PAINT MY HEART ONTO THE CANVAS ♥ soojun

Capítulo 4

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Soobin mordisqueó la punta de su pincel mientras miraba el lienzo, tratando de decidir en que tonos hacer el fondo. ¿Cuál resaltaría mejor el color del cabello de Yeonjun? Era difícil para Soobin concentrarse en este momento con la nueva noción de que tal vez, posiblemente, le gustaba Yeonjun, pero también porque esa misma persona seguía mirando en esos momentos a Soobin desde el otro lado del salón de clases.

Yeonjun estaba haciendo todo lo posible por ser sutil al respecto, pero era difícil no darse cuenta ya que sus asientos estaban directamente uno frente al otro. Soobin había elegido este lugar al comienzo del semestre porque estaba lo más lejos posible de Yeonjun, pero ahora era como un acceso ilimitado a la distracción más bonita del mundo.

La siguiente vez que Yeonjun miró a Soobin, él captó su mirada y ella rápidamente la desvió, con un ligero rubor en sus mejillas. Yeonjun se agachó detrás de su caballete como si tratara de esconderse y fingir que no había pasado nada. Finalmente, decidiendo que ya había tenido suficiente de este pequeño juego, Soobin se levantó de su asiento y comenzó a caminar por el salón. Al lado de Yeonjun, Beomgyu notó que Soobin se acercaba y se inclinó, susurrándole algo rápidamente. Volvió a mirar hacia arriba, con los ojos muy abiertos.

"¡S-Soobin!" exclamó Yeonjun, poniéndose de pie y cubriendo la lona con su cuerpo. "¿No te dije que nada de spoilers?"

"No te preocupes, no miraré", la tranquilizó Soobin. "De hecho, vine a preguntarte si podrías venir conmigo esta tarde a comprar un shampoo nuevo. Todavía no entiendo realmente todo esto del cuidado del cabello teñido". Hizo un gesto hacia su nuevo cabello azul.

"Ah, esta bien. ¿Nos vemos después de clase?"

"Por supuesto." Soobin sonrió. "Ah, y tienes un poco de pintura en la cara, noona". Extendió la mano, limpiando la salpicadura azul de la mejilla de Yeonjun con el pulgar antes de alejarse, dejándola nerviosa y sin palabras.

"¿Qué fue eso?" Kai preguntó cuando Soobin volvió a sentarse, la realización de lo que acababa de hacer lo golpeó repentinamente y lo obligó a enterrar su rostro entre sus manos. "Yeonjun-noona parece que se va a desmayar".

"No lo sé", dijo Soobin, con la voz amortiguada por sus manos. "Solo quería preguntarle por qué seguía mirándome y pero luego se veía tan linda como estaba nerviosa que no pude evitarlo".

"Eso suena como un flechazo~" canturreo Kai mientras ponía más capas de pintura en su lienzo.

Soobin gimió en desesperación. "Sí, yo y el resto del campus".

"No lo sé", respondió Kai. "Un pajarito me dijo que podrías gustarle a noona".

Levantando la cabeza, Soobin miró la versión pintada de Yeonjun frente a él y frunció el ceño. "Sí, ella solo me ve como un lindo dongsaeng que la sigue como un cachorro perdido".

Kai chasqueó la lengua y se giro hacia Soobin. "No seas tan duro contigo mismo, hyung", lo regaño, con expresión seria. "Hay muchas cosas que son especiales en ti. Estoy seguro de que Yeonjun-noona también puede verlo".

"Sí, bueno, nada de eso importará si ni siquiera puedo decirle cómo me siento", dijo Soobin miserablemente. Sacudiendo la cabeza, Soobin decidió cambiar de tema y señaló una de las pinturas que yacía junto a Kai. "Oye, ¿puedes pasarme ese azul? Creo que he decidido el color de fondo".