Unnie | 𝗝𝗟

001

Sentada sobre las gradas en la cancha de basquet, Jennie terminó de hacer sus anotaciones del día sobre su clase de biología. Tenía que esperar a que su hermano mayor terminará su práctica para poder irse juntos a casa.

No le molestaba esperarlo en absoluto, pero, a Taehyung si le enojaba tenerla ahí.

Y es que, las otras chicas del grupo de básquet parecían no querer quitarle la mirada de encima, cualquier ocasión era buena para dejar de prestarle atención al entrenamiento y mirar a la menor.

Por supuesto, Taehyung se dió cuenta de esto cuando por tercera vez, le lanzó un pase a Dahyun y ésta terminó casi noqueada en el suelo.

— Maldita mierda, ¿van a entrenar o qué? — preguntó Taehyung ya estando harto.

— Vamos Dubu, quiero irme a casa a dormir y tu no ayudas — Jihyo le replicó, ayudándola a levantarse del suelo.

Dahyun gruñó abrumada y asintió, entonces, cuando estuvieron a punto de volver a jugar, ésta sintió que alguien tocó su hombro, volteó encontrándose con Lisa, quien le sonrió con hipocresía.

— Quítale tus ojos de encima amiga, yo la vii primero.

La rubia rodó los ojos ante las palabras de su compañera y siguieron el entrenamiento como si nada.

Jennie estaba demasiado concentrada en sus cosas, así que no le puso atención a la pequeña discusión que tenían. Pero cuando terminó, observó a todos y cada uno de ellos, dándose cuenta de que la mayoría de las compañeras de su hermano eran atractivas. Una ligera sonrisa se dibujó en sus labios al mirar a la pelinegra, la mejor amiga de su hermano.

Lisa se veía agotado, el sudor bajaba por su rostro y sus ropas se veían algo húmedas debido al sudor, la mayor tenía sus manos en las caderas, mientras trataba de regular su respiración y pasaba su lengua por sus labios.

— Deja de mirarla ― Taehyung le llamó la atención — iré a las duchas, espérame aquí.

— Sí, Hyung.

Jennie realmente no era tonta, ni despistada. Sabía que clase de intenciones tenían la mayoría de las compañeras de su hermano, sobre todo porque, para su buena o mala suerte, ellas ya se le habían declarado.

Hace sólo unas semanas Dahyun la invitó a salir, pero Jennie tuvo que rechazarla, le agradaba Dahyun y mucho, pero realmente no era de las chicas con las que se veía teniendo una relación que fuera sólo sexo.

Taehyung le había hablado un sinfín de veces sobre las actitudes de sus amigas, que eran unas depravadas, se aprovechaban de sus menores tratando de persuadirlas para tener sexo, laa ilusionaban y luego las dejaban.

El problema es que, Taehyung también integraba a Lisa dentro de esas amigas.

Y otro problema era que, Lisa le parecía malditamente perfecta, le encantaba demasiado. Pero tenía que fingir que no, puesto que Tae siempre estaba protegiéndola todo el tiempo.

Tampoco es como que dejara que su Unnie la toqueteara y quisiera besarla cuando le diera su regalada gana, siempre trataba de esquivar las intenciones de la mayor, por más que haya fantaseado con ésta, besando sus labios, devorándola por completo y estando a su merced.

Pensaba que habría un momento en el que no
podría contenerse y terminaría por aventársele encima.

Tras estar pensando durante varios minutos en aquella chica, sintió como alguien se sentaba a su lado, seguido de eso, algo frío tocó su mejilla.

— Hola bonita, ¿sigues esperándome? — Lisa le sonrió algo juguetona, observando como Jennie se alzaba de hombros y negaba lentamente, Taehyung no está.

Jennie quiso decir algo, pero en cuanto abrió la boca, sintió un tirón de la manga de su ropa, quedando a pocos centímetros del rostro de Lisa. En cuestión de segundos su cara se puso roja, se sentía avergonzada por el simple hecho de haber sido tironeada como si nada, además de que, estar tan cerca de alguien le provocaba nervios, sentía que desde esa posición no se veía tan atractiva.

— Unnie...

— Shhh, sólo quiero un beso, nada más.

Jennie desvío la mirada y negó. No dejaría que sus ganas fueran más grandes que su conciencia, aún quería mantenerse un poco firme, no lo sé, ella sólo quería cerciorarse de que tan persistente podía ser Lisa al ser rechazada constantemente.

Probablemente en algún punto la mayor se aburriría, y así, no se ilusionaría tanto.

— Vamos, Taehyung no está presente — Lisa tomó su mano con delicadeza, enviando olas de calor al cuerpo de Jennie, como si éste pudiera percibir sus ganas tan grandes de querer comérsela.

— Pero volverá. No quiero que mi hermano se termine enojando contigo, Unnie.

Lisa arrugó sus cejas y negó, alejándose de la menor.

— Sabes que Taehyung puede ser muy protector, y aunque soy una hija de puta, él jamás se enojaría conmigo de verdad — le respondió, tratando de persuadirla, sí, justo como Taehyung le había dicho — pero si se entera que te hice algo, supongo que sí terminaría muerta.

Jennie ignoró su broma, y cuando estuvo por responder, algo cayó cerca del rostro de Lisa, quien pudo atrapar en el aire la mochila del mayor, antes de que está se impactará en su rostro.

— Aléjate, Manoban — le reclamó Taehyung, arrebatándole la mochila que le había lanzado — ¿trajiste tu auto?

Lisa asintió y se levantó de las gradas comenzando a caminar fuera de la cancha.

— Sí, pero el asiento del copiloto le pertenece a mi novia.

Taehyung no entendió a que se refería y Jennie tampoco, sólo se sintió algo extraño al escuchar la palabra "novia" salir de los labios de Lisa. Tal vez se había conseguido a alguien para entretenerse esa tarde, pero cuando llegaron hasta el estacionamiento y Lisa abrió la puerta del copiloto, Taehyung casi dejó de respirar.

— Vamos cielo, te toca ir a mi lado.

Y Jennie se puso tan roja de la vergüenza, cuando cayó en cuenta de que Lisa se refería a ella.