Pasan las semanas y Jungkook sigue desaparecido. Al principio, Seokjin pasa mucho tiempo preocupándose por ello, ya que las heridas de Jungkook apenas estaban curadas cuando desapareció. Pero su ausencia resulta ser un tema tabú en palacio, ya que ni Jimin ni Namjoon revelan ninguna información al respecto. Finalmente, Seokjin se da cuenta de que el paradero de Jungkook es secreto.
A medida que pasa el tiempo, Seokjin se asimila aún más a su posición en palacio mientras su estrés y su carga de trabajo explotan. Más envenenamientos, más muertes. Seokjin apenas duerme algunas noches, intentando comprender cómo todos estos casos siguen pasando desapercibidos. Ya se han inspeccionado todos los factores relevantes, como los sistemas de agua y las fuentes de alimentos, y la investigación sigue sin dar con la fuente del envenenamiento. Pero, de algún modo, la gente sigue ingiriéndola.
Un aspecto aún más exasperante es que Seokjin distribuyó el antídoto con instrucciones especiales para usos de emergencia a los ciudadanos del Nivel Inferior y aún así no encontró ninguna mejora. De algún modo, los envenenamientos han estado matando a la gente mientras dormía sin que se dieran cuenta, lo que hace inútiles los esfuerzos. Esto deja a Seokjin frustrado y confuso, y trabaja aún más duro.
Aunque Seokjin asume su papel de sanador sin problemas, a veces se siente incómodo en palacio; como si un viento frío y helado le arañara la espalda cuando se gira en la dirección equivocada. Irónicamente, sin Jungkook, el palacio parece más peligroso. El entorno parece transformar la impresión del alma de Seokjin en un presagio de muerte, como si presintiera los asesinatos justo cuando suceden. La escalofriante sensación empieza a atormentarle de una forma que antes no comprendía.
Del mismo modo, Seokjin nota que algo en Taehyung también parece raro. Se le concedió una estancia contractual en el palacio como... compañero de Jimin. Pero, por los dioses, se veía hueco. Ojos hundidos, hombros caídos, piernas letárgicas. Empieza a parecerse a un zombi. Nada de los lujos de la vida de palacio parecen revivirlo.
Seokjin, como médico experto y más preocupado, quiere ver cómo está Taehyung, pero algo en la naturaleza reservada de Taehyung indica que no revelará ningún secreto sobre su situación.
Al menos Taehyung parece confiar en Jimin. Los dos son casi inseparables, hasta el punto de que Seokjin se da cuenta no sólo de sus miradas acaloradas, sino también de las que les dirigen otros habitantes del palacio. La tensión es palpable.
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Tras el último envenenamiento, Seokjin se encuentra en otra reunión. Ya se ha acostumbrado a los muchos pares de ojos que le miran alrededor de la mesa y no duda en hablar. Sin embargo, el contenido de esta reunión le resulta algo confuso.
Frunce el ceño mientras trata de asimilar las caóticas bromas. El propósito de la reunión es informar a todos sobre el envenenamiento, que suele seguir un patrón familiar. Pero hoy el ambiente es especialmente tenso, con conversaciones que bailan en torno al tema, pero que siguen expresando claramente enfado y cautela. Las palabras "ellos" y "él" se pronuncian a menudo en tono acusatorio.
"Acordamos previamente que probablemente no se trate de ataques", recuerda Hyoyeon con severidad a todos los comensales cuando el discurso se vuelve demasiado fuerte. "Sobre todo sin pruebas".
"¿Y cuánta gente ha muerto, consejero Kim?". El consejero Park casi brama. "¡Doce en total!".
Hyoyeon aprieta los labios con desagrado, incapaz de refutar sus pruebas.
"Sólo quieres una excusa para culparles", dice con disgusto en la voz.
"Y", el Rey habla con firmeza y frialdad. "Dados los sucesos anteriores, ¿deberíamos darles importancia?".
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Un momento aparte -Jinkook- Vmin
Hayran KurguSeokjin es un curandero prodigio inesperado, invitado a vivir en el palacio del Reino Park, donde conoce al elocuente Príncipe Jimin, se reencuentra con el (ex) prostituto Kim Taehyung, y se encuentra con el mortífero (tal vez no tan mortífero) sold...