El Rey De Las Tinieblas

⛓️ Capítulo 1 ⛓️

Palacio Real de Qivaris

La llegada de la época de lluvias había llegado a Qivaris. Mi época favorita después de la época de nieve, que tardaría poco en llegar. Qivaris se vestía de blanco dejando su verde vegetación escondida debajo de este, el frío invierno llegaba con fuertes heladas y días nublados.

Aunque a la mayoría de la gente le parecía una época triste, a mi me encanta, pocas personas pueden ver la belleza del invierno.

Un grito de felicidad llama mi atención y dirijo mi mirada al jardín central, mi hermana pequeña da vueltas sobre si misma empapada de la lluvia.

Yo antes bajaba con ella, pero tengo responsabilidades y un perfil que mantener. Ya que dentro de unos meses, a la llegada de la primavera, será mi coronación.

Muchas veces me preguntó "¿Por qué yo, y no mi hermana?" Fácil. Yo soy la mayor por un año. Pero ella es educada, obediente, lista, ama a la gente, es extrovertida y que este siempre alegre te contagia... Y yo, soy todo lo contrario.

Las tareas de princesa, hasta que sea mi coronación, son mucho más fáciles gracias a mi soldado, Eleazar. Me acompaña por los jardines del palacio, a visitar el pueblo, a ver a mi madre. Ya que ella vive en una casa alejada del palacio y ya no es la reina. Mi padre la pilló engañandolo.

Aunque no fue como vosotros pensáis.

Ocurrió cuando tenía más o menos diez años. Estábamos en una de las cenas reales. Aún no se sabe quién ni como, pero echaron un tipo de droga en el champagne de la reina, algunos piensan que fue el hombre con el que se acostó. Aunque ni mi madre lo sabe. Otros que fue algún sirviente. Pero bueno, recuerdo que mientras comíamos el postre mi madre se disculpó y dijo que iría a tomar el aire ya que se encontraba un poco mal. Todo siguió normal después de eso, mi cuidadora me llevó a mis aposentos para acostarme a dormir.
Me acuerdo que me despertaron unos gritos. Me levanté asustada y fui al cuarto de donde provenían las voces, me había acercado a la puerta y visualice a mi padre todo enfadado de espaldas a mi, su posición me lo confirmaba. Logré ver a mi madre tapada con las sábanas sollozando y a su lado a un hombre que no conocía. Mi madre al verme se había alertado y me había hecho gestos con las manos para que me fuera, mi padre al verla se había girado, y nunca, pero nunca sentí tanto miedo al verlo. Sus cejas estaban fruncidas a tal grado que parecían una sola, sus ojos rojos y su mandíbula tensa. Se había acercado a mi pero yo no puede moverme, me empujó despacio para afuera y me susurró que fuera a la cama. Luego de eso cerró la puerta y lo único que pude escuchar fueron gritos y llantos, pero no eran de mi madre, eran del hombre. Los llantos si que eran de mi madre que suplicaba el perdón a mi padre.

Después de ese día mi padre le quitó el título de reina a mamá y la mando a una hermosa casa fuera del pueblo. Del hombre nunca se supo nada más, algunos rumores dicen que esa misma noche los sirvientes tuvieron que tirar el cuerpo y limpiar toda la habitación. Mi madre había intentado hablar con papá pero el no la escucho, le dolía demasiado su traición. Por eso mando a mi madre a esa casa, porque la seguía amando. Varias veces le pregunté que por qué no perdonó a mamá y solo me contestaba "porque se portó mal".

Claro que de esa solo era una niña.

Pero volvamos al presente, empezemos hablando de Eleazar. Papá lo puso como mi guardaespaldas escogiendolo entre los mejores. Pero no salió todo como el quería, y Eleazar y yo nos empezamos a gustar. Me acompañaba a los jardines, a las noches nos escapabamos a las cocinas a hacer postres, me protegía de los peligros que implicaban salir al pueblo... Pero ambos sabíamos que no dudaremos mucho, nunca nos podremos casar, tener hijos y esa vida, sería un deshonor para el reino. Por eso cuando cumpla dieciocho papá buscará el mejor marido para mí. Temo que me casé con un viejo rey que necesite mujer. Si no fuera por esas estúpidas normas.... Podría llegar a casarme con Eleazar.