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–El día anterior había sido un tanto extraño de cierto modo. me encontraba alistándome torpemente para mi primer día de clases, quería dar una buena impresión era obvio. Tomé mi camiseta negra, mis pantalones de la suerte y mis zapatillas a juego, peiné lo más que pude mi cabello y estuve bien perfumado. Todo iba bien hasta que ví la hora ¿Cuánto tiempo había estado arreglándome? Corrí a la cocina lo más que pude y tomé del plato mi desayuno captando la mirada ignorante de mi madre.
—Buenos días Ma!–Dije apresurado tomando mis útiles escolares y tirandolos a la mochila sobre mi brazo.
—¿Sabes qué hora es está? –La voz femenina y determinada exclamó con decepción–. —El autobus se fué hace un rato Sunny.
—Lo sé!Espera ¿QUE? –Patee la puerta de la entrada y salí corriendo al patio notando el camino ya vacío, carajo ¿Ahora que hago?
—sí que soy un idiota..
–Una risa tranquila se escuchó desde el patio contrario, el chico del día anterior estaba allí sentado en la silla mecedora tomando una taza de café, a diferencia de ayer hoy estaba despreocupado pues seguía en su pijama de conejo y aún no estaba tan arreglado–.
—Vaya.. no me gustaría ser tú definitivamente –Dejó la taza a un lado poniéndose de pie y acercándose a un lado de la cerca, retiró el gorro de orejas de su ropa caliente y ladeó su cabeza con inocencia mientras intentaba no perder la calma–.
—Bien! Entiendo, no necesitas atormentarme todo el tiempo Basil! –Dije estresado tomando asiento sobre la acera de la banqueta, me lamentaba totalmente y me sentía tan humillado–.
—Pero es divertido vamos! –Noté una presencia a mi lado sentándose y recargando su cabeza sobre mi hombro, calmando mi estrés y a la vez extrañandome–.
—Si tú lo dices.. rarito.
—¿No deberías estar buscando una forma de ir antes de que cierren el colegio?
—No llegaría a tiempo definitivamente ¿Me ves con pies de Sonic?
–El chico rió una vez más haciéndome sacar un gruñido estresado, quitó su cabeza de mi y se dirigió a paso lento a su cochera. En ese momento no me importaba ahora sí estaba solo, había arruinado mi oportunidad a desgracia si no fuera porque noté al rubio frente a mí con una bicicleta–.
—¿Que estás tramando niño flor?
—Callate y sube, te llevaré al colegio.
—Sera imposible llegar en 10 minutos ¿No lo entendiste antes? –Dije cruzando mis brazos y mirando como ponía un casco floral sobre mi cabeza– Aparte.. es humillante el diseño de esta cosa.
–El contrario tocó la campanita de el vehículo con una sonrisa calida, estaba esperándome y no podía rechazar. Me monté en la parte trasera pegándome al cuerpo contrario y abrazándolo por detrás con fuerza– —Estas loco.
—No tanto como para llegar tarde a las clases Sun.
–Comenzó el movimiento de las ruedas tomando de una velocidad lenta a una rápida mientras miraba el vecindario con una calma y relajación, probablemente era el olor a rosas que portaba el de piel de malvavisco frente a mí o el bajo ánimo que traía, junté mi mejilla a la espalda ajena y cerré mis ojos sintiendo el viento revolver mi cabello ahora sutilmente despeinado.. sentía las nubes y el sueño apoderarse de mi cuerpo hasta que sentí un derrape sobre el suelo. Basil había frenado frente a la escuela haciéndome soltarlo.
—Llegamos Sunshine!
—¿Sunshine? Me llamo Sunny
—No reclames, entra! –Un empujón me llevó fuera del asiento junto con mi mochila, me levanté suspirando pesadamente y caminé a la entrada.. voltee hacia atrás a último momento mirando a aquel chico que me había salvado despidiéndose con la mano y con una sonrisa calmada, respondí de la misma forma y ahora sí entrando al edificio finalmente perdiendolo de vista.–
—Gracias Basil..
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