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"Omnisciente"

Las ojeras debajo de sus ojos y su piel cada vez más pálida, asemejándose a la porcelana. Fría y sin color.

El tiempo parecía ir más rápido de lo que le gustaría pues habían pasado ya casi dos semanas y la mejoría en su cuerpo la estaba agotando, sin mencionar que su cuarto estaba lleno de artefactos y utensilios médicos.

El delicado olor de la miel con el jazmín se enredaban entre si, dando un ambiente cálido al frio clima que azotaba los ventanales de su estudio y permitiéndole poder mezclar colores convirtiéndolos en lo que aparentemente habitaba en su alma.

Estaba decidida a terminar esa pintura antes de cualquier imprevisto.

No era como si ya hubiesen obtenido un donador compatible, pero estaba segura que podrían encontrarlo -o eso es lo que había aseguraba su padre- de todas formas, prefería sonreír al admirar lo que había en el lienzo ya que definitivamente lo había conseguido.

El lienzo no parecía muy elaborado, sin embargo transmitía todos sus anhelos y dependiendo de quien la observara nacería una nueva interpretación.

Por eso le encantaba el arte, era de demasiado versátil.

Tomo otro sorbo de su taza estampada de dibujos felinos. Realmente no sabia a nada. No obstante el simple gusto y aroma que se impregnaba en ella era delicioso... Tanto, que sus píldoras vespertinas no eran tan amargas

-¿Quieres agregar tu toque? Hani.

El animal se acerco gustoso al primer llamado, pasando por una mesa cubierta de manchas de pinturas y periódicos que cubrían el suelo estratégicamente para no manchar la madera.

La felina se poso delante de su dueña para que pudiera poner un poco de pintura en su huella, firmando así la parte trasera del lienzo.

-Vaya, parece que si haz aprendido mucho durante todo este tiempo -elogio- Pero como no ¡Si eres la gatita mas inteligente del universo!

Ahora la mascota parecía arrepentida de haber atendido, pues estaba siendo asfixiada -de amor- por su dueña.

Milagrosamente los toques a la puerta liberaron al animal de su "sufrimiento".

-Hija, ya es hora de que vayas a tu habitación

Dejo al animal en el suelo- Esta bien, de todos modos ya he terminado todo. ¿Papá ya regreso?

-Si y dice que Ego vendrá a visitarte en cuanto terminen los partidos de hoy -Hiroko rio un poco al ver la expresión temblorosa y gélida de su hija

-Ego se burlara de mi...

-No lo dudo. -afirmo- Pero Jimpachi también dijo que te traerá un regalo que casualmente tiene nombre y apellido -aviso con picardía- Bachira Me-gu-ru

Las majillas de _____ se llenaron de un sutil color carmín que adornaba tiernamente la sonrisa que se dibujaba en su rostro.

-Ve a tu cuarto, Kaori dijo que vendrá en un rato luego de su partido. Llevare la pintura a tu cuarto como siempre, no te preocupes

Hiroko tomo de la mano a su hija, ayudándola a salir y subir las escaleras. Riendo y acariciando su espalda de vez en cuando hasta llegar a la planta alta y dejarla en su cama para que esta pudiera asearse.

Empezó por quitar la cinta qué envolvía su muñeca y luego con cuidado saco la aguja qué le inyectaba la vena, observando como dejaba un leve tono azulado en esta. Ya no le dolía como al principio, había perdido sensibilidad.

𝐄𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 ||𝐁𝐚𝐜𝐡𝐢𝐫𝐚 𝐌𝐞𝐠𝐮𝐫𝐮|| ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora