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Se detuvo en seco cuando su teléfono comenzó a sonar en medio del mesón. La pantalla se iluminó y sonrió emocionado al leer un nombre que esperaba ansioso:

—¿Por qué te has tardado tanto en llamar? — Hoseok hizo un lindo puchero — pensé que te habías olvidado de mí.

—Jamás, ni en mil años podría olvidarme de ti Seoki —respondió Jimin estirando la trompa al otro lado de la línea —¿estás listo?

—Mi turno termina en 15 minutos, te espero donde siempre.

—Saliendo — gritó el chico antes de colgar.

Los últimos días el apoyo de Jimin había sido primordial en su agotador viaje de auto apreciación. Adoraba el desplante que tenía el chico ya que lo hacía sentir genial con sus multiples cumplidos al hacer hasta lo más mínimo.

«Qué linda sonrisa.

Me gustan tus hoyuelos.

Podría escucharte reír todo el día.

Me encanta estar contigo.»

Eran algunas de las pocas cosas que Jimin le decía diariamente cuando se veían al terminar su turno en la academia o en la universidad. Le gustaba pasar tiempo con él porque había aprendido que tenían más cosas en común de las que imaginó. Jimin era amable, lo hacía sentir valorado y le gustaba enseñarle todo lo que sabía de la cultura queer, por lo que poco a poco iba perdiendo el miedo a ser diferente, a ser él. Lo único negativo que podía sacar de todo eso, era que obligadamente tenía que compartir espacios con Taehyung lo que lo incomodaba un poco, pero al estar el grupo completo se hacía llevadero, no le preocupaba demasiado porque de a poco había aprendido a ignorar sus miradas penetrantes y actitudes confusas. 

(...) —entonces a veces me presiona contra su pecho y siento cómo mis rodillas se hacen gelatina ¡aún después de casi 8 meses de relación! ¿Puedes creerlo? —preguntó Jimin caminando alegremente a su lado por el campus de la universidad.

—Lo puedo creer, pero no lo entiendo —resopló Hoseok ofuscado —quisiera poder entenderlo.

—Ay, ya lo harás Seoki no te preocupes —dijo con una sonrisa traviesa—¿quieres que te ayude a encontrar novio? Ya sé tu gusto, así que no será difícil.

 Llegaron a la mesa que compartían con los demás, ya estaban todos ahí. Jungkook conversaba alegremente con Yoongi sobre música mientras Taehyung revisaba su teléfono con notorio aburrimiento. Jimin se acercó a sus amigos y los abrazó suavemente recibiendo una sonrisa por parte de Jungkook y un gruñido de Tae.

—Tengo una idea — Dijo Jungkook luego de un rato — ¿qué tal si vamos al bar de Mudd en la noche? Es un nuevo local con toda la onda retro que me gusta.

—¿Ese no es un bar gay? —preguntó Yoongi soltando una risita avergonzada— ¿por qué lo conoces?

—Cultura my friend —sonrió grandemente abrazándolo por el hombro —sé que es la cueva de los homosexuales del campus, pero también sé que sirven los mejores bloody mary de toodoo el barrio y que la música es 10 de 10.

—Yo paso, quedé con Mina — Taehyung se puso de pie  y comenzó a estirar su cuello de un lado al otro.

Hoseok se quedó mirando la piel expuesta de aquel esbelto y precioso cuello que olía tan bien... 

«Ok ok, tranquilo recuerda que lo detestas.»

—Yo me anoto, no me perdería esto por nada — rió Jimin aplaudiendo emocionado — ya quiero ver cómo nos regalan tragos gracias a esta carita hermosa —se acercó a Hobi y lo tomó de las mejillas apretándolo cariñosamente — nadie se va a poder resistir a ti precioso.

Solo un juego más - VHOPE {terminado}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora