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"Omnisciente"

—¿Que listo a la que esté? —Bachira contestaba moribundo, tratando de responder el teléfono

¿Puedes estar listo en una hora? —preguntaba una voz ya conocida- Quisiera que nos acompañaras a la tienda de mascotas, junto con Kaori

—Le preguntaré a mamá... —dijo ahora ya más despierto

Dándose cuenta que su madre estuvo allí todo el rato. Rápidamente la mujer asintió

—Me encantaría ir —aceptó, fregando su ojo

Bien, pasaremos por ti pronto, ¡Adiós!

La pequeña colgó la llamada sin más.

—Vamos, Meguru, tienes que desayunar antes —empujaba la intentando despertar a su hijo, quien se había dormido en el suelo de la sala de nuevo

—Vamos, Meguru, tienes que desayunar antes —empujaba la intentando despertar a su hijo, quien se había dormido en el suelo de la sala de nuevo

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—¡Que lindos! —chillaba la castaña— ¡Miren a estos!

—Kaori, esos son ratones —decía divertida la otra menor

—No importa, son adorables también —defendió

—Estos son raros —comentó Bachira, pegando su rostro al vidrio de la
vitrina

—Esos son hurones, son lindos también —dijo, imitando la acción de el contrario

—Sabes mucho de esto, _____ —elogió la ojiazul

—Mamá me explico demasiado de esto. Es una de las condiciones para poder adoptar un gato

—Y supervisarla también —agregó Haruki a espaldas de la niña, junto con un empleado de la tienda

—Síganme por aquí, por favor —pidió el joven— Traten de no alzar la voz para no estresar a las mascotas, por favor

Todos los siguieron hasta una sala llena de jaulas con varios animales en ellas. Los pequeños no tardaron en emocionarse y en ojear cada una

—____, mira, este está muy lindo —señaló Bachira a un gato completamente blanco

—¡No!, Este es muy rudo —corrigió la otra apuntando a un felino de pelaje negro

La susodicha miro a ambos animales, sintiéndose en el cielo y casi tomando la decisión de llevarse ambos mininos

—Este es tierno —habló el mayor, observando a un pequeño peludo tricolor que habitaba la cárcel más alta

Parecía estar cansado o más bien triste, ni siquiera haría sus ojos

—Ella es nuestra quería Hani, tiene un año de vida. La han devuelto varias veces en solo dos meses —explicaba— Lo que sabemos de ella, es que antes de venir aqui tuvo una camada de crías siendo callejera, pero todos los gatitos murieron 

𝐄𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 ||𝐁𝐚𝐜𝐡𝐢𝐫𝐚 𝐌𝐞𝐠𝐮𝐫𝐮|| ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora