Capítulo 1

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Seokjin se concentra en el pequeño y espasmódico cuerpo de una niña de doce años que se extiende frente a él sobre la mesa. Respirando entrecortadamente con los ojos medio cerrados, lucha por su vida. Su largo pelo negro, cubierto de sudor y mugre, enmarca desordenadamente su cara y su cuerpo. Seokjin se toma unos instantes para procesar la imagen. Su muerte está cerca.

Detrás de la mesa, la madre de la niña gime de dolor. Es una desconocida para él, corpulenta y con el pelo alborotado. Por las arrugas de su rostro, parece demasiado mayor para ser la madre. Su llanto casi hace que Seokjin se mueva, pero necesita considerar la situación unos segundos más. La hace callar levantando suavemente una de sus manos y cierra los ojos.

El silencio envuelve la pequeña habitación del sótano de la casa familiar de Seokjin. Los pocos muebles de la habitación son de madera, dos sillas y la mesa en la que está tumbada la niña. Aparte de eso, no hay ventanas, sólo una tenue lámpara colgando por encima para iluminar el entorno.

Seokjin prefiere este espacio pequeño y oscuro, ya que le permite concentrarse en una sola cosa. Tras una larga pausa, por fin percibe un hilo vacilante del alma de la chica.

Vuelve a abrir los ojos, y esta vez está preparado. Coloca cuidadosamente sus dedos largos y doblados para examinar su cuerpo, palpando especialmente su abdomen hinchado y su cuello. Tras notar la baba alrededor de su boca, la rapidez de sus latidos y el gran tamaño de sus pupilas, instintivamente, Seokjin piensa que está envenenada. Pero no está seguro.

Rápidamente se da cuenta de algunos factores extraños de la situación. Uno, el inicio del envenenamiento la acerca mucho más a la muerte de lo que debería. Dos, los síntomas que muestra no reflejan directamente ningún veneno conocido (para Seokjin, claro). Teniendo en cuenta que su madre es incapaz de explicar cómo se puso así, él tiene miedo de sacar conclusiones precipitadas.

En los pocos segundos que Seokjin tarda en contemplarlo, la niña empieza a moverse más erráticamente sobre la mesa, echando espuma por la boca, mientras su madre grita de fondo

"Por favor... tienes que hacer algo...." solloza miserablemente. "¡Mi bebé!"

Sabiendo que no tiene mucho tiempo para reflexionar sobre el origen de su situación, Seokjin se apresura e inicia un proceso de experimentación. Al final de la mesa hay un estante de dos pisos que contiene un surtido de hierbas y sustancias medicinales. Seokjin se apresura a rebuscar en ella para encontrar materiales que puedan disipar el veneno.

Con manos temblorosas, le administra una dosis de la primera medicina a través de una aguja en el brazo. Cerrando los ojos, intenta medir su eficacia evaluando la fuerza de su alma. No nota ninguna diferencia y pasa a otro medicamento. Es un proceso doloroso y, al cabo de unos minutos, ninguna de sus primeras ideas funciona. Seokjin entra en pánico.

Se acabó. Voy a dejar que esta chica muera. Su muerte depende de mí. Me van a quitar la licencia. Todo lo que estudié fue para...

"Carbón activado..." Seokjin rompe sus propios pensamientos. Es un remedio envenenador del montón, que no siempre funciona, sobre todo para sustancias inorgánicas.

No obstante, de la estantería saca un pequeño vaso con forma de vaso de precipitados del líquido oscuro. Luego, con mucho esfuerzo, sienta a la niña rodeándole el hombro con un largo brazo. Le levanta la barbilla e intenta mantenerla erguida para que abra la boca. Sus manos casi resbalan con el líquido y la espuma que salen de su boca mientras le sujeta la cara, pero consigue mantenerla quieta.

"Toma", le murmura, levantándole el vaso. "Bébetelo".

Ella apenas percibe sus palabras y gira los ojos hacia la nuca. Seokjin mueve la palma de la mano hacia la nuca y la obliga a levantar la cabeza. Luego, le acerca el vaso de líquido negro a la boca una vez más con la mano libre. Tiene que beber. Incluso si lo bebe, podría morir. Se le acaba el tiempo. Con más urgencia, le acerca el vaso a los labios y ella finalmente deja que se lo sirva mientras separa la boca.

Un momento aparte -Jinkook-  VminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora