El atardecer tiene un efecto hermoso sobre la gente, saca lo mejor y lo peor.
Parejas componiendo poemas e hijos de puta robando billeteras. Y aquí estoy yo, mirando como weón el horizonte. Solo, fumándome un cigarrillo, pensando que a falta de mina hoy toca porno. Pero recuerdo que no tengo internet porque la paga de este mes fue una mierda y todo por no tirarme a la jefa... Bueno, ¡a robar internet al vecino entonces!
Cruzo la calle camino a mi casa, el cigarrillo me quema los dedos y me detengo lanzando palabrotas a mirar el daño en mis dedos. De pronto, veo una brillante luz, luego siento un dolor que me destruye hasta las bolas, lo siguiente que veo es el techo de un auto, el cielo ya nocturno y finalmente el pavimento.
Desangrarse sobre el asfalto y con los huesos molidos... la forma indigna de morir. Echo una última mirada a mi alrededor y junto a mí está la cajetilla de cigarrillos con la sentencia más irónica de mi corta vida, la leo mientras el dolor me come y el universo desaparece.
"FUMAR PUEDE MATAR"
(Marzo, 2015)
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Cuentos + Divagaciones
RandomHace años que escribo cuentos y desvaríos, intentos de poemas, pesadillas y desafíos. Muchos de ellos se perdieron en el pasado, pero otros tantos sobrevivieron al doloroso paso de los años. Sin embargo, para qué subirlos uno por uno y por separado...