Desde la muerte de sus padres a causa de su hermano, Liu Woods decidió que cazaría a todos los criminales, y sin duda, Jeffrey estaba también entre ellos. Lo último que había escuchado de su trabajo era de una muchacha.
Había conseguido escapar como siempre, debía encontrar una forma de seguir su rastro.
Tras tomar una copa de whisky, sintió a alguien más sentarse en su mesa. La muchacha tenía una máscara blanca que sonreía, con labial negro y manchas oscuras donde debían estar los ojos, los cuales sabía que estaba viendo.
-Jane... - se limitó a saludar.
Su antigua vecina que perdió todo a causa de Jeff. Era ella quien le proporcionaba información, ya que sus ideales eran los mismos.
-Tarde o temprano, el desgraciado de su hermano moriría.
***
Amanda había hecho muchas compras el día de hoy. La oferta de papas le llevó a pensar en distintos platillos. Las bolsas le pesaban y sumado con el perro, era complicado. Decidió pasar por el parque y liberar al perro para que caminara, siempre teniéndolo a la vista.
Había pasado una semana desde que Jeff supo su secreto y seguía siendo igual de misterioso. Una vez le hizo el favor de lavar su polera, y a pesar de sus reclamos, ella lo encerró en el baño hasta que se bañase. La verdad Amanda se preguntaba cómo serían las cosas cuando volviese su hermana la próxima semana. Sin duda, llamarían a la policía y en el peor de los casos, a ella la internarían en un manicomio, después de todo estaba casi conviviendo con un asesino y jugaba con una niña fantasma. Oh sí, ya podía sentir la camisa de fuerza a su alrededor.
Escuchó un sonido de una rama romperse en su espalda y giró. No había nadie y sin duda no creía que se tratase de Jeff.
El sol estaba comenzando a ocultarse. Siguió su camino hacia el frente cuando escuchó al perro ladrar hacia alguien. Ella se acercó rápidamente y vio una figura vestida de negra, agachada, acariciando al perro.
Era una mujer con un vestido, su cabello era del mismo color de la ropa y cuando alzó la cabeza, vio una máscara blanca sonriente con labial negro.
-¿Cómo se llama?
Amanda había escuchado historias sobre la vecina de Jeff, Jane, pero eran historias tan inciertas como la existencia de él. Sabía lo que él le había hecho a ella y a su familia, y también lo que ella deseaba hacerle a él.
-Copito- se limitó a decir.
El cachorro no se veía tan animado como solía ser su carácter. Amanda se aproximó y le colocó la correa, pero en ese momento, la mujer la tomó del brazo y la aproximó a ella, viendo bajo su máscara unos ojos que la veía profundamente.
-No es seguro para jovencitas caminar por el oscuro parque. Hay noticias sobre un asesino en serie que anda suelto.
-Agradezco su preocupación, pero la única persona que me preocupa ahora es usted.
Era difícil saber lo que pensaba tras esa máscara, pero Amanda sintió mayor presión en su agarre.
-¿Va a matarme, señorita?- preguntó con la boca seca.
Por alguna razón a Amanda no le gustaba la idea. Ella quería morir, era cierto, y esperaba que Jeff lo hiciese aunque ya había pasado mucho de eso. Si Amanda moría ahora ¿qué sería de copito? No quería que el perro terminase abandonado.
La mujer soltó su agarre y Amanda retrocedió.
-No vayas a dormir, no vas a despertar.
Casi con dulzura, Jane se aproximó a ella y besó su mejilla. Decían que ella buscaba proteger a las posibles víctimas de él, que era algún tipo de salvadora, pero Amanda no pudo evitar hablar.
-Usted, no es muy diferente a él, ¿lo sabe?
Ella que estaba por irse, volvió hacia Amanda, casi como si creyese haber oído mal.
-¿Jane, no es cierto?
Ella dio un leve asentimiento.
-Jeff es un asesino.
-Tal vez lo sea, porque mata, aunque es por su propio ideal de ver un mundo que para él es mejor, la verdad no digo que sus actos sean perdonados, se podría decir que él mismo se ha perdido. Muy al contrario de usted, que su único deseo de matarlo es por venganza.
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I don't want to go to sleep yet
FanfictionUna historia de Jeff the Killer y un encuentro con una extraña muchacha. A veces aunque las historias sean cortas, dejan marcas, incluso en uno de los más fríos asesinos. Ver historias de creepypastas + imaginación + una copita de vino llevaron a la...