christmas

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el ambiente en aquella casita bien decorada era más que acojedor. la música sonaba a bastante volumen mientras se escuchaban las risas de los hermanitos de childe, quienes quemaban estrellitas bajo la supervisión del abuelo del colorado y de yoimiya. también se escuchaban las animadas voces de la señora y el tartaglia, acompañadas de la tierna risa del bebé de la hermana mayor de su novio.

una gran nostalgia se apoderó de su corazón, mientras le daba un pequeño sorbo a su ponche de frutas no pudo evitar pensar: ¿alguna vez había tenido una navidad así?

recordaba que cuando era niño las navidades no eran la gran cosa. solía salir a jugar con algunos niños de su vecindario, recordaba que quemaban cohetes con una gran emoción, su madre solía preparar una cena deliciosa: algún pollo horneado o un asado sencillo. luego, a las doce, recibía siempre un pequeño presente, casi todos eran libros relacionados con historia o con mitología.

a los doce años las navidades dejaron de ser las mismas, las pequeña familia de tres ahora solo era de dos. su hermana, guizhong, siguió esforzarse para que la navidad pudiera ser "igual", cosa que no pudo cumplir. varios de sus amigos del vecindario se habían mudado, el regalo en la mesa se había convertido en facturas sin pagar, el delicioso pollo relleno ahora era una simple sopa instantánea y la taza de ponche de su hermana era ahora una botella de licor. lo más importante, la dulce voz de su adorada madre cantándole villancicos solo resonaba en su atormentada cabeza.

y antes de que cumpliera 16, solo era él sentado en la mesita, acompañado de su llanto y el fantasma de sus dos amadas. luego, cuando empezó a vivir con venti y ei la cosa no cambio demasiado. ei pasaba casi todas esas festividades junto a yae, casi nunca estaba en casa. venti por su lado se dedicaba a emborracharse y a pasar tiempo con su banda. él no hacía mayor cosa, pues estaba demasiado cansado para "celebrar", prefería quedarse solo en casa recordando las dulces navidades que pasó en su niñez.

estaba tan ido en sus pensamientos que no sintió cuando aquellas dulces manitas limpiaron sus lágrimas.

── ¿por qué estás triste? ¡la navidad es muy feliz para llorar! ── soltó una risita triste mientras acariciaba los rizos del dulce teucer, sintiendo su corazón apretarse al ver el dulce puchero en la expresión del infante. ── ¡childe, ven rápido! ── acatando la orden del niño y con una cara de preocupación se acercó, arrodillándose a la altura de su hermanito. ── ¡zhongli llora! ¡dile que la navidad es feliz, que no hay porqué estar tristes!

childe sintió su corazón dar un vuelco al ver los ojitos cristalizados de su lindo novio, limpiando con delicadeza aquél rostro de porcelana. ── ¿qué pasa, amor? ── zhongli negó con la cabeza, mientras un suave nada salía de su dulce boca. ── teucer, ve jugar con tonia y anthon ¿si? en un ratito llegamos con zhongli. ── el niño asintió y se fue con sus hermanos a seguir jugando. el colorado tomó con cariño las manos de zhongli mientras lo veía con preocupación. ── ahora... ¿me vas a decir porqué llorabas?

── no es nada. solo me dio un poco de nostalgia todo, me estaba preguntando cómo serían mis navidades si mi familia siguiera aquí...

childe se sentó a la par de zhongli mientras lo abrazaba, dejando unos suaves besitos en su castaña cabellera, acariciando sus delgada espalda mientras escuchaba los suaves sollozos de su amado. había aprendido que el mayor consuelo para zhongli eran unos brazos cálidos donde se sintiera seguro llorando. cuando aquellos sollozos acabaron se separó un poco del más bajo y dejó un dulce beso en la frente de su novio.

── sé que no es lo mismo, pero sabes qué está también es tu familia, y que de ahora en adelante todos nosotros nos encargaremos de que no vuelvas a pasar una navidad en soledad. ── acarició con cuidado su mejilla, limpiando la última lágrima que resbaló por la misma.

── de verdad te amo demasiado. ── dejó un suave beso en los labios de su novio, juntando después sus narices en un dulce besito esquimal. childe sonrió, besando nuevamente a zhongli.

── ¿vamos a quemar estrellitas? mis hermanitos nos esperan. ── zhongli asintió feliz, tomando la mano de su novio para ir a jugar junto a los niños.

entre risas y algunos besos la media noche llegó, y al escuchar los fuegos artificiales toda la familia se reunió en el jardín, apreciando con amor el espectáculo de luces. childe abrazó a zhongli por detrás, dejando un suave besito en su cachete. zhongli sonrió, acomodándose en el pecho de su amado.

cuando las luces comenzaron a disminuir la señora tartaglia habló: ── ¿están listos para abrir sus regalos? ── los niños gritaron un fuerte si al unísono, así que toda la familia se dispuso a entrar a la acojedora casa.

todos se acomodaron en la sala, siento el abuelo de childe quién iba entregando con orden los regalos. entre todo el desorden zhongli se volteo hacia childe, entregándole una pequeña cajita.

── espero te guste. ── childe sonrió igual que un niñito emocionado, abrió con cuidado la cajita, encontrando en su interior un par de púas. ── me habías dicho que necesitabas unas, espero te sirvan.

── están hermosas mi amor, muchísimas gracias. ── childe le dio un dulce beso, zhongli sonrió. ── yo también te traje algo. ── sacó de su bolsillo una cajita parecida a la de zhongli. el castaño aprecio con dulzura los detalles dorados de la caja negra y con cuidado lo abrió, al ver su contenido no pudo evitar ver a childe con sorpresa. ── son anillos de promesa, quiero que simbolicen al amor y la lealtad que tengo hacia ti, quiero que sepas que nunca voy a dejarte y que te voy a amar en esta vida y en otras cien más. ── luego de poner el anillo en su dedo besó con amor su mano, zhongli le sonrió con los ojos cristalizados mientras se lanzaba sobre él, envolviéndolo en un cálido abrazo.

── te amo tanto mi cielo. ── dejó un corto beso en la comisura de sus labios, childe sonrió.

── yo te amo más. ── zhongli lo besó nuevamente, pero este era un beso completamente distinto, no era un beso acalorado mi nada por el estilo, pero se sintió como si estuvieran en la intimidad, pero aún así ese beso fue mucho más allá; fue un beso que revolvió su corazón y su mente, un beso tan dulce que sentía que moriría de diabetes, o tal vez de amor. aunque deseaba que el momento fuera eterno su deseo no podía cumplirse, así que separó despacio de zhongli, recordando que no estaban solos en la habitación. ── feliz navidad, mi ángel. ── susurró contra los labios contrarios.

── feliz navidad, mi amor














── 💌 ──

imaginen q después se van al cuarto d childe y tienen el sexo más vainilla y cursi d este mundo jadjkwb ay

anyway, la neta no iba a subir nada pq estaba entre especial de año nuevo o d navidad pero vino el novio d mi prima y empecé a extrañar cabrón a mi ex así q m agarró la inspiración juasjuas

aquí todavía falta cmo media hora para las doce pero igual, feliz navidad chikuelos, gracias x leer mis mamadas y por darle cariño a esta historia pedorra, créanme q m emociono cabrón cada a m dicen q les gusta como escribo 💓

pd: ando chambeando en el cap d la cita pero cmo nunca tuve una no m fluyen bien la ideas así q ando batallando, ya llevo cmo la mitad dios permita q m inspire y lo pueda terminar esta semana

𝗙𝗥𝗔𝗣𝗣𝗨𝗖𝗖𝗜𝗡𝗢 ── tartaliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora