Academia Umbrella [BTS]

Volver al pasado

— No es así como pensé que sería la reunión familiar.

— Nunca hemos sido una familia real, Jiminnie. —Hoseok se encontraba en la que era su antigua habitación mientras seguía bebiendo de su licorera que ya había rellenado como cinco veces.
— Mírame a mí, estoy hablando contigo a pesar de estar ebrio y tú ya estás muerto.

Jimin falleció a la edad de dieciocho años en una misión, Hoseok era el único que aún podía verlo, más bien Jimin siempre estaba con él.

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— Número 6 será recordado como un miembro de la Academia Umbrella, un héroe que dio su vida para salvar a las personas, una manera digna y honrosa de morir. —Bang hablaba mientras los cinco hermanos veían la tumba de su hermano, Namjoon, Taehyung y Yoongi luchaban para retener el llanto, Seokjin lloraba en silencio, pero al que menos le importaba era a Hoseok, que lloraba a mares mientras constantemente limpiaba sus lágrimas pero rápidamente sus ojos volvía a llenarse lágrimas.

Incluso cuando el funeral terminó y todos se fueron, a pesar de que anocheció y le temía a la oscuridad, se quedó a un lado de la tumba de su hermano llorando.

A la mañana siguiente no bajó de su habitación, quería estar solo hasta que-...

— Deberías comer algo, de por sí eres muy delgado y sin comer, parece que vas a desaparecer.

Esa voz la reconoció a la perfección, pensó que tal vez podía ser producto de su imaginación o tal vez alguna alucinación de una droga, pero al voltear vio a Jimin sentado en su escritorio.

— ¿Ji... Jimin? —Se quedó boquiabierto y sus ojos parecían que iban a salirse, Jimin estaba ahí, frente a él.

— ¿Qué...? —Jimin igual parecía perplejo. — ¿Puedes verme...?

Hoseok no respondió, solo asintió y a pasos rápidos se acercó a él, levantó la mano con la intención de tocarlo pero al querer hacerlo su mano lo atravesó como si fuera simple humo.

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— ¡Oye! Papá era millonario, de seguro debe de tener algo de valor en su oficina. —Hoseok se levantó de golpe de su cama para ir a la oficina de su padre.

— Hey, hey. Nuestro padre acaba de morir. —Respondió Jimin mientras lo seguía, no podría creer que Hoseok pensara en buscar cosas de valor ahora mismo.

— Quiero un poco de las pastillas felices, no he ingerido una en tres días. —Explicó como si fuera lo más obvio.

— Deberías mantenerte sobrio. —Se posicionó delante de él con la intención de que se detuviera.

— Que lindo eres, Jiminnie. —Lo atravesó sin más entrando a la gran oficina de su padre, mientras Jimin solo suspiró resignado e iba detrás de él, como siempre.