𝗙𝗥𝗔𝗣𝗣𝗨𝗖𝗖𝗜𝗡𝗢 ── tartali

ii

la monótona voz de su profesor de economía lo tenía harto, la voz chillona de aquel cerebrito que respondía (o más bien, interrumpía) cada pregunta que el anciano hacía lo tenía harto, los murmullos del grupito de atrás lo tenía harto, todo lo tenía harto. solo quería salir de ese salón e ir a jugar con su hermanito a los dinosaurios, o ir con scara y lumine a patinar un rato.

al parecer los arcontes se apiadaron de su pobre ser, pues la campana no tardó en sonar, marcando así el final de aquella aburrida clase y también del cansado día de universidad. esperó un poco a esa bola de monos saliera corriendo del salón en busca de su "libertad".

suspiró divertido y tomó su maleta, saliendo a paso lento del salón y de la facultad, al llegar al estacionamiento simplemente se subió a su moto y manejó a su hogar. al entrar pudo observar a su hermanito y a la chica que lo cuidaba jugar un rompecabezas.

── buenas. ── saludó. inmediatamente el niño pequeño dió un gran brinco y saltó hacía los brazos de su hermano mayor.

── ¡ajax! ¡bienvenido!

── childe, bienvenido. estábamos jugando un rato mientras te esperábamos, teucer dijo que quería esperate para que lo ayudarás con su tarea de matemáticas, fuera de eso todas sus demás tareas las hicimos ya. si tienes hambre preparamos bolitas de arroz rellenas. ── childe sonrió.

── muchas gracias yoi, eres un sol. ── la chica sonrió. yoimiya y el se conocían desde que eran niños, cuando empezó a estudiar ella se ofreció a ayudarlo a cuidar de teucer, eran un beneficio mutuo, yoimiya conseguía un dinerito extra y childe podía estudiar sin preocuparse de que su pequeño hermano estuviera en malas manos, o peor, de que tuviera que estar solo mientras esperaba que su hermano mayor regresara a casa.

── ¡no hay de qué!, entonces, me voy ya, tengo muchas cosas que hacer en la pastelería. ¡nos vemos mañana!

── ¡adiós miya! ¡suerte! ── el niño se despidió, dándole un pequeño beso en la mejilla a la mayor, quien devolvió el gesto de forma infantil, sacando una pequeña risa del menor.

── adiós yoi, ve con cuidado y suerte en todo. ── ajax hizo un pequeño ademán aún con el niño en brazos, la chica devolvió el gesto con una dulce sonrisa. cerró la puerta y finalmente quedaron childe y su hermanito solos en aquella casa. ── bien, ¿quieres comer algo o hacemos primero tu tarea?

teucer pareció pensarlo un momento antes de responder: ── ¿tarea...? aún estoy lleno por las bolitas de arroz que miya preparó. ── la carita de lástima en el rostro del niño le saco una pequeña sonrisa.

── bien, entonces ve por su mochila y tu libro.  ── lo bajó de sus brazos y sonrió nuevamente al ver al niño correr a su habitación por su mochila. ese niño era su vida entera.

finalmente childe dejó caer su maleta al suelo y se echó en el sofá mientras sacaba su celular, tenía algunas notificaciones de sus amigos, ¿qué querían ahora?