Jeff se balanceaba en una silla de la casa de Amanda, esperando la comida. Amanda sentía un gusto por la comida picante pero él la despreciaba, no obstante, ella era muy buena escuchando y Jeff hablaba de sus víctimas que había hecho más hermosas o de los otros creepypastas.
Escuchó el sonido de la puerta abrirse y al perro ladrar. La vio desde el pasillo y dejó sus zapatos a un lado y sirvió comida al perro, dejando su bolsa de compras en el suelo y caminó, quedándose en medio del camino entre la cocina y su habitación, al notar la presencia de Jeff.
-Hola- saludó con pesar- ¿sólo estás tú?
Jeff asintió, notando un ligero cambio en ella, más pálida.
-Me encontré con alguien- dijo y él vio como levemente la luz volvía a desaparecer de sus ojos- Jane...
Jeff la sujetó antes que cayese al suelo. Al tenerla en brazos, vio como su sudadera blanca se manchaba de sangre y notó, al alzar la ropa negra de Amanda, vio una profunda herida de un cuchillo.
-Dolió más de lo que pensaba- habló con pesar.
Jeff la llevó a su cuarto y le quitó su ropa, usándola para detener la hemorragia de la herida. Fue a la cocina y pasó su cuchillo por el fuego y volvió hacia Amanda.
-No lo hagas- le dijo- de todas maneras iba a morir.
Jeff sin pensarlo soltó el cuchillo. ¿Qué estaba tratando de hacer? ¿Quería salvarla? Pero si él debía mandarla a dormir, él no dejaba a nadie vivir.
-La muerte es una salida fácil al sufrimiento- sonrió levemente Amanda.
-Todavía no vas a dormir, mis padres y mi hermano fueron también y no han vuelto, no los he vuelto a ver.
Amanda lo tomó de la mano y la llevó hacia su propio corazón.
-Fue divertido, estas últimas semanas- sonrió.
Jeff agarró el cuerpo de Amanda y la acurrucó en sus brazos.
-Jeff, puedo pedirte algo.
Él asintió y bajó el rostro hacia ella que la miraba fijamente.
-Quiero que tú seas quien me mate.
Jeff se quedó sin palabras, pero tragando en seco, recogió el cuchillo. Dio un leve asentimiento. Besó a Amanda y ella correspondió el beso y lentamente, incrustó el cuchillo en la misma herida de Jane.
-Esa fue una buena anestesia- sonrió y Jeff ocultó un leve sonrojo.
Amanda lo tomó del rostro.
-Tienes un bello rostro- sonrió antes de volver a besarlo.
Es tan extraño, las distintas circunstancias en las que se puede formar el amor. Sin duda, Amanda no tenía lamentos en lo que respecta al romance. Lo único que le preocupaba era lo que le depararía el destino de Jeff, sabía que tarde o temprano, Jane volvería por él a por venganza. Ella misma había sido muestra del tremendo odio que sentía por él.
Jeff, aun con ella en brazos, empezó a contarle unas historias de su pelea con Slenderman y Amanda escuchaba con una sonrisa. Pero después de unos minutos, su cabeza se recostó sobre el pecho de Jeff.
-Ya casi no siento el dolor de la herida, Jeff,
-Amanda, estoy en la mejor parte de la historia, cuando le pateo el trasero al tonto de Slendy.
Amanda sonríe, aunque él no puede verla.
Jeff sigue contando y antes de que llegase a su final, vuelve a ver a Amanda.
-¿Y qué crees que pasó al final?
Los ojos de Amanda estaban cerrados y seguía con una sonrisa en su rostro.
-¿Amanda?- llamó con un tono lastimero y no hubo respuesta. Respiró profundamente, antes de volver a hablar- ni siquiera esperaste a que terminara la historia...
Tomó su mano fría y le dio un beso.
-Go to sleep, Amanda.
*****
Tras un robo en la casa vecina, la policía tocó todas las puertas del edificio, pero había una de la cual no había respuesta. Tras varios llamados y sospecha al ver una ligera gota de sangre en el suelo y a un perro ladrando, se vieron forzados a tirar la puerta.
El perro aún tenía comida en el plato y la casa se veía limpia. Llegaron a la última habitación, donde encontraron una cama ensangrentada y a una chica que vestía un vestido blanco y sobre el rostro, pintados con sangre una sonrisa.
Finitoooooo e-e
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I don't want to go to sleep yet
FanfictionUna historia de Jeff the Killer y un encuentro con una extraña muchacha. A veces aunque las historias sean cortas, dejan marcas, incluso en uno de los más fríos asesinos. Ver historias de creepypastas + imaginación + una copita de vino llevaron a la...