La cura para el covid-19 se descubrió y solo bastaron unos cuantos meses para la cuarentena en cada país se acabaran, y así todo terminó volviendo a la normalidad.
Wednesday y Enid la habían pasado juntas, vivían juntas así que era de esperarse, para Enid la cuarentena era un infierno pero para Wednesday era el maldito paraíso.
Wednesday prefería hacer sus tareas en la casa, concentrada, sin ruido, sin sus compañeros molestándola, sin una profesora que no sabía explicar nada, sin compañeros que se burlaran de ella y sin compañeros que lo apuraban para copiar de su tarea, sin peleas, sin castigos.
Y lo mejor de todo, sin la necesidad de encontrarse con su novia solamente durante el descanso, al contrario, terminaban haciendo sus deberes juntas y ayudándose si no lograban entender algo.
Enid, en cambio, prefería estar riendo con sus amigos, calificar la belleza de sus compañeros con sus compañeras, pelearse con su profesor, copiar de alguien las respuestas y presumirle a todos en la universidad la hermosa novia que tenía.
Pero estar encerrada en su casa, sin siquiera poder salir al parque, teniendo que completar obligado los deberes y aunque le encantaba tener, y ver todo el tiempo a la mayor, odiaba no poder presumirla por las calles.
La cuarentena acabó y Enid se puso feliz pero Wednesday...
-No quiero ser una maldita pero quiero que el Covid vuelva.- Una enojada pelinegra murmuró mientras seguía en pijamas y cubierta como oruga entre las frazadas.
-Wednesday, por favor, volveremos a lo de antes, ¿No extrañas la biblioteca?.- Preguntó la menor mientras se vestía para ir a la universidad.
-Si pero ahora solo nos veremos antes de ir a la uni, en el descanso y cuando volvamos pero no será casi nada porque tenemos trabajo y ahí nos veremos menos, cuando volvamos estaremos tan cansadas que ni siquiera podremos hablar.- La tristeza se extendió en cada palabra de lo que Wednesday estaba hablando, su voz rota fue la alerta a Enid de que la mayor estaría llorando.
Así fue, Wednesday se había sentada en la orilla de cama, su cabello estaba totalmente desordenado e intentaba limpiar sus ojos con las mangas de su pijama, su pecho empezó a temblar como su labio inferior que estaba sobresaliendo.
Aquella imagen apretó el corazón de Enid y este no dudó en acercase a su pareja, se sentó a su lado y con fuerza atrajo a su novia a su regazo, la mayor reaccionó al instante rodeando sus hombros con los brazos y ocultando su rostro en la curva del cuello y hombro de la menor, dejando salir cada una de sus lágrimas.
-Solo quiero pasar más tiempo juntas... durante la cuarentena... pasamos más tiempo juntas desde que empezamos a trabajar y a.. a estudiar a la vez... todos los días... todas las horas.. don-donde sea que busque estabas ahí... si quería besarte o abrazarte.. podía encontrarte pero.. pero ahora... - Habló la pelinegra entre llanto.
-Pero ahora tendremos menos tiempo.- Finalizó la rubia, acariciando suavemente la espalda ajena y dejando pequeños besos en su cabeza.- Cariño, entiendo como te sientes, también te extraño durante el día y me encantó poder verte cada minuto pero...
-Enid, venimos tan cansadas del trabajo que ni siquiera tenemos ánimos de acomodarnos en la cama para estar abrazadas, durante el la cuarentena no había ninguna noche donde no estuviéramos pegadas.- Los ojos de la mayor miraron directamente a los de Enid.- Tú mejor que nadie sabe la insegura que soy y lo bajo que mi autoestima siempre está, piensa y sabrás el miedo que me estaba y está consumiendo..
-Lo sé, bebé... lo sé.- Murmuró Enid, aprovechó que Wednesday expuso su rostro para limpiar las mejillas con sus pulgares y dejar un beso en sus dos ojitos.- Lo siento tanto, cielo.
Así se mantuvieron unos minutos más donde Enid mimaba a Wednesday y esta se calmaba con sus caricias.
Enid recordó, recordó el regalo que mantenía oculto para el cumpleaños de su novia.
¿Iban tarde a la universidad? Demasiado tarde pero ahora lo que importaba era su relación.
-Sabes... pensaba darte esto en tu cumpleaños pero creo que prefiero hacerlo ahora.- Sonrió ante el confundido rostro de su pelinegra.
Dejó sentada donde antes a Wednesday y fue hacia el armario, de la parte arriba sacó una cajita negra de terciopelo, la había ocultado ahí porque sabía que su novia no alcanzaba y que se negaba a subir a una silla para alcanzar algo.
Manteniendo oculto entre sus manos la cajita, camino hacia su novia y está vez se arrodillo con una pierna.- Sé sobre tus inseguridades como también sé sobre lo mucho que me amas y así como tú tienes miedo de perderme, yo también tengo miedo de perderte pero... .- Le mostró la cajita pero sin abrirla, abiertos terminaron los ojos de Wednesday al saber lo que venía.- Pero creo que un compromiso podrá deshacerse de nuestras inseguridades.
Abrió la cajita pero los ojos de Wednesday prefirieron ver el rostro de su novia.
-Pertenezcamos a la otra oficialmente, siempre tuya y siempre mía a través de unos anillos que unen nuestro hilo rojo, porque si, Wednesday Addams, tú eres mi hilo rojo y yo el tuyo, tengamos una vida juntas sin inseguridades de perder a la otra así que, por favor, acepta casarte conmigo.
Wednesday no dudó tanto en saltar encima de la rubia para llenarla de besos y decir "si" por cada beso.
♪I'm tired of being what you want me to be♪
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sOft (WenClair Adaptación)
FanficDiversos O.S (One Shots) lleno de romance y soft del WenClair. -Adaptación. -Todos los créditos van para @KyGinia -Wednesday: La mayor y la más alta. -Enid: La menor y la más baja. -En esta historia los personajes no van a tener poderes.