"𝑵𝒐𝒕, 𝑳𝒊𝒗𝒊𝒏𝒈 ; 𝑘𝑜𝑜𝑘𝑚𝑖𝑛.

' (🪢) ; ᴇɪɢʜᴛ.

Las cosas se tornaron raras, después del incidente de esa mañana.

Los acontecimientos a continuación de que Jimin despertara en los brazos de Jungkook se tornaron vergonzoso o hasta tímidos, en pocas palabras el chico pelirrojo de carácter reservado y con una seriedad bastante notable, no podía evitar sonrojarse o ponerse tímido ante la presencia de cierto pelinegro tatuado.

¿Era posible para él estar así?.

Lo único que recuerda de la noche anterior es que hablaron con más confianza y dieron pequeñas rondas por el campamento, en busca de algo fuera de lugar, sin embargo Jimin, no recordaba en qué momento terminó acurrucado sobre el pecho del mayor, pensó que había soñado aquello, pero como siempre la realidad le daba una cachetada.

Había dormido sobre Jungkook y le había gustado, ese era el fin del cuento.

O tal vez ¿no?.

El pelinegro se preguntaba ¿que pasaba por la mente de Jimin?, al ver los chistosos gestos que éste hacía mirando a un punto fijo, totalmente ido en sus pensamientos.

Una sonrisa involuntaria se formó en sus labios al recordar la noche anterior. El había puesto en práctica la frase.

"Vi la oportunidad y la tomé", con total éxito.

El se sentía feliz, muy satisfecho con su cometido, estaba tan contento que sus amigos no dejaban de verlo raro, como si algo malo le hubiera pasado.

— ¿Estas seguro que no te secuestraron los alienigenas y te lavaron el cerebro, solo que no te acuerdas?.

La pregunta del rubio mayor, lejos de molestarle, lo intrigó, así que una vez terminó de guardar las últimas latas de tomates y de otras cosas en un cartón, lo volteó a mirar.

—¿De que hablas?. — cuestionó recargandose para mirar mejor a sus dos amigos, quienes realizaban lo mismo que él hacia, hace unos minutos.

Namjoon, suspiro.

— ¿Como de que hablo?, ¿no te das cuenta que estas diferente?.

Jungkook miro su ropa, esa mañana usaban unos pantalones deportivos color negro junto a una camisa blanca y una gorra también oscura, una vestuario clásico, pero cómodo. Se escaneo como pudo, pero no encontró nada fuera de lugar.

— No, yo estoy igualito. — respondió volviendo a sonreír de oreja a oreja.

Eso asusto aún más al mayor, jamás lo había visto sonreír tan ¿tierno?, sinceramente lo estaba poniendo nervioso.

— Bueno, ya termine así que me voy ayudar por ahí — al mismo tiempo que termino de decir eso, corrió hacia un lado del campamento.

Eran las diez de la mañana - según el reloj que usaba Yoongi - y como habían dicho el día anterior, tenían que salir del sitio, ya que los zombies estaban empezando a verse a lo lejos y también habían tenido un par de enfrentamiento con un par de éstos en la mañana, la misma razón todos estaban ayudando a desmontar el campamento lo más rápido posible, con la esperanza de poder llegar antes de que oscurezca a la siguiente ciudad.

Las calles seguía desiertas, a excepción de los autos abandonados en ciertas partes de la autopista.

Todo era como si nadie más existiera a parte de ellos, y eso hacía más aterrador todo, como si eso fuera posible.

Hoseok terminó de cerrar con cinta la última caja y sonrió satisfecho al sentirse útil, estiró su cuerpo, más cómodo debido a la ropa limpia y cómoda que usaba, y no pudo evitar dar una gran bocanada de aire cuando se dio la oportunidad de admirar el lindo lugar en donde estaban.