Capítulo V: Cómo ayudar un dragón

256 22 0
                                    

Hipo: ¡En el nombre de Odín...! ¡Es real!
Valka: más de lo que podrías haber imaginado.
Hipo: es... Asombroso...
Valka: Cómo cada dragón en este mundo.
Hipo: pero no entiendo, ¿Que hacemos aquí? Dijiste que iríamos por un tesoro.
Valka: más bien, lo estamos entregando.
La mujer sacó un pañuelo de su bolso, colocándole en el suelo y sacando un huesopequeño, no mucho más grande que su mano, el dragón pareció repentinamente contento, tomando el hueso con cuidado entre sus enormes fauces, y cubriendo un pedazo de piel que quedaba al descubierto.
Hipo: entonces... ¿El tesoro de Bocón es un hueso?
Valka: exactamente, buena observación. Los rompehuesos pasan toda su vida buscando huesos para completar su armadura, no tienen escamas lo que les deja una piel suave y delicada, está es su forma de protegerse.
Hipo: vaya...
Valka: a este lo conocí el año pasado, me percate que le faltaba un hueso, así que aproveche mi viaje para buscarlo.
Un rugido bajito se escuchó, llamando la atención de ambos humanos, un bebé rompehuesos los miraba detrás de su madre, notoriamente había nacido hace poco, ya que su armadura era precaria y no cubría todo su cuerpo.
Valka: que lindura... ¡Debió nacer en estos meses! Mira su armadura, los rompehuesos cambian sus huesos a lo largo de su vida.
Hipo: cómo los dientes de leche humanos, ¿No?
Valka: exactamente hijo.
Hipo: *arrodillándose al lado del rompe huesos mayor*  Hola... ¿Cómo estás? Ven pequeño, ven, ven.
El pequeño está completamente asustado, escondiéndose detrás de su madre, que trataba de acercarlo a los humanos, para que les tuviera confianza.
Hipo: ja, no son tan violentos y valientes como decía Bocón.
Valka: no hijo, son muy valientes, no es normal ese comportamiento.
Hipo: ¿No será por su edad? Digo, su armadura ni siquiera está completa.
Valka: tal vez sea eso, aunque tomaría un tiempo completarla con lo cambiante que es su cuerpo.
Hipo: espera... Tengo una idea. ¿Dónde crees que tenga los huesos que recolecta?
Antes de que su madre pudiera responder,el dragón señaló su cueva, al parecer, entendía las intenciones del chico.
Por su parte, Hipo tomó unos huesos que uso como herramienta para cortar y marcar los huesos, la madre dragona obligó a su hijo a acercarse, para que Hipo le tomara unas medidas rápidas de los huecos que dejaban su piel expuesta, para cortar huesos y ir acomodandolos en su lugar, pronto termino con la armadura, el dragón estaba completamente protegido y eso cambió absolutamente todo, ahora el pequeño estaba mucho más alegre, saltando sobre Hipo cómo agradecimiento.
Valka: ¡Gran trabajo Hipo! Le acabas de ahorrar años de peligros.
Brincanubes se acercó a su jinete repentinamente, algo estaba pasando, se acercaron en silencio a una ladera, un barco había desembarcado, trayendo armas y jaulas enormes, lleno de hombres y mujeres corpulentos, de aparecia tosca.
Valka: son cazadores...

¿Ahora te importo? (Actualización Lenta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora