Kate Bones
- Que suerte que tienes la tarde libre, podremos pasarla juntos. - hablo lorenzo mientras nos encontrábamos tras salir de nuestra última clase.
- Si, la verdad que la detención arruinaba todos mis planes. - sonreí al saber que estaría libre después de una semana sin descanso. - ¿Nos encontramos en el comedor a las 4? -
- Ahí te espero. - dijo para tomar camino a su sala común, al igual que yo.
Necesitaba darme una ducha y cambiar mi ropa.
Entre a mi dormitorio encontrándome una imagen no muy agradable.
- ¡Mierda! - tape mis ojos rápidamente corriendo hacia el baño y cerrando la puerta bruscamente.
- ¡Tienes que tocar la puerta Katerine! - grito olivia.
- ¡No tocaré la puerta de mi propia habitación! - grite enojada ante la escena porno que había presenciado.
- ¡Deja de chillar Kate! - adrien respondió.
- ¡Ya déjenme en paz, no vi nada! - suspire mientras habría la llave de la ducha.
Saque mi ropa para que el agua casi hirviendo chocara sobre mi espalda.
Sentí mi cuerpo relajarse ante esto, por lo que cerré mis ojos disfrutando del momento.
Me queden un largo rato, más que nada para que mis amigos lograrán estar decentes antes de que yo saliera.
Después de 30 minutos aproximadamente, salí envolviendo una toalla en mi cuerpo.
Abrí un poco la puerta para sacar la cabeza. - ¿Ya se fue? - pregunte a mi amiga la cual estaba en su cama desnuda, tapada por una sabana.
- Si Katerine. - rodeo sus ojos.
- No se porque te enojas, igual ya parecías estar llegando a tu clímax. - dije saliendo completamente del baño.
- Ese es el problema, no alcance a venirme. -
- Bueno que te coja en otro momento. - abrí mi armario buscando que ponerme. - Voy a salir con lorenzo, ¿quieres venir? -
Saque unos shorts de jean acompañado de una remera musculosa verde, con unas zapatillas deportivas blancas.
Deje caer la toalla de mi cuerpo, sin vergüenza alguna. La verdad es que no era insegura de mi cuerpo y tenía la suficiente confianza con mi amiga.
- No puedo, el lunes rindo adivinanza y mañana obviamente no voy a tener tiempo de estudiar. - se estiro en la cama soltando un quejido.
- ¿Ya repasaste algo? -
- Ni una puta palabra. -
Rei ante su respuesta, las dos éramos muy malas en la escuela.
Decidi dejar mi cabello mojado haciendo que pequeños rulos se formarán en este. - Bueno entonces te veo en la noche. -
- Adiós zorra. - se despidió antes de que yo cerrará la puerta, yéndome.
