Alcoholismo- Rodritom

Confundidos

Rodrigo llegó esa tarde con el rostro molesto y la camisa en una bolsa. Realmente no quería ver a Tomás, no quería escucharlo hablar ni perderse en su voz, no quería ver sus ojos marrones fijos ni su estúpida sonrisa así que hizo su rutina como siempre, jugo con el niño, le dió sus medicamentos, le hizo la cena y lo acostó a dormir mientras tanto Tomás estaba encerrado en su cuarto bebiendo una cerveza, realmente no estaba ebrio solo necesitaba un poco de alcohol para poder hablar con Rodrigo sin que su corazón se acelerara demasiado, asique esperó con paciencia a que él mencionado subiera por las escaleras y tocara su puerta.
_Tomas soy yo, te quería devolver... Mierda ¿Estás tomando?_ Dijo, mientras cerraba la puerta detrás de si y se acercaba al castaño que se encontraba sentado en el suelo con unas latas de cerveza tiradas a su alrededor.

_Perdon... Me pase un poco_ Dijo, con la voz un poco lenta. Rodrigo suspiró.
_Pero venías tan bien... ¿Que pasa? ¿Te peleaste con Sara?_ Preguntó, sentándose a su lado. De repente toda la ira comenzaba a desaparecer y era suplantada por la preocupación. Tomás hizo una mueca.
_ ¿Te cuento un secreto?_ Susurró, mientras se acercaba a su oído_ Soy gay_ Dijo y volvió a su lugar, con las mejillas enrojecidas. Rodrigo abrió sus ojos como dos órbitas gigantes y se llevó la mano a la boca. Ahora todo tenía sentido, Sara era una fachada, todas las chicas lo eran pero ¿Por qué?. Rápidamente pensó en su situación, besar a Tomás lo había sacado de onda y la sola idea de ser bisexual le estaba quemando la cabeza ¿Así se sentiría él?.
_ ¿No vas a decir nada o es que ya lo sabías?_ Preguntó. Rodrigo soltó una risita.
_Suponia que no eras cien porciento heterosexual_ Susurró, intentando no hacer contacto visual. Tomi se rió.
_¿Por el beso del finde lo decís?_ Insinuó. Rodrigo lo fulminó con la mirada.
_ Si, pensaba que besabas a cualquiera todo el tiempo y que todo te chupaba un huevo_ Confesó. Tomás asintió.
_Por eso estabas tan enojado cuando me viste con Sara el otro día_ Mencionó. Rodrigo se encogió de hombros_ Bueno estás equivocado, no beso a todo el mundo porque sí, solo a algunas chicas cuando me siento presionado y la mayoría del tiempo me alcoholizo porque me da vergüenza ser gay_ Dijo, casi sin respirar entre palabras. Rodrigo asintió.
_Deberia estar muy enojado con vos, porque estás usando a la chica que amo. Pero..._ Lo miró a los ojos_ Ya ni estoy seguro de si la amo.
_Perdon, no quiero arruinarte la vida o algo así...
_ ¿Por que decís eso...?
_ Porque seguro todo era más fácil antes de que apareciera en tu vida.
_ Si_ Susurró_ No te voy a negar que estoy cagado hasta las patas... Nunca me gustaron los chicos, pero vos_ Se quedó callado, no estaba seguro de si quería ir por ahí.
_ ¿Yo, te gusto?_ Preguntó. Rodrigo lo observó de reojo, sus mejillas rojas por el alcohol y su estúpida camisa abierta dejando ver sus pectorales, le temblaban las manos de tan solo mirarlo. Nunca había sentido algo así por alguien. No entendía nada.
_Estoy confundido_ Dijo finalmente. Tomás asintió, el también estaba confundido, siempre evitaba enamorarse de un chico, no sabría que hacer si las cosas salieran bien entre ellos ¿Podría con la culpa de estar decepcionando a su difunto padre? ¿Podría darle la cara al mundo? ¿Podria Rodrigo dar la cara? Todo era muy complicado_ Pero... No puedo dejar de pensar en el beso. ¿Yo te lo di verdad?_ Preguntó. Tomás se mordió el labio.
_Te me tiraste encima Carre_ Comentó, con una ceja levantada. Rodrigo se tapó la cara.
_Dios, que vergüenza_ Exclamó.
_ ¿Te acordás algo o..._ Lo miró a los ojos, una conexión se formó en ese instante_ o querés que te haga acordar?_ Dijo. Rodrigo Suspiró sin decir una palabra mientras Tomás se acercaba a su rostro con lentitud. Tomo su mentón y apoyo su nariz con la suya.
_ ¿Así de dulce fui?_ Preguntó. Tomás negó rápidamente.
_ Lo tuyo fue más como pedirme que te aprete contra la pared_ Dijo y dejó un pequeño beso en sus labios. Los ojos de Rodrigo estaban asustados_ ¿Voy lento o te cumplo el sueño?
_Lento_ Susurró, entregándose al rose de labios. Podía sentir como le temblaba una esquina de la boca mientras la habría lentamente para enredar su lengua con la de él, rápidamente su cuerpo comenzaba a encenderse ¿Por qué Tomás besaba tan bien? Sentía que iba a perder el control mientras la mano de Tomás se dirigía hacia su nuca para profundizar el beso y bajaba por su pecho, Rodrigo llevó sus manos hacia la espalda de él, apretándolo contra su cuerpo. Mierda. Era el maldito paraíso, su corazón latía con fuerza y su mente comenzaba a nublarse, mientras sentia la mano de Tomás posarse en sus pantalones y bajarlos de a poco.

_Para_ Le dijo, alejándose un poco, completamente avergonzado.
_ ¿No te gustó?_ Preguntó, mientras intentaba regular la respiración. Rodrigo sonrió por lo bajo.
_No es eso, va a llegar tu vieja y ni pinta que vea al niñero encima del hijo mayor_ Susurró a modo de broma.