Un momento aparte -Jinkook- Vmin

Capítulo 7

Así, Seokjin se encuentra siguiendo al fantasma espeluznante. En este punto, ha dejado de cuestionarse a sí mismo, su cerebro lavado por el shock de los acontecimientos pasados, el corazón contorsionado por su explosión con Jungkook. ¿Por qué dije esas cosas? Hipnotizado, sigue a una lustrosa figura espectral, que puede o no ser real. Tal vez, sólo está soñando. Si es así, espera despertar pronto.

Al cabo de un rato, se da cuenta de que no sabe dónde está. El pánico se apodera de su cuerpo y se le eriza el vello de los brazos. Todo a su alrededor le resulta desconocido, Seokjin vacila en sus pasos y se detiene en el oscuro y frío pasillo.

La aparición deja de avanzar, flotando en el aire como suspendida de una cuerda voluble. No gira la cabeza para mirar a Seokjin, pero reconoce su vacilación.

"¿Dónde estamos?"

Seokjin localiza su propia voz, aunque inestable y desgastada.

"En un lugar que no conoces", crepita el fantasma. "Que casi nadie conoce".

Seokjin vacila, preocupado de que esto le lleve a una trampa inevitable. Luego se lo piensa un poco más y recuerda que todo se torció y que ya no le importa. Así que avanza y el fantasma continúa por el oscuro pasillo.

Al final llegan al final del pasadizo y se quedan mirando una pared de piedra vacía. Seokjin por fin se acerca al fantasma que brilla a su lado. Se da cuenta de que lleva una túnica de curandero de un estilo antiguo, y no es exactamente un "eso": la imagen parpadeante se parece a un hombre mucho mayor.

"¿Me reconoces, curandero de nivel inferior?", pregunta el viejo fantasma, notando la mirada aburrida de Seokjin.

"Tú eres..." Seokjin hace una pausa, se da cuenta. "El antiguo sanador de palacio, que murió recientemente de viejo".

"Correcto. Excepto que fui asesinado, en realidad".

El tono casual sorprende a Seokjin, pero no tanto como las propias palabras.

" ¡¿Asesinado?!"

Seokjin casi cree ser testigo de un suspiro del fantasma.

"Es bastante inconveniente que la causa de mi muerte haya sido encubierta de esta manera. Bueno, pronto descubrirás por qué fui asesinado".

Todos los sentidos de Seokjin hormiguean: excitado ante la idea de conocer la verdad, aterrorizado por el peligro que entraña y por estar envuelto en maldad.

"Psssst..."

Echando un vistazo, Seokjin encuentra la fuente de una nueva voz racheada y pequeña. La chica familiar sentada en el trono de antes está de pie (más bien flota) a varios metros de distancia. Saluda tímidamente, la imagen de su mano parpadea más intensamente con el movimiento.

"La chica..." Seokjin murmura. "¿Quién es?"

"Park Soomin. Sí, a ella también tendré que explicárselo".

Seokjin desplaza su mirada hacia el otro sanador, que mira a la niña con un movimiento de muñeca.

"Vete, Soomin", le ordena. "Estamos ocupados".

A Seokjin no le gusta la forma en que la despide, pero observa sin decir palabra cómo se desliza hacia atrás sin esfuerzo, riéndose por el camino.

"Pon tu palma en esta piedra y empuja suavemente".

Los ojos de Seokjin siguen la señal del fantasma y apoya la palma en la fría piedra. No está seguro de lo que espera que ocurra, pero desde luego no espera que la puerta se abra y prácticamente se lo trague. Antes de darse cuenta, la oscuridad lo envuelve todo. Se da cuenta vagamente de que el fantasma flota a través de la pared con sus sentidos completamente apagados.