qué habría sido de mí aquella noche de no ser por ti -abrazó a su amiga.

- Lo haría todo de nuevo amiga, que sepas que eres como una hermana para mí y cuentas conmigo siempre - Lloró - Ahora quiero decirte algo - Se alejó - Sé que entras en este matrimonio con la única intención de recuperar a tu hijo, pero eso puede cambiar y podrías abrir tu corazoncito, ¿no crees?

- Julia, no estoy preparada para eso, Jerome es un amigo para mí, no puedo mirarlo y sentir otros sentimientos.

- Sólo porque me hayas contestado tan tranquilamente, me callaré y me limitaré a ver cuánto dura esto.

- Adiós novia, Jerónimo debe estar pensando que me he rendido con el retraso - sonrió - Hasta mañana.

Los dos se despidieron y Esther bajó con las maletas por el ascensor. Cuando llegaron al rodillo, Jerônimo la ayudó y metió las maletas en el coche. Durante el trayecto, Esther permaneció en silencio, sólo con la cabeza apoyada en la puerta.

- ¿Estás bien? - La miró de reojo en busca de una respuesta

- Estoy nerviosa por lo que pueda pasar a partir de mañana", confesó.

- No te preocupes, todo irá bien, somos amigos y nos entenderemos, somos adultos y sabremos llevar esto adelante, confía en mí.

- Confío en ti -sonrió mientras le cogía de la mano, que estaba en la marcha del coche-, sólo quiero que mañana pase pronto.