☄️🌏˘*.。 CAPÍTULO TRES| LA PACIENCIA ES UNA VIRTUD
Tsireya sabía que las cosas andaban diferente, porque decir que estaban mal sería contradecir lo que Eywa había destinado. Lo supo cuando entró al marui y reconoció el aroma de su hermano con mayor fuerza que antes, recordando que en casa Ao'nung comúnmente no expandía su aroma, a menos que estuviera tratando de ser el hermano cariñoso que es.
Pero no. Ver a su madre de piernas cruzadas junto a un Ao'nung dormido le advirtió que los cambios estaban sucediendo. Tsireya tomó nota mental de aquel cambio, para estar alerta, ella también quería cuidar de su hermano mayor, pero sus buenas intenciones quedaron perdidas durante esa noche, por el cansancio.
Las estrellas nocturnas adornaron el cielo, mientras todos en la aldea dormían, al menos así lo estaba haciendo Ao'nung cuando sintió un ruido, sus orejas se movieron y abrió los ojos, volteando en dirección hacia la entrada que conectaba con los caminos hacia los otros hogares. Siguió atento al exterior, quizá se trataba de una ilu dando vueltas muy cerca o algún otro ser marino. Entonces escuchó un golpe y un suave «auh». Ao'nung se sentó recto, con los músculos tensos, probablemente un Metkayina había salido a dar un paseo nocturno y se golpeó sin querer con uno de los tantos troncos que sostenían sus casas. Estaba tratando de acomodarse otra vez, hasta que su nariz captó un aroma.
Casi sueltó un gruñido de molestia al darse cuenta. Miró a sus padres a través de una delgada manta que los separaba de su lado donde dormían él y su hermana, luego la observó a ella. La pobre parecía muy cansada, seguramente moverse de un sitio para otro en la aldea, enseñándole a los tontos del bosque la había agotado —y puede que él también aportará en ese agotamiento, siendo pesado—. Antes de levantarse miró otra vez entre la cortina, confirmando que su madre seguía dormida, ella específicamente estaba lista para ocuparse de él las primeras semanas de su transición.
Con pasos lentos, salió de su casa, sin importarle el reposo que debía dar y a sabiendas de que era el aroma de Neteyam el que seguía.
Le sorprendió saber que había caminado más de lo que creyó. El aroma parecía darle la sensación de que estaba justo enfrente de él, pero Neteyam estaba lejos, dejando un rastro fácil de rastrear por lo poco que controlaba su olor.
El muchacho estaba sentado en la arena con la vista en el mar, tenía las piernas flexionadas, un brazo reposaba sobre su rodilla y el otro estaba doblado, porque tenía la mano sobre su nariz. Ao'nung sonrío con burla al notar que el muy idiota chico del bosque se había golpeado la nariz con algo y ahora estaba sangrando.
Una parte del omega pensó que estaba ante un tonto y no ante un alfa joven tan maravilloso como lo había creído.Un pie piso sin querer una rama, haciéndola crujir. Las orejas de Neteyam se alzaron, dejó de sostenerse la nariz, mientras trataba de escuchar algo. Miró en dirección de los hogares Metkayina, observó con grandes ojos y una vista analítica si había un Na'vi por esos lados. No fue capaz de captar a nadie, tampoco podía oler a nadie, lo único que olía era el terrible aroma de su propia sangre.
Había dormido lo mejor que podía, hasta que una comezón le hizo sentir que se estaba asfixiando para encontrar como única solución salir del marui, para no molestar a su familia con sus cosas. Caminó en medio de la noche, iba muy bien, pero los olores que podía percibir eran una cosa loca, podía distinguir de quien era cada aroma, mientras caminaba en dirección de la playa, y fue tanta su facilidad de percibir aromas, que no se dio ni cuenta que no estaba caminando en absoluto hacia la playa.
Su mente estaba allí claramente, pero su propia nariz y cuerpo lo llevaron hacia el hogar de los jefes del clan. Un jadeo de frustración escapó de sus labios, apretó los puños dando media vuelta y su cara se estampó con uno de los troncos que servían como soporte.
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MOONLIGHT
Fanfiction🌏☄️•.¸ ▬▬▬▬ fanfic NETEYAM x AO'NUNG. Neteyam aprendió a poner las necesidades de sus hermanos por sobre las de él, cuando cae ante sus deseos, la tragedia le susurra a los oídos. Ao'nung es todo lo quiere, y por eso mismo, es todo lo que nunca te...