☯Mi corazón es tuyo☯

[☯Ruptura☯]C/15

Él seguía abrazado a mí, llorando en mi hombro rogando que no me fuera y pidiéndome otra oportunidad. A duras penas me levanté de su regazo, me giré viéndolo de frente, puse mis manos en su rostro y sequé sus lágrimas.

(T/N): Si quieres otra oportunidad... Si de verdad me amas... Y quieres que vuelva a tus brazos... Demuestramelo, Bakugo Katsuki.

Di media vuelta lista para volver a mi carpa pero sus palabras hicieron que me detuviera en seco.

Katsuki: Juro que te recuperaré... Aunque me cuesta la vida... Días, semanas, meses, años, haré lo necesario para que vuelvas a mí.

(T/N): Me gustaría verte intentarlo.

Dije finalmente para terminar por finalizada aquella conversación.

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°•NARRADOR: OMNISCIENTE•°

Un pequeño resumen de lo que le sucedió a nuestros protagonistas:

Fueron de camino al Reino Azul, descubrieron que Katsuki y Todoroki, eran los elementos que faltaban: hielo y fuego.

Todos los demás encontraron los armas de cada uno y el brazalete que contenía cada espíritu de cada elemento, ya se encontraban al descubierto.

Aquellos espíritus, salieron de cada brazalete, revelándose:

Nahida: espíritu de fauna flora

Zhongli: espíritu de la tierra

Venti: espíritu del viento

Murata: espíritu del fuego

Zarina: espíritu del hielo

°•Los dos últimos personajes son del Lore del juego genshin impact así que si queréis saber sobre el aspecto de los 3 primeros solo buscad sus nombres ^^•°

Ya faltaba menos para llegar al Reino Azul, pero todos se dieron cuenta de algo que no pasaron por desapercibido. Bakugo y (T/N) no se miraban ni a la cara.

Pensar que el rubio se volvió loco al saber de su desaparición... Saber que ella siempre deseo ver su rostro una vez más... Pero ahora que se volvieron a ver la tensión era tanta, que se podía cortar con unas tijeras.

Mina sabía la razón, y miraba a los dos con tristeza, Kirishima se dió cuenta de esto, pero no pensaba preguntarle hasta que estuvieran a solas.

Finalmente cuando llegaron, apenas el pelirrojo tuvo la oportunidad, junto a Zen fueron en busca del rubio.

Kirishima: ¡Ahí estás! ¡Bakugo!

Katsuki: ¿Eh? ¿Qué queréis ahora?

Cuando los dos pelirrojos vieron el rostro del rubio, sabían que algo andaba mal, estaba deprimido, desanimado, con unas ojeras enormes y las escleróticas* rojas, como si hubiera llorado por horas.

Zen: ¿A vosotros qué os sucede?

Katsuki: ¿De qué hablas? Estoy perfectamente- Espera... ¿Vosotros?