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Vamos, cuéntame por favor o me voy a tirar de un puente de verdad, te lo juro.

—Que no.

—Entonces tú, por favor necesito saber qué pasó — rogó Jimin colgándose del brazo de Jungkook.

—Mimi, si Tae dice no, es no —dijo distraído en la pantalla de su teléfono — además yo aún no sé bien qué pasó, sólo me abandonó con el amigo mudo.

—Supéralo, ya han pasado semanas.

—Y aún así ninguno de los dos me ha dicho qué pasó, solo actúan raro y me siento excluído — Jimin hizo un profundo puchero y se dejó caer pesadamente en el asiento.

—Vamos Mimi, lo vas a distraer del partido — resopló Jungkook.

Jimin bufó rodando los ojos dramáticamente.

—¿Distraerlo yo? Más bien será el trasero de Mina — dijo apuntando a un grupo de chicas con  desdén — Tae por favor vas a quedar turnio.

—Quizás deba aceptarle la cita que me viene pidiendo hace meses — Se puso de pie y comenzó a hacer ejercicios de estiramiento — debo ir a prepararme ¿los veo en el gimnasio?

—Claro, no nos perderíamos la final —sonrió Jimin sarcásticamente — porque claramente nos asesinarías.

Taehyung se despidió rápidamente y se fue trotando al otro lado del campus para juntarse con su equipo. Les habían dado unos minutos de dispersión así que los aprovechó para distraerse unos momentos con sus amigos, aunque claro ahora se arrepentía porque había olvidado por completo la obsesión que Jimin tenía con saber lo que había pasado con Hoseok.

Hoseok. A quien no veía desde esa vez que lo esperó para decir buenas noches. A quien le dejó un par de mensajes por Kakao, pero ignoró completamente. Hasta había pensado en volver realmente a clases de artes marciales, pero si el chico no quería hablar con él había una razón ¿no? ¿Quizás le había dicho impropio? ¿Quizás lo había incomodado o le traía malos recuerdos? Taehyung no se dejaba de hacer pregunta tras preguntas y es que: ¡jamás alguien lo había ghosteado en su vida! La verdad es que muy profundamente, su ego estaba completamente aplasdado porque aunque Hoseok fuera gay, él esperaba que quisiera ser su amigo después de todo lo que pasaron juntos. Él no era mala persona, tampoco homofóbico entonces ¿qué había hecho como para que se alejara de esa forma, ignorándolo completamente?

Llegó al camarín para unirse a su equipo, se cambió rápidamente vistiéndose con su ropa deportiva y protecciones adecuadas. Se mentalizó en que debía ganar este partido si quería que su puesto como capitán siguiera respetado y considerado por el entrenador. Él sabía que permanecer en el equipo como capitán sumaba puntos para su carrera y le favorecía a la hora de rendir exámenes y entregar trabajos paupérrimos, también sabía que la vida no lo había bendecido con un gran cerebro y no sacar buenas calificaciones era algo que lo frustraba y hacía sentir débil. Así que sí, ser capitan del equipo era lo único que lo salvaba de reprobar una y otra vez.

—Te digo que tiene una cintura que dan ganas de morder con los colmillos, me lo topé en el baño y casi me lo como con lo ojos.

—Odio escucharte hablar así de otro hombre, basta.

—Hey, culos son culos — rió Eunwoo coquetamente — además, hay que aprovechar ahora que ya sabemos lo fácil que es.

—A mí no me interesa — sostuvo Minho con rudeza — pero si quieres hincarle el diente, no hay nada que pueda hacer.

—El diente y todo lo demás.

Tae se acercó más al interior de su camarín fingiendo que buscaba algo para así poder escuchar mejor, una mala sensación se posó en lo profundo de su estómago.

Solo un juego más - VHOPE {terminado}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora