— ¡Ajá! —Hoseok por fin encontró un pequeño baúl repleto de joyas, relojes y piedras que parecían de alto valor en la oficina de su padre. — Esto valdrá mucho mucho dinero. —Abrazó el pequeño baúl como si fuera un preciado tesoro.
— Hobi, esto no está bien. Llevas casi tres días sobrio, no arruines tu progreso. —Jimin vio con inseguridad aquel baúl y deseo ser tangible para poder arrebatárselo de las manos.
— Tres días sobrio son tres días de sufrimiento. Ayer no pude dormir, estar en esta casa me trae... Recuerdos. —Sintió un escalofrío y tembló un poco.
— Hoba... —El pelirrojo al oír que lo llamaban se volteó para ver qué se trataba de Yoongi. — ¿Qué haces? —No era extraño ver a Hoseok hablando solo, lo hacía desde que tenía dieciocho, asumieron que debía ser por su consumo de drogas y alcohol y la pregunta no era porque hablaba solo, sino porque estaba en la oficina que era de su padre.
— ¡Yoonie! Ya sabes... Veo la oficina del viejo, encontré un baúl y algunos libros aburridos. —Señaló el baúl y luego los libros que encontró bajo llave pero que ahora estaban en el escritorio.
— ¿Para qué quieres el baúl?
— Oh, bueno... Ya nadie va a usar estas cosas y sería un desperdició que se queden guardadas, así que me las llevaré y les daré un buen lugar. —Dijo mientras se las llevaba al pecho.
— Un lugar en la casa de empeño para comprar narcóticos.
— Shhh. —Fulminó a Jimin con la mirada, pero este solo rodó los ojos.
Yoongi ignoró eso, más bien, todos lo ignoraban.
— Hoba... Dime que no vas a vender esas cosas para comprar drogas.— ¿Qué? Pffff, claro que no. ¿Cómo crees? Me ofendes, Yoongi. —Al decir lo último fingió estar indignado mientras se llevaba una mano al pecho.
— Dijiste que saliste de rehabilitación... —Se sentía mal y hasta culpable, no quería ver a Hoseok así.
— Lo hice, llevo tres días sobrios. —Al decir eso mostró el número tres en ambas manos.
Rodó los ojos pero a la vez quiso reír porque le parecía algo tonta la manera en que se expresaba, su sonrisa rápidamente se hizo un ceño fruncido al ver la manos del otro.
— ¿Cuándo te hiciste esto? —En la palma de la mano derecha estaba escrito "Hello" y en la palma izquierda "Goodbye", lo primero que pensó fue que se lo escribió él, pero al intentar borrarlo no pudo.Hoseok se miró ambas manos e hizo un puchero.
— No lo sé... —Desvió la mirada intentando hacer memoria. — Tal vez cuando estuve en la cárcel.— ¡¿Estuviste en la cárcel?! —Eso lo tomó por sorpresa.
— Sí, como unas dos o tres... —Empezó a hacer cuentas.
— Siete.
— Siete veces.
— ¿Por qué nunca me dijiste? —Dijo en voz baja, no sabía muy bien como sentirse o como reaccionar. — Ni siquiera sabía que estuviste en rehabilitación...
— Yoongi, mírame. -—Hizo una pequeñas mientras una ligera sonrisa triste apareció en su rostro. — Nadie quiere saber nada de mi desde que los dieciocho, con la vida que llevo es un milagro que no esté muerto. —No culpaba a sus hermanos por no querer hablar con él, los entendía, por eso mismo él también se alejó.
— Yo sí quería saber de ti.
Hubiera sido un buen comentario que pudo haber dado más conversación, pero Hoseok no lo escuchó.
— ¡Me voy, Yoonie! —Dijo tomando el baúl y prácticamente corriendo de la casa, ocupaba pastillas ya mismo.Yoongi soltó un suspiró y miró el escritorio donde estaban los libros que Hoseok dijo que encontró, se acercó a ellos viendo el diario de anotaciones que tenía su padre durante los entrenamientos de los demás, un libro de Nietzsche, un diccionario de alemán a español y... Un cuaderno rojo que nunca antes había visto.
☂️
Namjoon se encontraba desempacando en su antigua habitación, a diferencia de sus otros hermanos él no tenía otro lugar a donde ir, había estado en la luna, no podía regresar allá.
La puerta sonó mientras se abría y una sola persona se le pasó por la mente, pero al voltear y ver de quien se trataba su sonrisa se quitó de golpe.— ¿Qué quieres? —Volvió su vista a su maleta.
— Apuesto que si hubiera sido Jin el que entrara no hubieras contestado así. —Jungkook no pudo evitar burlarse un poco.
— ¿Qué quieres? —Repitió pero ahora con algo de molestia en la voz.
— Tu ayuda. —Respondió mientras se acercaba hasta quedar a un lado de él. — Como dije, el mundo termina en seis días y no sé qué ni cómo detenerlo.
Lo miró confuso.
— ¿Por qué quieres específicamente mi ayuda?— Eres el líder, ¿no? —Respondió con obviedad.
— Eso fue tiempo pasado... —Dio un suspiro. — Ya nadie de la academia sigue mis órdenes, todos ya están por cuenta propia.
— Pues debemos hacer una excepción, estuve sesenta y ocho años atrapado en el fin del mundo buscando la manera de volver.
— ¿Sesenta y ocho años...? ¿Cómo sobreviviste?
— ¿Has visto esas latas de comida que dicen que nunca vencen? Es pura mentira. —Hizo una cara de disgusto. — Me alimentaba de lo que podía, de cucarachas e insectos. Pero eso no es el punto, Namjoon. —Detuvo su respuesta al ver que se estaba desviando.
— ¿Me ayudarás? —Namjoon era el líder, el Número 1, el que siempre estaba a cargo cuando papá no estaba, aquel en el que se podía confiar, estaba seguro que...— No.
Podía confiar en él...
— ¿Qué...? —Se esperaba cualquier cosa, menos un: "No" rotundo.
— No. —Repitió simple mientras volvía la vista a su maleta y le daba la espalda al otro.
Jungkook se quedó pasmado unos segundos pero no tenía tiempo para quedarse callado, así que reaccionó.
— ¿Creo que no me estás entendiendo? ¿Qué parte de: "El mundo termina en seis días" no entiendes? —Estaba escéptico y se llevó las manos a su cabello desordenándolo por la frustración que estaba empezando a sentir.— Te escuché las primeras dos veces, no es necesario que lo repitas. —Dijo aun sin voltear a verlo y con un tono tan tranquilo que solo hacía que Jungkook sintiera su ojo temblar. — Pero no me importa.
— ¡¿Cómo que no te importa?! —Este no era Número 1.
— Escucha, tuvimos nuestros tiempos heroicos pero eso ya terminó hace tiempo... No has pensado que tal vez el mundo está destinado a que acabe, ¿por qué deberíamos impedirlo? —Tal vez era el destino que el mundo acabara, no le importaba... Ya no.
— ¿Qué te pasó...? ¿Dónde está el Número 1 que decía que debíamos pelear y luchar hasta el final? ¿El que decía que no debíamos rendirnos? —Estaba muy sorprendido por su actitud, pero también molesto.
— Ya no soy Número 1, soy Namjoon. Por si no estás al tanto la academia ya no existe, todos hicimos nuestras vidas y maduramos, deberías hacer lo mismo. —Lo vio de reojo para luego volver la vista a lo que hacía.
— ¿Es en serio? —Dijo incrédulo y con una sonrisa de lado porque no podía creer lo que estaba escuchando.
—Ahora mismo soy mayor que todos ustedes, estuve solo en el fin de mundo, los vi muertos, ¿y solo me dices que madure...? Créeme que he madurado más que todos en esta casa y aún así volví porque pensé que podían ayudarme, pero parece que tu no...
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Academia Umbrella [BTS]
FanfictionAVISO - Es una ADAPTACIÓN a La Academia Umbrella, por lo que cambie/quite/agregue cosas así como personajes. Dicho esto, no quiero toparme con comentarios tipo: "Así no es en la serie..." porque no lo estoy haciendo igual a la serie ni a los cómics...