El fin de algo

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En la orilla de la playa se encontraba Jimin, estaba sentado contemplado el atardecer y con la mirada perdida en el.

Hoseok lo observó unos segundo a los lejos, decidió acercarse así que se quitó sus zapatos, al tener contacto con la arena le sorprendió lo real que se sentía la arena en sus pies, muy pocas veces fue a la playa pero podía asegurar que se sentía real.

Se acercó hasta donde estaba Jimin y sin decir nada se sentó a un lado de él.

Ninguno dijo nada durante un rato, era un atardecer muy bonito, tenía matices naranjas y rosas que se fundían con el azul profundo del cielo y el mar, las olas parecían brillar y la brisa acariciaba su rostro. 

—Es hermoso, ¿no crees? —Jimin fue el primero en hablar, habló sin apartar la vista del atardecer en ningún momento.

— Sí... —Ni siquiera vivo le había tocado contemplar algo como esto. 

Hubo otro silencio donde ninguno se miraba, solo le limitaban a contemplar el atardecer. Jimin lo miró un poco de reojo, su vista vagó unos segundos pero finalmente lo miró y habló.
— Papá también me dijo lo del fin del mundo, que bueno que todo se resolvió. 

— Sí... También dijo que querías hablar conmigo. —Fue su turno de voltear a verlo pero en cuanto lo hizo, el otro desvió la mirada.

Jimin no respondió al instante, miró de nuevo el atardecer, luego el mar y por último la arena.
— Me gusta estar aquí... Es muy tranquilo y puedes conocer a otras personas muertas si coinciden en el lugar.

 — A mi también me gusta. —Le agradaba saber que después de la vida lo que había era paz y tranquilidad.

— Deberías quedarte... —Habló con voz suave y nuevamente mirando el horizonte.

— ¿Qué...? 

— Deberías quedarte, todos es tranquilo aquí, cada día puedes conocer un lugar diferente, no tienes que preocuparte de nada ni de nadie. —Dijo sereno mientras buscaba contacto visual y cuando lo tuvo le sonrió.

— No... No puedo quedarme. —Era un buen lugar, no negaba eso, pero no podía quedarse.

— ¿Por qué?

— Aun no es momento de que este aquí.

— Ya lo estuviste dos veces. —No pudo evitar decir con algo de burla.

A Hoseok también le causo gracia por lo que rió un poco.
—Quiero sentir que sea el momento y aun no lo es... ¿De eso querías hablar conmigo? 

— Algo así.

— Bueno, deberíamos volver, seguramente los demás se alegraran de oír que el fin del mundo ya esta impedido. —Se levantó con una sonrisa, dio dos pasos pero se dio cuenta que el otro no lo seguía. — Jimin...

El rubio igual se levantó pero no se acercó, de hecho retrocedió un poco.
— Me voy a quedar aquí... —De nuevo hubo una pausa, tenía que poner en orden sus ideas antes de externarlas. — Mucho tiempo me reúse a irme porque no quería dejarte, pero creo que ya es hora.

— ¿Te reusaste? —¿Podía hacer eso?

— Hay muchas almas que se reúsan en venir y se quedan allá, papá me explicó que son todos los espíritus que veías y te asustaban.

— Aun hay muchas cosas que no sé... —Se sintió perdido, aun desconocía el poder que ha tenido toda su vida.

— Bueno, siempre puedes preguntarle a papá o a mí. Y puedes contactarte por medio de la ouija, no es necesario que te mates para comunicarte con nosotros. —Dijo con una ligera sonrisa para esconder su preocupación, sería bueno verlo pero eso significaba que tuvo que morir para estar ahí. 

Academia Umbrella [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora